Nos han regalado una distopía

[Ana Muela Sopeña]

Burbuja, pensamiento único, fin de la democracia, neolengua, el cuerpo como prótesis, decretazos, censura, agenda veinte treinta.

¿Es todo lo mismo?

Navegamos sin brújula
por la Red que nos lleva a los lugares
que más nos interesan.
Después el algoritmo nos devuelve
lo que está en nuestra onda.
Y algo tan diverso como es Internet
ya no nos proporciona una diversidad.
Solo nos brinda las opciones preferidas.

El monstruo nos devora
con nuestro propio espejo que nos mira
con nuestros propios ojos.
El espejo nos hace narcisistas.
Narciso nos aleja del encuentro.
Entendernos se hace más difícil.

El pensamiento único se instaura. Nos dicen qué es lo bueno, lo correcto, lo moral. El modo de opinar más sostenible... y se acallan las voces disidentes.

Hay un demonio presto a saltar
sobre nuestra manera de vivir.
Se porta siempre igual.
Nos lleva de la mano con sobornos
hacia sucios lugares sin escrúpulos.
Es un príncipe extraño del infierno.
Nos ofrece el frescor de una nevera
pero va custodiándonos,
con los ojos cerrados,
hacia el infierno extremo
de la intolerancia más feroz
hacia los que discrepan...
y de la tolerancia a los intolerantes aduciendo artículos
de Derechos Humanos.

La democracia ya no cree en los debates.
Tan solo quiere imponernos su criterio.
El que manda sonríe y nos dirige
hacia los precipicios del desastre.
Es como una "Conjura de los necios",
pero fuera de un libro de ficción.

El animal más fuerte se recrea
disfruta con sus gestos de poder.
Hay una hostilidad
fuera de toda duda.

Ahora las palabras se subvierten. Llegan a descifrarlas de otro modo. Ahora son neolengua.

Insultos que se convierten en la norma. Piropos que devienen ser insultos.
Conceptos que antes eran turbios,
ahora se transforman en magníficos.
Es la ventana de Overton.

El cuerpo para algunos solo es cosa.
Cual prótesis externa.
Se corta, modifica, se mutila.
Se destruye con dietas restrictivas.

Un cuerpo entre las sombras más atávicas. Un organismo lleno de tinieblas. Los miasmas del infierno, los demonios.

Leyes que nacen muertas. Leyes de dictadores, leyes zombis.

En cámaras oscuras de sacrílegos
los oradores comen cocodrilos
y se juegan al póquer sus neutrófilos.

Para la libertad nuestros abuelos
sufrieron y lucharon sin excusas.

Ahora nos censuran cada día todo lo que despierta la conciencia. En cambio se permite que los niños vean desde los once todo el nopor.

Hay una agenda oscura que nos tienta con promesas hermosas y utopías, pero solo es fenómeno distópico envuelto en caramelos de cerezas.


Ana Muela Sopeña

[José Manuel F. Febles]

Ana, te he enviado una pequeña reseña a tu ENORME TRABAJO. Ignoro los motivos para que no llegara a salir a la vista.

Mi admiración, desde la soledad de mi isla.

Repito, por qué no ha salido? No hubo ereror.

José Mamanuel F. Febles

[Pilar Morte]

Qué buen poema y qué necesario. Utilizas el lirismo sin abandonar la humanidad y la situación del mundo.
Me gustó mucho. Felicidades.
Un abrazo grande

[Marisa Peral]

Para la libertad nuestros abuelos
sufrieron y lucharon sin excusas.

Ahora nos censuran cada día todo lo que despierta la conciencia. En cambio se permite que los niños vean desde los once todo el nopor.

Hay una agenda oscura que nos tienta con promesas hermosas y utopías, pero solo es fenómeno distópico envuelto en caramelos de cerezas.


Ana Muela Sopeña

Has escrito un poema antológico y valiente, querida Ana, que merece todos los reconocimientos y no lo digo pensando en ideologías, sino en la manipulación a la que no someten según los intereses de cada lado y cada color.
Todo lo escrito es excelente y necesario pero he dejado estos párrafos finales que resumen todo.
Enhorabuena, Ana.

Abrazos enormes

[Alejandro Costa]

Locura bestial y absolutamente cierta. Esa es nuestra desgracia.

Un grito desgarrador, tan necesario como inútil.

No nos escucharán, Ana, por mucho que chillemos, luchemos, gritemos hasta expulsar la sangre que hierve en nuestro interior.

No les interesa. Saben que a río revuelto...

Es triste, pero es así.

Buen escrito, como todo lo que sale de tu pluma.

Besos.

Salud, paz y felicidad.

[Carmela Viñas]

Un gran deleite leer está versos tuyos,Ana, donde la verdad se intenta sepultar, pero tenemos que creer que al final, triunfará. Es nuestra esperanza.
Las agendas las escriben para crear laberintos. Queda el alma por encima de todo, y es libre.
Te felicito por tu gran obra.
Abrazos.

[Ana Muela Sopeña]

Muchísimas gracias, José Manuel, por tu comentario tan efusivo.

Pues no sé por qué se habrá perdido tu primer escrito. No tengo ni idea.

Un abrazo grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias por brindarme tus palabras, Pilar:

Es siempre grata tu visita.

Un beso
Ana

[E. R. Aristy]

Burbuja, pensamiento único, fin de la democracia, neolengua, el cuerpo como prótesis, decretazos, censura, agenda veinte treinta.

¿Es todo lo mismo?

Navegamos sin brújula
por la Red que nos lleva a los lugares
que más nos interesan.
Después el algoritmo nos devuelve
lo que está en nuestra onda.
Y algo tan diverso como es Internet
ya no nos proporciona una diversidad.
Solo nos brinda las opciones preferidas.

El monstruo nos devora
con nuestro propio espejo que nos mira
con nuestros propios ojos.
El espejo nos hace narcisistas.
Narciso nos aleja del encuentro.
Entendernos se hace más difícil.

El pensamiento único se instaura. Nos dicen qué es lo bueno, lo correcto, lo moral. El modo de opinar más sostenible... y se acallan las voces disidentes.

Hay un demonio presto a saltar
sobre nuestra manera de vivir.
Se porta siempre igual.
Nos lleva de la mano con sobornos
hacia sucios lugares sin escrúpulos.
Es un príncipe extraño del infierno.
Nos ofrece el frescor de una nevera
pero va custodiándonos,
con los ojos cerrados,
hacia el infierno extremo
de la intolerancia más feroz
hacia los que discrepan...
y de la tolerancia a los intolerantes aduciendo artículos
de Derechos Humanos.

La democracia ya no cree en los debates.
Tan solo quiere imponernos su criterio.
El que manda sonríe y nos dirige
hacia los precipicios del desastre.
Es como una "Conjura de los necios",
pero fuera de un libro de ficción.

El animal más fuerte se recrea
disfruta con sus gestos de poder.
Hay una hostilidad
fuera de toda duda.

Ahora las palabras se subvierten. Llegan a descifrarlas de otro modo. Ahora son neolengua.

Insultos que se convierten en la norma. Piropos que devienen ser insultos.
Conceptos que antes eran turbios,
ahora se transforman en magníficos.
Es la ventana de Overton.

El cuerpo para algunos solo es cosa.
Cual prótesis externa.
Se corta, modifica, se mutila.
Se destruye con dietas restrictivas.

Un cuerpo entre las sombras más atávicas. Un organismo lleno de tinieblas. Los miasmas del infierno, los demonios.

Leyes que nacen muertas. Leyes de dictadores, leyes zombis.

En cámaras oscuras de sacrílegos
los oradores comen cocodrilos
y se juegan al póquer sus neutrófilos.

Para la libertad nuestros abuelos
sufrieron y lucharon sin excusas.

Ahora nos censuran cada día todo lo que despierta la conciencia. En cambio se permite que los niños vean desde los once todo el nopor.

Hay una agenda oscura que nos tienta con promesas hermosas y utopías, pero solo es fenómeno distópico envuelto en caramelos de cerezas.


Ana Muela Sopeña

Tremendo trabajo poético, Ana! Pintas con todas las señas a ese monstruo cibernetico que devora a los incautos. Que solitarias están la gente, que desconexion social existe! Que falta de valores ppropios! Tu denuncia poética es urgente! Por otro lado la pornografia, la prostitución, junto al deseo de hacer realidad todo tipo de fantasía es más que perturbador. Tenemos que pasar más tiempo con la vida actual que tenemos y con la realidad de nuestro interior y exterior.

[Ana Muela Sopeña]

Tienes razón, Marisa, al margen de ideologías quieren dejarnos sin libertad, sin recursos, sin propiedad privada. Todo en nombre de bonitos ideales que son la cortina de humo para machacarnos.

La agenda es un veneno envuelto en el dulzor de un caramelo.

Un beso
Ana

[Raul Muñoz]

Emocionante por lo visceral. Aquí la poesía golpea la conciencia. Imágenes que impactan. Mi enhorabuena. Gracias por compartir, Ana.

Un abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Alejandro, por venir:

Un beso grande
Ana

[Carmen Moro Frías]

Hola Ana.
Eres una magífica poeta. Has escrito un GRAN POEMA
y además te sales de lo trillado, lejos del pensamiento único. Estupendo.
Un abrazo muy fuerte

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Carmela, por tus palabras de esperanza.

Un beso grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Muy interesante tu comentario. Gracias, Era:

Un beso grande
Ana