Nuestros nombres olvidados

[Ana Muela Sopeña]

Te miro fijamente
a través de la luz de la ventana.

Tu mirada me lleva
a otra dimensión de la experiencia.

Nos besamos despacio
como si fuera la primera vez.

Respiro tu quietud en la penumbra.
Atraviesas mi sombra
en el límite azul
de mi fragilidad.

Guardamos los relojes.
Rozo tu piel de escarcha con mis dedos.
Acaricias mis manos
en mitad del espacio intangible.

Asumimos que todo es infinito.
Ascendemos en las horas de liturgia,
mientras nos encontramos sin horarios.

Cerramos la persiana suavemente.
Dejamos nuestros nombres olvidados
sobre el cofre de ámbar de la entrada.

Adoramos el punto
del horizonte de sucesos,
donde todo se vuelve invisible.


Ana Muela Sopeña

[José Manuel F. Febles]

Sin duda, el hombre perfecto del pagano era la perfección del hombre, como la perfección de tan perfecto poema. La naturaleza es la diferencia entre el poeta y Dios único.

Mi felicitación lleva un fuerte y cordial abrazo, desde la soledad de mi isla.

José Manuel

[Marisa Peral]

Querida Ana, nos dejas un excepcional poema lleno de una íntima simbología.
Hay nostalgia y añoranza de un tiempo que se fue…

Me gusta de principio a fin.

Felicidades y un beso.

[Carmela Viñas]

Hermoso poema de intimidad sublime, Ana.
Me ha encantado la delicadeza que imprimes en el encuentro. Te felicito.
Abrazos.

[Ana Muela Sopeña]

Mil gracias por tus palabras, José Manuel:

Un beso grande
Ana

[Carmen Moro Frías]

Hola Ana
Magnífico poema lleno de bella simbología.
Tocar en el espacio infinito donde los puntos nos van guiando a través de la senda invisible.
La última estrofa estupenda.
Un abrazo

[E. R. Aristy]

Te miro fijamente
a través de la luz de la ventana.

Tu mirada me lleva
a otra dimensión de la experiencia.

Nos besamos despacio
como si fuera la primera vez.

Respiro tu quietud en la penumbra.
Atraviesas mi sombra
en el límite azul
de mi fragilidad.

Guardamos los relojes.
Rozo tu piel de escarcha con mis dedos.
Acaricias mis manos
en mitad del espacio intangible.

Asumimos que todo es infinito.
Ascendemos en las horas de liturgia,
mientras nos encontramos sin horarios.

Cerramos la persiana suavemente.
Dejamos nuestros nombres olvidados
sobre el cofre de ámbar de la entrada.

Adoramos el punto
del horizonte de sucesos,
donde todo se vuelve invisible.


Ana Muela Sopeña

Un poema sutil, sublime.logras que mi me toque la invisibilidad, escribes muy bien, Ana. Abrazos

[Pilar Morte]

Un poema hermoso escrito con la delicadeza que te caracteriza. Ha sido un placer leerte.
Abrazos y felicidad

[Alejandro Costa]

Los recuerdos, los grandes recuerdos.

Es un poema muy delicado y muy elegante.

Con el simbolismo que merece y con tu versar magnífico.

Otro buen escrito.

Como todos.

Besos.

Salud, paz y felicidad.

[Ana Muela Sopeña]

Muchas gracias, Marisa, por venir:

Un beso grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias por tus palabras, Carmela:

Es un placer saberte como lectora.

Un beso grande
Ana

[Óscar Distéfano]

El amor en su momento de gloria. El poema en su logrado arte. Destaco y admiro la forma, el ritmo, la elegancia del lenguaje, para convertir una descripción poética aprehensible, en una emoción plena. Este poema se merece un podio. Albricias!

Empatía total.
Óscar

[Ramón Carballal]

Muy bien dibujado por tus versos ese momento de intimidad. Un abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Carmen:

Es un placer recibir tu comentario.

Un beso grande
Ana