Batas blancas

[Alejandro Costa]

¿Dónde está el enigma?

El exilio no es una llave de esclavitud,
aunque los lobos desechen la carroña
y las hienas esperen su momento.

He leído a los grandes de la literatura,
he tratado de seguir sus pasos
y siempre me he quedado anclado en la niebla.

No recuerdo la nieve de mi infancia,
ni el secreto que aún perdura en los recovecos
que mi mente es incapaz de ordenar.

El ave fénix nunca anidó entre mis brumas,
nunca tendrá que renacer de sus cenizas.

Mi vida es una hoguera repleta de brasas,
sin alma de cenizas.

Toda la sed de mi piel se tiñe de coraza,
toda la humedad es el caudal de las lágrimas
con las que emulsioné mi pasado.

Cualquier verso de un ángel negro
es saliva envenenada del aliento de un suspiro,
una noche envuelta en tinieblas, sin papel de regalo.
Las palabras paganas se aglutinan entre páginas de seda,
mientras las vergüenzas de quién las dirigen,
aún están por encuadernar.

El misterio de no ser, es la triste realidad de no poder,
es la esencia de saber, que vivir es un regalo,
y el morir,
el precio que hay que pagar por disfrutarlo.

Existen pocas cosas que me preocupen,
esa pastilla de la mañana,
el comprimido del mediodía, de la comida,
el dolor de la jeringuilla para dormir,
la que me transporta más allá de los sueños,
la que infesta las venas de pesadillas,
la que me convierte en hielo deshidratado.
Todos descansan a su abrigo,
todos, menos mi mente perturbada.

Lo de las batas blancas es algo que se repite
constantemente a diario.
Ellos, mis carceleros,
yo, el inquilino de las mazmorras.

Pero, no llevan alas,
no escriben versos, no conocen a los grandes,
no sienten, no saben hacerlo.

Cada vez está más cerca.
Queda poco para atracar el barco,
para zarpar,
para naufragar.

Me desnudo para decir adiós a la vida,
para recibir a la muerte sin pudor.
Llegó la hora.

[Carmela Viñas]

Me dejó sin respiración tu gran poema, Alejandro. Impactante, siguiendo el ritmo de las horas muertas.

"El misterio de no ser, es la triste realidad de no poder,
es la esencia de saber, que vivir es un regalo,
y el morir,
el precio que hay que pagar por disfrutarlo."
Muy cierto, muy bien expresado.

Tu yo lírico escribe. Tú te quedas,Alejandro!
Abrazos.

[Ana Muela Sopeña]

Fabuloso poema que nos deja temblando a todos. Vaya poemazo.

Alejandro, adentrarme en tu espacio me da siempre garantía de encontrarme con buena Poesía. Poesìa con mayúsculas.

Gracias por compartir.

Enhorabuena
Un beso grande
Ana

[F. Enrique]

¿Ves lo que te decía, Alejandro? Enorme, duele al leerlo hasta el aliento.

9,1

Un abrazo.

[F. Enrique]

He leído a los grandes de la literatura,
he tratado de seguir sus pasos
y siempre me he quedado anclado en la niebla.

Tampoco puedo enviar mensajes privados, Alejandro.



Un abrazo.

[Pilar Morte]

Qué buen poema, Alejandro. Impacta desde el primer verso. Hay calidad, sinceridad y unas imágenes que lo bordan. Felicidades.
Abrazos y salud

[F. Enrique]

He leído a los grandes de la literatura,
he tratado de seguir sus pasos
y siempre me he quedado anclado en la niebla.

Tampoco puedo enviar mensajes privados, Alejandro.


Un abrazo.

[Raul Muñoz]

¡ Madre mía del amor hermoso ! Arde el rostro de la muerte en tu fulgor, Alejandro. Hace poco, hablando del tema con Enrique, decía que existe la poesía, no el autor; ahora digo, que, a veces, el mismo autor es la misma poesía. Y, ¿ el poema ? Eres tú, compañero, eres tú, qué importa la muerte. Es un gran poema. Recibe mis felicitaciones y admiración. Te deseo unas felices fiestas con mucha más poesía que está por venir.

Un fuerte abrazo.

[Alejandro Costa]

Me dejó sin respiración tu gran poema, Alejandro. Impactante, siguiendo el ritmo de las horas muertas.

"El misterio de no ser, es la triste realidad de no poder,
es la esencia de saber, que vivir es un regalo,
y el morir,
el precio que hay que pagar por disfrutarlo."
Muy cierto, muy bien expresado.

Tu yo lírico escribe. Tú te quedas,Alejandro!
Abrazos.

Siento transmitir este desazón, muy lejos de mi realidad, a pesar de tener algún motivo para ello.

Pero, para ser sincero, es de los escritos que más he disfrutado creándolo.

Me desperté de repente sobre las tres de la madrugada, mi mente, mi loca mente, me pedía escribir, necesitaba hacerlo. Me levanté y lo escribí.

Sinceramente, estoy feliz con el resultado.

Gracias, Carmela.

Es un lujo tenerte siempre tan cerca.

Besos.

Paz, salud y felicidad.

Felices Fiestas.

[E. R. Aristy]

¿Dónde está el enigma?

El exilio no es una llave de esclavitud,
aunque los lobos desechen la carroña
y las hienas esperen su momento.

He leído a los grandes de la literatura,
he tratado de seguir sus pasos
y siempre me he quedado anclado en la niebla.

No recuerdo la nieve de mi infancia,
ni el secreto que aún perdura en los recovecos
que mi mente es incapaz de ordenar.

El ave fénix nunca anidó entre mis brumas,
nunca tendrá que renacer de sus cenizas.

Mi vida es una hoguera repleta de brasas,
sin alma de cenizas.

Toda la sed de mi piel se tiñe de coraza,
toda la humedad es el caudal de las lágrimas
con las que emulsioné mi pasado.

Cualquier verso de un ángel negro
es saliva envenenada del aliento de un suspiro,
una noche envuelta en tinieblas, sin papel de regalo.
Las palabras paganas se aglutinan entre páginas de seda,
mientras las vergüenzas de quién las dirigen,
aún están por encuadernar.

El misterio de no ser, es la triste realidad de no poder,
es la esencia de saber, que vivir es un regalo,
y el morir,
el precio que hay que pagar por disfrutarlo.

Existen pocas cosas que me preocupen,
esa pastilla de la mañana,
el comprimido del mediodía, de la comida,
el dolor de la jeringuilla para dormir,
la que me transporta más allá de los sueños,
la que infesta las venas de pesadillas,
la que me convierte en hielo deshidratado.
Todos descansan a su abrigo,
todos, menos mi mente perturbada.

Lo de las batas blancas es algo que se repite
constantemente a diario.
Ellos, mis carceleros,
yo, el inquilino de las mazmorras.

Pero, no llevan alas,
no escriben versos, no conocen a los grandes,
no sienten, no saben hacerlo.

Cada vez está más cerca.
Queda poco para atracar el barco,
para zarpar,
para naufragar.

Me desnudo para decir adiós a la vida,
para recibir a la muerte sin pudor.
Llegó la hora.

Que inmenso poema nos compartes, Alejandro! Creo que el poeta mas grande es quien escribe mortificado y quien a algun lector anonimo le transmite no solo esa incomoda relacion con la creatividad, pero el coraje de desnudarse como simbolo de que ante la muerte todos somos del mismo tamano. Un abrazo grande, poeta!

[Alejandro Costa]

Fabuloso poema que nos deja temblando a todos. Vaya poemazo.

Alejandro, adentrarme en tu espacio me da siempre garantía de encontrarme con buena Poesía. Poesìa con mayúsculas.

Gracias por compartir.

Enhorabuena
Un beso grande
Ana

¿Tiemblas por un escrito?

Es triste ver como se va deteriorando el mundo, y con ello la vida de cada uno de los que así lo sienten. No hay nada, o hay muy poco, que nos dé esperanza.

Mientras lo escribía me desmoronaba a cada palabra, cada verso, cada estrofa.

Me salió de mi yo más profundo.

Es un placer, un regalo, tener gente como tú, tan cerca.

Un beso.

Paz, felicidad, salud y amor.

[Alejandro Costa]

¿Ves lo que te decía, Alejandro? Enorme, duele al leerlo hasta el aliento.

9,1

Un abrazo.

Gracias por tu amable comentario.

Me alegra mucho saber que así lo valoras.

Es bueno tener gente cercana. Te dan calor, te ayudan, te apoyan y te tienden la mano. Al final los representa una palabra inmensa, muy inmensa, amigo.

Un fuerte abrazo, amigo.

[Alejandro Costa]

He leído a los grandes de la literatura,
he tratado de seguir sus pasos
y siempre me he quedado anclado en la niebla.

Tampoco puedo enviar mensajes privados, Alejandro.



Un abrazo.

Hola.

Te envié un whatsApp e intenté ponerme en contacto por teléfono, pero no recibí respuesta ni nadie me lo cogió.

En fin, espero que te encuentres bien.

Salud.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Qué buen poema, Alejandro. Impacta desde el primer verso. Hay calidad, sinceridad y unas imágenes que lo bordan. Felicidades.
Abrazos y salud

Infinitas gracias, Pilar.

Me alegra que así lo vieras.

Besos, salud, paz y felicidad.

[Alejandro Costa]

¡ Madre mía del amor hermoso ! Arde el rostro de la muerte en tu fulgor, Alejandro. Hace poco, hablando del tema con Enrique, decía que existe la poesía, no el autor; ahora digo, que, a veces, el mismo autor es la misma poesía. Y, ¿ el poema ? Eres tú, compañero, eres tú, qué importa la muerte. Es un gran poema. Recibe mis felicitaciones y admiración. Te deseo unas felices fiestas con mucha más poesía que está por venir.

Un fuerte abrazo.

Siempre que te acercas, me haces sentir bien.

Es un placer recibirte y es un orgullo leer tu magnífico comentario, que te agradez profundamente.

Un fuerte abrazo.

Salud, paz y felicidad.