Azul (A Rubén Darío)

[Raul Muñoz]

Mira la alta mar, mira que es fecunda,
que cuelgan, mira, los hilos rizados
de ribosomas trenzados al día
al olvido colindante, azul; mira

que pasa perplejo, pendiente el tiempo
del reloj, mira la cadena de oro
gastada en la esquirla de los espejos.

Batiendo olas, mira, ovulando, el mar

mira a sus hijos que navegan, mira
cómo han crecido en estatura, mira
cómo olvidan tantos tesoros, mira...

Y olvida que el tiempo lleva a sus hijos
muy lejos de sus riquísimos ojos,
fecundos en su inmensidad azul.

[Rafel Calle]

Parece acertado dedicarle a Rubén Darío esta especie de soneto blanco en el que utilizas toda una suerte de endecasílabos, amigo Raúl. Darío lo probó todo o casi, ya que es muy difícil encontrar un formato métrico que el gran poeta nicaragüense no llegara a utilizar.
En fin, te felicito por tu continuo trabajo en los entresijos del verso.
Abrazos.

[Raul Muñoz]

Gracias Rafael por la visita a mis versos. Sí, pensé que tenía algo que ver con Darío, lo de la nostalgia del mar y utilizar los endecasílabos.

Un abrazo, amigo.

[Ricardo López Castro]

Querido Raúl lo has bordado.
Enhorabuena.
Está muy bien elaborado este poema, se nota que la poesía hace su entrada en cada verso.
Gracias por compartir.
Abrazos y felicidad.

[Pilar Morte]

Hermoso y logrado poema. Consigues momentos mágicos.
Abrazos y salud.

[Raul Muñoz]

Gracias Ricardo por la valoración del poema.

Un abrazo, amigo.

[Raul Muñoz]

Gracias Pilar. Me alegro que te haya gustado el poema.

Un abrazo.