Víctima de la pederastia aquel frío noviembre

[Ramón Carballal]

El tema que toca este poema no es agradable, así que dudé mucho si publicarlo o no. Si alguien que lo lea se siente herido en su sensibilidad, mis disculpas.

Como hoja de otoño, tu fragilidad.

Aún niño, cayeron sobre ti,
igual que lluvia negra en los pilares del alma,
la lascivia, el semen del monstruo,
las palabras melosas que babeaban silbidos de azufre,
el tacto meciéndose entre las ingles de una carne traslúcida
aún no rozada por el áspid del deseo;
carne lechal que se estira, que mana como un fluido,
pegándose a los huesos, con sed de papiro,
con textura de acanto, con porosidad de inocencia,
resplandeciente como el blancor de la hostia en el fondo de un cáliz,
con el beso último de la madre en tus costillas de ángel sin alas,
con la memoria de la ensoñación, todavía virgen,
brotando en las aceras donde tantas veces jugaste a ser el superhéroe del barrio,
el goleador de los domingos, el ciclista que subía las más altas cumbres.

Pero llegó el otoño, y con él el viento norte, helado, hostil, de nieve quemante.
Un hombre de ropa oscura surgió de un portal aún más oscuro,
un portal de infierno, sin ascuas, como la ceniza de la luz.

Una grieta se abrió en el mañana, y ya no volviste a ser el mismo.

[Julio Gonzalez Alonso]

Impresionante y tremendo, amigo Ramón. No puede expresarse mejor una locura como ésta. Me parece un poema tremendamente necesario, además de lo bien escrito, como acostumbras en cada una de tus entregas. Gracias por traerlo aquí. Salud.

[gabriel capo vidal]

Un poema, cruel, que narra la vileza, la traición que se comete en contra de la confianza, de la inguidad de un niño.

Un abrazo. Y la mejor de las navidades.

[Javier Dicenzo]

Hay narradores y eres en poesía un narrador, describes, sutilmente, sutilmente, real, un poema necesario mis respetos.
javier

[Pilar Morte]

Un poema que te deja sin aliento, con una carga de crueldad tan grande que no puedes comprender. Un poema bien escrito , muy bueno. Felicidades.
Abrazos y felices fiestas.

[Ramón Carballal]

Impresionante y tremendo, amigo Ramón. No puede expresarse mejor una locura como ésta. Me parece un poema tremendamente necesario, además de lo bien escrito, como acostumbras en cada una de tus entregas. Gracias por traerlo aquí. Salud.

Gracias, Julio, por leer y dejar tu comentario que aprecio. Un abrazo y salud.

[Ramón Carballal]

Un poema, cruel, que narra la vileza, la traición que se comete en contra de la confianza, de la inguidad de un niño.

Un abrazo. Y la mejor de las navidades.

Agradezco tu visita y palabras. Un abrazo.

[Raul Muñoz]

El tema que toca este poema no es agradable, así que dude mucho si publicarlo o no. Si alguien que lo lea se siente herido en su sensibilidad, mis disculpas.

Como hoja de otoño, tu fragilidad.

Aún niño, cayeron sobre ti,
igual que lluvia negra en los pilares del alma,
la lascivia, el semen del monstruo,
las palabras melosas que babeaban silbidos de azufre,
el tacto meciéndose entre las ingles de una carne traslúcida
aún no rozada por el áspid del deseo;
carne lechal que se estira, que mana como un fluido,
pegándose a los huesos, con sed de papiro,
con textura de acanto, con porosidad de inocencia,
resplandeciente como el blancor de la hostia en el fondo de un cáliz,
con el beso último de la madre en tus costillas de ángel sin alas,
con la memoria de la ensoñación, todavía virgen,
brotando en las aceras donde tantas veces jugaste a ser el superhéroe del barrio,
el goleador de los domingos, el ciclista que subía las más altas cumbres.

Pero llegó el otoño, y con él el viento norte, helado, hostil, de nieve quemante.
Un hombre de ropa oscura surgió de un portal aún más oscuro,
un portal de infierno, sin ascuas, como la ceniza de la luz.

Una grieta se abrió en el mañana, y ya no volviste a ser el mismo.

Duelen estos versos, Ramón, emocionan hasta la médula. Gracias por compartirlo.

Un abrazo.

[Marisa Peral]

Extraordinario poema, Ramón, cruel y bien transmitido el mensaje imprescindible y necesario, para dar visibilidad a esta locura que no cesa.
Tu buen hacer poético hace que, aunque duela leer esta realidad lo hagamos con la convicción de erradicar esta lacra.

Un fuerte abrazo, compañero.

[Jerónimo Muñoz]

Verdaderamente te veo crecer en cada entrega, Ramón. Este poema lo admiro en toda su extensión porque admiro en general tu estilo y la fluidez de tus versos. Permíteme llamarte colega.
Feliz Navidad y un abrazo.

Jerónimo

[E. R. Aristy]

El tema que toca este poema no es agradable, así que dude mucho si publicarlo o no. Si alguien que lo lea se siente herido en su sensibilidad, mis disculpas.

Como hoja de otoño, tu fragilidad.

Aún niño, cayeron sobre ti,
igual que lluvia negra en los pilares del alma,
la lascivia, el semen del monstruo,
las palabras melosas que babeaban silbidos de azufre,
el tacto meciéndose entre las ingles de una carne traslúcida
aún no rozada por el áspid del deseo;
carne lechal que se estira, que mana como un fluido,
pegándose a los huesos, con sed de papiro,
con textura de acanto, con porosidad de inocencia,
resplandeciente como el blancor de la hostia en el fondo de un cáliz,
con el beso último de la madre en tus costillas de ángel sin alas,
con la memoria de la ensoñación, todavía virgen,
brotando en las aceras donde tantas veces jugaste a ser el superhéroe del barrio,
el goleador de los domingos, el ciclista que subía las más altas cumbres.

Pero llegó el otoño, y con él el viento norte, helado, hostil, de nieve quemante.
Un hombre de ropa oscura surgió de un portal aún más oscuro,
un portal de infierno, sin ascuas, como la ceniza de la luz.

Una grieta se abrió en el mañana, y ya no volviste a ser el mismo.

Los niños son la pureza y la inexperiencia en flor. Son inocentes en su abordaje a sí y al mundo circundate. Todos entendemos por haber sido él o ella y haber protagonizado la belleza justficante del niño.

Tu poema describe hábilmente la violación de la pureza y de la vulnerabilidad. Nos encontramos siendo testigos del horror en grado superlativo . El violador es un psicópota que busca ver de cerca los ojos aterrorizados del pequeño, en un acto de mezquindad física, psicológica y espiritual.

Creo que es un poema cumbre en tu realización de poeta, Ramón y en tu empatía humana. Abrazos, ERA

[J. J. Martínez Ferreiro]

Magnífico desde todo punto de vista. Desde el arte poético hasta la denuncia de esta lacra que padece la sociedad.
Todos los versos muestran una sensibilidad extrema que impresionará al lector más duro de corazón.

Un abrazo, amigo Ramón.

Felices pascuas para ti y todos los tuyos

[F. Enrique]

Duele tu poema, Ramón, y veo bien que sea así, que nos haya traído, con pulso firme y mostrando las heridas, un tema que nos provoca incomprensión y dolor, ahí también debe estar la poesía, debe comprometerse con un tema que te lleva al rechazo, a la denuncia, una vida que no sería nunca la misma merece que se narre el momento en el que cambia para siempre. Unas formas y un léxico adecuados nos enfrenta a un problema que siempre nos persigue y a la impotencia que sentimos ante estos monstruos.

Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Hay narradores y eres en poesía un narrador, describes, sutilmente, sutilmente, real, un poema necesario mis respetos.
javier

Gracias, Javier, por leer y dejar tu comentario. Un abrazo y salud.

[Ramón Carballal]

Un poema que te deja sin aliento, con una carga de crueldad tan grande que no puedes comprender. Un poema bien escrito , muy bueno. Felicidades.
Abrazos y felices fiestas.

Gracias, Pilar, por las palabras que dejas en este poema. Un abrazo y felices navidades.