Recuerdos de un viejo verde: remedios paliativos

[Ramón Castro Méndez]

¡Anatema! ¡Excomunión! ¡Al papado con elPrior... o la papada de elPrior! Me han encantado estas trovas de clara influencia "anonaki".¡Qué buena vaina! ¡Está padrísimo! ¡Ay, hermano, tú vienes de Lyra, no me cabe duda, de la mejor estirpe de los vates cósmicos (kosmisch dichter)! Nibelungo de altura. Estás realmente inspirado y te has echado al monte por la senda de la genialidad. Fecunda pluma la tuya, vive Él (no me gusta utilizar su nombre de pila). Solo me queda felicitarte y esperar la siguiente genialidad, sin prisa, pero sin pausa. Un placer "desvirgar" tu poema.

Un gran abrazo, mi pana.

[Mirta Elena Tessio]

Cancún 2005

Todo estaba reconstruido cuando llegué.
Después del ciclón Wilma olía a mar el cemento,
a chocho nuevo las esferas de lo posible.
El reguetón a las tinieblas del wiski,
la piel a estaño,
la arena a bronceadores de coco.

Hordas de adolescentes gringas, borrachas,
mostraban los confines de sus bragas,
la mínima expresión del deseo.
Hasta el Finisterre, el ombligo
era un mundo de posibilidades
en Coco Bongo.

Volví al hotel cabidiestro:
mañana hay que trabajar de nuevo Roger.
En el ascensor me agarraron el paquete,
me perdí,
dos ancianas de mediana/corta edad.
Después de un par de botellas Perignon,
perseguimos el tiempo perdido de Marcel Proust,
me sumí, sin cavilaciones, en un órdago
a la grande,
soplaron el globo por turno, algunas veces a coro.

Tuve que acoplar el cervantino
al collar de amatistas que me regalaban.
Las catorce sílabas preceptivas a la piedad de su coño,
no perdonaban ni una aquellas cabronas.
Distribuí los serventesios como pude,
los tres Estigmas de Cristo entre las carnes,
para llenar todos los huecos de nuestro desatino;
el estrambote fue de gracia.

Pensaba, a tantito, en los túneles de Guanajuato,
sus momias,
que nunca tienen fin;
la fricción preceptiva de lo imposible
en el trastero de la acogida.
Levantaba su cabeza una misa de difuntos
que el concilio Vaticano hubiera bendecido.

Y el tren pedía auxilio compañeros,
la mampara de gracia,
la escala del placer que tardea en llegar
-no hay tendido eléctrico que resista tamaño voltaje-.
Nunca me dejaron la pausa versal, preceptiva,
ni el cigarrito de piedad,
eso fue todo.

Y no sé si tras aquello,
sería mejor comprometer la eutanasia
digna,
a los remedios paliativos
que una seguridad social,
injusta,
no retribuye a los sementales
tras perder un día de trabajo.

elPrior

Hola Armilo, vi tu poema, me acomodé en mi butaca, hace frio así que prendi la estufa y asi comodamente empecé a leer tu poema, lo leí dos veces. Aqui en mi patria viejo verde tiene un singnificado, tal vez diferente: un hombre que conquista mujeres de la calle o cuenta cuentos de mal gusto.
Pero bueno así es el leguaje y sus diferentes interpretaciones, Me quedo con el comentario de Ramón quién te conoce bien. Pero yo sé de tu genialidad, de tu sabiduría que te ha dado el campo. Si mal no recuerdo has vivido en contacto con la naturaleza.Los remedios paleativos son lo mío, no creo en lo farmacéutico, no tomo medicina
tradicional, siempre eso que tu llamas paleativos esta a mi alcance. Como las hierbas del prado. Soy de sangre italiana y y sigo los conejos que me dejó mi padre, la mayoría de las plantas se comen, algunas medicinales otras venenosas. como los hongos. Por ejemplo el laurel es un condimento para las salsas, el jengibre sirve para cualquier dolor de estomago y sus propiedades son infinitas y un monton de hierbas saludables. Otro producto de la tierra las almendras, es un árbol, la leche de almendra casera, no comprada, yo las hago en casa, y puedes tomarte un café con esa leche, tambien tiene abundantes propiedades, se puede hacer incluso el queso y es nutritivo.
Te dejo un gran abrazo, escribo en las noches, vivo entre montañas y el internet es variable.Otro abrazo.-

[Hallie Hernández Alfaro]

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A mi me ha parecido una delicia de tu ingenio, Armilo.
Creo que has desatado el mundano hombre que te cubre y que puede personalizar mil sujetos poéticos. Humor, vida, febril intensidad en ascensores y trenes descarrilados...

Placer de lectura, amigo.
Gracias por estar y compartir.

Abrazo y felicidad.

[F. Enrique]

Tu imaginación, Armilo, es prodigiosa, nada te detiene a la hora de buscar una nueva poesía. Exhibes con buen tino tu vasta cultura y nos refrescas para intentar escapar de un malestar difuso que no se pliega al paso de los años. No encontramos la paz en los paraísos artificiales.

Un abrazo.

[Simon Abadia]

Sabrosos tus ingenios y tus versos.
Querido Prior, creo que tomas alguna yerba por consejo de tu madre y que tú has errado,
porque te calienta la mente y nacen en ti exuberantes pensamientos para que muchos disfrutemos
de tus extraordinarias explicaciones. O sea, lo que antes se decía cuentos verderoles,... de viejos verdes.
Abrazos y gracias por el ratico.