Quizá

[Mariano García (Marlo)]

Quizá hubiera podido medir la distancia
con la exactitud cautiva de mis ojos
conocedores de la historia del tiempo;
quizá lo indescifrable
llegó a desvelar el lenguaje
conocedor de la verdad,
pero la mentira sigue acercando los pies
hacia la voz que esconde
el brillo de las lunas despedidas.
Las palmadas de los malditos
marchitan la flor que,
busca la soledad en la arboleda
mientras el ángel maldito se siente cerca,
más allá del que se atreve a romper su destino.
Quizá el cobarde sepa soportar la noche
escondiéndose tras la perfección
deshabitada de vergüenza,
de las amistades que no saben del mañana.

Los solos, los solos no sabemos dañar el agua,
ni podemos mirarnos en las palabras
que colman las cúpulas donde habita la burla.

[Julio Gonzalez Alonso]

Quizá hubiera podido medir la distancia<xml
con la exactitud cautiva de mis ojos
conocedores de la historia del tiempo;
quizá lo indescifrable
llegó a desvelar el lenguaje
conocedor de la verdad,
pero la mentira sigue acercando los pies
hacia la voz que esconde
el brillo de las lunas despedidas.
Las palmadas de los malditos
marchitan la flor que,
busca la soledad en la arboleda
mientras el ángel maldito se siente cerca,
más allá del que se atreve a romper su destino.
Quizá el cobarde sepa soportar la noche
escondiéndose tras la perfección
deshabitada de vergüenza,
de las amistades que no saben del mañana.

Los solos, los solos no sabemos dañar el agua,
ni podemos mirarnos en las palabras
que colman las cúpulas donde habita la burla.

Muchos quizás para llegar a la soledad herida, lastimada por desengaños y engaños; en definitiva, Mariano, unos buenos versos sobre la realidad de las relaciones humanas.
Salud.

[Blanca Sandino]

Hola, Mariano. Estoy de acuerdo con Julio, buenos versos para hablarnos de algo tan complejo como las relaciones humanas.

Me ha gustado leerte de nuevo.

Blanca

[Alonso de Molina]

en tu línea Mariano, eres un experto en soledades

el cierre especialmente poético, digno del enorme
poeta que eres


Los solos, los solos no sabemos dañar el agua,
ni podemos mirarnos en las palabras
que colman las cúpulas donde habita la burla



no te pierdas amigo, aquí seguimos


un fuerte abrazo

.

[Benjamín León]

Marlo, que alegría verte por acá, aun cuando el poema trate una temática tan triste y tan real a la vez. Supongo que la escritura poética está amarrada desde las raíces a la soledad, al menos yo defiendo esa idea; pero la conclusión de tu texto, además, conmueve pues nos hace parte del sistema, del cual muchos estamos cansados, de las burlas y las amistades inservibles y traicioneras, con lo que es mejor estar solo. De todas formas, creo que la soledad depende de cómo la veamos, y puede ser muy positiva. Fue bueno reencontrarte, fue bueno leerte. Sin duda.

Un abrazo desde Chile, amigo, Benjamín.

[Mariano García (Marlo)]

Muchos quizás para llegar a la soledad herida, lastimada por desengaños y engaños; en definitiva, Mariano, unos buenos versos sobre la realidad de las relaciones humanas.
Salud.





Gracias Julio, es un placer verte por aquí, aún a pesar de los quizá.
Saludos

[carmen iglesia]

Hola Mario,

El final de tu poema es magistral...pero yo soy una eterna optimista, no en cuanto a mí, sino más bien en cuanto a los demás... Y creo que la gente da lo que recibe... La soledad a veces es sólo un reflejo de lo que ofrecemos... Un gran poema...

Abrazos,

Carmen

[JUANPABLO]

Quizá hubiera podido medir la distancia
con la exactitud cautiva de mis ojos
conocedores de la historia del tiempo;
quizá lo indescifrable
llegó a desvelar el lenguaje
conocedor de la verdad,
pero la mentira sigue acercando los pies
hacia la voz que esconde
el brillo de las lunas despedidas.
Las palmadas de los malditos
marchitan la flor que,
busca la soledad en la arboleda
mientras el ángel maldito se siente cerca,
más allá del que se atreve a romper su destino.
Quizá el cobarde sepa soportar la noche
escondiéndose tras la perfección
deshabitada de vergüenza,
de las amistades que no saben del mañana.

Los solos, los solos no sabemos dañar el agua,
ni podemos mirarnos en las palabras
que colman las cúpulas donde habita la burla.

Amigo Marlo:

Hoy sólo quiero
alegrarme de tu reencuentro,
felicitarte por esos tres últimos versos
que justifican todo el poema...

Y darte un buen abrazo
para que no te sientas solo,
pues no lo estás.

* * *

[Hallie Hernández Alfaro]

A mi también me ha gustado mucho, Mario.

Un placer descubrir tu poesía,

Hallie

[Mario Martínez]

Hola Mariano, excelente poema, amigo mío.

Los solos, los solos no sabemos dañar el agua,
ni podemos mirarnos en las palabras
que colman las cúpulas donde habita la burla.


Seguramente es verdad, pero no sabemos, no podemos vivir solos, son las relaciones las que hacen a los hombres, ciertamente.
me alegra saber de ti. Un abrazo.
Mario.

[Pilar Morte]

Me gustó mucho tu poema. Ha sido un placer leerte
Un abrazo
Pilar

[Rafael Teicher]

Me gusta el tenor de protesta que hilvana las imágenes. Es mítico y a la vez político. Un aullido. También es gnóstico. Vale decir que impera la sensación de cautividad en la materia ( "...con la exactiud cautiva de mis ojos..." ). Hay dolor, enojo, rebeldía angeológica.

Un saludo cordial y hasta otro poema

Rafael

[Mariano García (Marlo)]

Hola, Mariano. Estoy de acuerdo con Julio, buenos versos para hablarnos de algo tan complejo como las relaciones humanas.

Me ha gustado leerte de nuevo.

Blanca

Gracias Blanca, me alegra que te gustara el poema, y sobre todo por tenerte de nuevo en mis letras.
Besos y gracias.

[Mariano García (Marlo)]

en tu línea Mariano, eres un experto en soledades

el cierre especialmente poético, digno del enorme
poeta que eres


Los solos, los solos no sabemos dañar el agua,
ni podemos mirarnos en las palabras
que colman las cúpulas donde habita la burla




no te pierdas amigo, aquí seguimos


un fuerte abrazo

Hola tronco, me perderé jejeje, me gusta perderme, quizá así me encuentre alguien que merezca la pena.
Saludos

.

[Ricardo Serna G]

Mariano García (Marlo),


Tantas soledades viven de repente
al escuchar las voces :
estaban dormidas en medio del tiempo,
rodeadas de estatuas de sal,
arrastradas por las sombras del olvido;
soledad en las soledades de martirio,
sorda, abandonada, golpeada por su dueño
en constante grito de poesía


Maravilloso poema, querido amigo

me da gusto encontrarte