Hay canciones
que piden ser oídas.
Hay palabras humildes y sumisas
que ruegan ser escritas.
Hay ideas
que antes de ser poemas
fueron blancas palomas mensajeras.
Hay letras cristalinas
como el agua
y versos transparentes
que huyen del resplandor de la opulencia.
Hay frases que se muestran
infinitas
y odiseas tan breves
que parecen escritas para nadie.
...Y hay versos como estos,
limpios, claros,
simples como jilgueros,
escritos para todos los que buscan
lo grande en lo pequeño,
lo sublime
que está tras lo sencillo
y la gloria que mana mansamente
del puro corazón
de los niños.
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