La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Las anguilas colgadas de tu cuerpo,
codiciosas caricias de la luz
que electrocutan manos, piel y labios,
silencios terminados en silencios,
como idiomas caídos en desuso.
Creo que la palabra se deshace,
tiene otros intereses más calmados,
rebusca entre las células del tiempo,
porque todos la toman como adúltera.
Antes de que se mueva, va su espectro,
abriendo sus confines, eras, ciclos,
lluvias ácidas, lágrimas, censuras.
El dialecto no toma la palabra,
a medias, entre el léxico y lo incierto,
también tiene a su dios. Pero se esfuma,
se escurre, no le afectan las ideas,
trae consigo los cánones del hombre.
¿Qué uso se hace pues de la palabra?
¿A quién o a qué rendimos pleitesía?
¿A cuánta indiferencia, sino toda?
… Quiere…
… Ya lo hago…
… Hazlo…
… Hazlo como si nunca lo pensases…
Las anguilas colgadas de tu cuerpo,
codiciosas caricias de la luz
que electrocutan manos, piel y labios,
silencios terminados en silencios,
como idiomas caídos en desuso.
Creo que la palabra se deshace,
tiene otros intereses más calmados,
rebusca entre las células del tiempo,
porque todos la toman como adúltera.
Antes de que se mueva, va su espectro,
abriendo sus confines, eras, ciclos,
lluvias ácidas, lágrimas, censuras.
El dialecto no toma la palabra,
a medias, entre el léxico y lo incierto,
también tiene a su dios. Pero se esfuma,
se escurre, no le afectan las ideas,
trae consigo los cánones del hombre.
¿Qué uso se hace pues de la palabra?
¿A quién o a qué rendimos pleitesía?
¿A cuánta indiferencia, sino toda?
Gran poema que hace pensar, pensar no es el mal de este siglo, dejamos que los de siempre se salgan con la suya.
Un abrazo.
Los besos por escrito no llegan, se los beben los fantasmas por el camino.
(Franz Kafka)