El triunfo de la vida

[Ana Estepa]

No debí teñirme el pelo,
debí lucir mis canas
como heridas de guerra
libres de estigmas y prejuicios,
y no ocultar falsamente
el triunfo de la vida.

No debí disimular mis años
ni sentir orgullo
cada vez que me dijeron
que aparentaba ser más joven.

Porque cada noche en vela,
cada golpe inesperado
y cada lágrima,
es una arruga nueva y una cana más,
pero también significa que he luchado.

He aquí mis cicatrices,
con dignidad y consciencia,
de pie
y con los ojos llenos de mañanas.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Me ha gustado mucho este "autoanálisis" poético y autoconciencia del paso del tiempo como experiencia positiva que nos lleva a ser más sabios. Me quedo con el cierre:

"He aquí mis cicatrices,
con dignidad y consciencia,
de pie
y con los ojos llenos de mañanas"

Todo un placer de lectura.

Bicos e saúde.

[José Manuel F. Febles]

No debí teñirme el pelo,
debí lucir mis canas
como heridas de guerra
libres de estigmas y prejuicios,
y no ocultar falsamente
el triunfo de la vida.

No debí disimular mis años
ni sentir orgullo
cada vez que me dijeron
que aparentaba ser más joven.

Porque cada noche en vela,
cada golpe inesperado
y cada lágrima,
es una arruga nueva y una cana más,
pero también significa que he luchado.

He aquí mis cicatrices,
con dignidad y consciencia,
de pie
y con los ojos llenos de mañanas.


Un acertado y bello poema, enorme en su decir y en su profundidad. Mi felicitación plena.
Desde la soledad de mi isla, un cordial abrazo.

José Manuel F. Febles

[Marisa Peral]

No debí teñirme el pelo,
debí lucir mis canas
como heridas de guerra
libres de estigmas y prejuicios,
y no ocultar falsamente
el triunfo de la vida.

No debí disimular mis años
ni sentir orgullo
cada vez que me dijeron
que aparentaba ser más joven.

Porque cada noche en vela,
cada golpe inesperado
y cada lágrima,
es una arruga nueva y una cana más,
pero también significa que he luchado.

He aquí mis cicatrices,
con dignidad y consciencia,
de pie
y con los ojos llenos de mañanas.

Estupendos el vídeo y el poema, Ana.
Una forma estimulante de empezar la mañana y la semana. Felicidades.

Yo hace mucho tiempo que deje de teñir mis canas y me veo bien. Ni más joven ni más vieja, sino bien.
Yo no considero que las arrugas y las canas son cicatrices que hay que llevar con dignidad ni que sean símbolos de nuestras luchas.
Todo eso y mucho más, todo lo que no se ve es lo que forma parte de “El triunfo de nuestras vidas”

Abrazos y siempre adelante, con canas o calvas

[Ana Estepa]

Me ha gustado mucho este "autoanálisis" poético y autoconciencia del paso del tiempo como experiencia positiva que nos lleva a ser más sabios. Me quedo con el cierre:

"He aquí mis cicatrices,
con dignidad y consciencia,
de pie
y con los ojos llenos de mañanas"

Todo un placer de lectura.

Bicos e saúde.

Mil gracias. Bicos y abracito.

[Ana Estepa]

José Manuel F. Febles
Gracias por tu lectura. Saludos.

[Pilar Morte]

Me encantó esa introspección del paso del tiempo. Por cierto, llevo orgullosa mis canas. Un placer leerte.
Abrazos

[F. Enrique]

Me ha gustado mucho tu poema, Ana, ese no renunciar a mirarte hacia dentro y mostrarnos por encima de todo que estás viva, que valoras más el ser que el parecer.

Un abrazo.

[Manuel Rubio]

No debí teñirme el pelo,
debí lucir mis canas
como heridas de guerra
libres de estigmas y prejuicios,
y no ocultar falsamente
el triunfo de la vida.

No debí disimular mis años
ni sentir orgullo
cada vez que me dijeron
que aparentaba ser más joven.

Porque cada noche en vela,
cada golpe inesperado
y cada lágrima,
es una arruga nueva y una cana más,
pero también significa que he luchado.

He aquí mis cicatrices,
con dignidad y consciencia,
de pie
y con los ojos llenos de mañanas.

Me quedo con ese último verso, y con esos ojos tan difíciles de ver en el espejo, cuando se va cuesta abajo.

Me gusto tu forma de decirlo.

Saludos.

[Manuel Rubio]

No debí teñirme el pelo,
debí lucir mis canas
como heridas de guerra
libres de estigmas y prejuicios,
y no ocultar falsamente
el triunfo de la vida.

No debí disimular mis años
ni sentir orgullo
cada vez que me dijeron
que aparentaba ser más joven.

Porque cada noche en vela,
cada golpe inesperado
y cada lágrima,
es una arruga nueva y una cana más,
pero también significa que he luchado.

He aquí mis cicatrices,
con dignidad y consciencia,
de pie
y con los ojos llenos de mañanas.

Me quedo con ese último verso, y con esos ojos tan difíciles de ver en el espejo, cuando se va subiendo cuesta abajo.

Me gusto tu forma de decirlo.

Saludos.

[Ana Muela Sopeña]

Magnífico poema que aporta fuerza y energía a quien lo lee.

Me parece genial lo que dices y cómo lo dices, Ana.

Aceptar el paso del tiempo es un gran logro. No querer ser una impostura es una cualidad. Enorgullecerse de lo vivido como un aprendizaje es sabiduría.

Gracias por compartir unos versos tan profundos y reflexivos.

Un fuerte abrazo y felicidades...
Ana

[Francesch Vicent]

Las canas y las arrugas son medallas y cicatrices que cada cual se ha ganado a pulso y sufrido luchando por salir adelante en esta perra vida. Por eso me gustan. También me gusta y mucho, por contundente y sincero y porque está magistralmente escrito, este poema.
Saludos afectuosos, amiga poetisa.

[Jerónimo Muñoz]

Muy logrado, Ana. La desnudez del cuepo es bella, pero más bella es la desnudez del alma, esa que tú ofreces con un lirismo enternecedor.
Un abrazo.

Jerónimo

[Ana Estepa]

No debí teñirme el pelo,
debí lucir mis canas
como heridas de guerra
libres de estigmas y prejuicios,
y no ocultar falsamente
el triunfo de la vida.

No debí disimular mis años
ni sentir orgullo
cada vez que me dijeron
que aparentaba ser más joven.

Porque cada noche en vela,
cada golpe inesperado
y cada lágrima,
es una arruga nueva y una cana más,
pero también significa que he luchado.

He aquí mis cicatrices,
con dignidad y consciencia,
de pie
y con los ojos llenos de mañanas.

Estupendos el vídeo y el poema, Ana.
Una forma estimulante de empezar la mañana y la semana. Felicidades.

Yo hace mucho tiempo que deje de teñir mis canas y me veo bien. Ni más joven ni más vieja, sino bien.
Yo no considero que las arrugas y las canas son cicatrices que hay que llevar con dignidad ni que sean símbolos de nuestras luchas.
Todo eso y mucho más, todo lo que no se ve es lo que forma parte de “El triunfo de nuestras vidas”

Abrazos y siempre adelante, con canas o calvas

Envidio a las mujeres que dejan de teñirse y lucen con orgullo sus canas. Últimamente parece que se ha puesto de moda.
Tengo muchas contradicciones a este respecto. Algunas amigas de mi edad se han dejado de teñir, y sinceramente, la veo muy mayores (aunque realmente, se ven como son). Reconozco que aún no me siento preparada para dejar de teñirme, aunque algún día, me dará todo igual y lo haré.
Gracias por tu paso y tus palabras.

[Ramón Carballal]

Estoy de acuerdo, las cicatrices de la vida deben mostrarse. Nos empeñamos en ocultar las huellas que deja el paso del tiempo cuando son un testimonio de, como bien dices, nuestra lucha diaria frente a las adversidades. Me gustó el poema. Un saludo.