Hoy

[Ventura Morón]

...
Hoy parece que apenas ya lloviera.
Silban desde los altos muros las nubes
que pasajeras
parecen pintadas para ser tan solo una débil esperanza.

Ayer te quise. Te quise con esa forma de amar que tienen los desahuciados
y casi lo he olvidado.
Olvidado por ser tanto Hoy,
por no saber quizás ya ser Mañana, por deambular entre las puertas,
ser tan solo polvo del camino en un sendero sin tiempo.

Te dije que te quise, mas realmente, nunca te lo he dicho.
Esbozo las palabras en la boca del destino y las dejo caer
rodando de aquí a allá... perdidas, pobres, nacidas
para ser abandonadas, como la soledad de los mendigos,
solemnes, apagadas, rendidas.

Hoy ya no te quiero y aún así
seguramente no he dejado de quererte nunca,
Te quise... y quien sabe si te quiero, aunque ya no sepa
si es quererte o tan solo una forma de no olvidarte
del todo, de no perder el pulso del recuerdo, el latido, la fe, la calma.

Hoy ya no llovía, ni ayer,
¿quién sabe por qué?
Quizás sea porque todas las tormentas estaban adentro
porque voy recordando lo que te quise,
aunque ya no te lo diga, lo más seguro
nunca más,
amor mío.
.
.
.

[Concha Vidal]

"..pues así, haciendo como que te odiaba,
voy recordando lo que te quise,
aunque ya no te lo diga, lo más seguro
nunca más,
amor mío..."
.

Paradojas fantásticas salen hoy de tus manos "aunque sí, aunque posiblemente no..." y al final, siempre amor mío, como descanso al alma, al poema.
Siempre me gustan, lo sabes, mucho, tus poemas.
Abrazos mediterráneos.

.

[Hallie Hernández Alfaro]

...

Hoy parece que apenas ya lloviera.
Silban desde los altos muros las nubes
que pasajeras
parecen pintadas para ser tan solo una débil esperanza.

Ayer te quise. Te quise con esa forma de amar que tienen los desahuciados.
Te quise ayer, y casi lo he olvidado.
Olvidado por ser tanto hoy,
por no saber quizás ya ser mañana, por deambular entre las puertas,
ser tan solo polvo del camino en un sendero sin tiempo.

Te dije que te quise, mas realmente, nunca te lo he dicho.
Esbozo las palabras en la boca del destino y las dejo caer
rodando de aquí a allá, que sé yo... perdidas, pobres, nacidas
para ser abandonadas, como la soledad de los mendigos,
solemnes, apagadas, rendidas.

Hoy ya no te quiero y aún así
seguramente no he dejado de quererte nunca,
Te quise... y quien sabe si te quiero, aunque te haya olvidado, aunque ya no sepa
si es quererte o tan solo una forma de no olvidarte
del todo, de no perder el pulso del recuerdo, el latido, la fe, la calma.

Hoy ya no llovía, ni ayer.
¿quién sabe porqué?
Quizás sea porque todas las tormentas estaban adentro
cuando empecé a odiarte… tanto. Ayer. Hoy…
Lo he olvidado,
pues así, haciendo como que te odiaba,
voy recordando lo que te quise,
aunque ya no te lo diga, lo más seguro
nunca más,
amor mío.
.
.
.

El tiempo cae con el peso de los minutos y atraviesa realidades (esas que sentimos inamovibles). Se desprenden los frutos, se descolocan los sentidos amados, el abecedario perdido, las manos tendidas...
Conmueve el final claro, firme, hermoso.

Gracias por estar, querido Ventura.

Besos y felicidad.

[Marisa Peral]

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Hoy parece que apenas ya lloviera.
Silban desde los altos muros las nubes
que pasajeras
parecen pintadas para ser tan solo una débil esperanza.

Ayer te quise. Te quise con esa forma de amar que tienen los desahuciados.
Te quise ayer, y casi lo he olvidado.
Olvidado por ser tanto hoy,
por no saber quizás ya ser mañana, por deambular entre las puertas,
ser tan solo polvo del camino en un sendero sin tiempo.

Te dije que te quise, mas realmente, nunca te lo he dicho.
Esbozo las palabras en la boca del destino y las dejo caer
rodando de aquí a allá, que sé yo... perdidas, pobres, nacidas
para ser abandonadas, como la soledad de los mendigos,
solemnes, apagadas, rendidas.

Hoy ya no te quiero y aún así
seguramente no he dejado de quererte nunca,
Te quise... y quien sabe si te quiero, aunque te haya olvidado, aunque ya no sepa
si es quererte o tan solo una forma de no olvidarte
del todo, de no perder el pulso del recuerdo, el latido, la fe, la calma.

Hoy ya no llovía, ni ayer,
¿quién sabe por qué?
Quizás sea porque todas las tormentas estaban adentro
cuando empecé a odiarte… tanto. Ayer. Hoy…
Lo he olvidado,
pues así, haciendo como que te odiaba,
voy recordando lo que te quise,
aunque ya no te lo diga, lo más seguro
nunca más,
amor mío.
.
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Ayer, hoy, tal vez... lo cierto es que en tus poemas hay mucho amor, Ventura, y es un placer leerte.

Un beso grande.

[Mirta Elena Tessio]

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Hoy parece que apenas ya lloviera.
Silban desde los altos muros las nubes
que pasajeras
parecen pintadas para ser tan solo una débil esperanza.

Ayer te quise. Te quise con esa forma de amar que tienen los desahuciados.
Te quise ayer, y casi lo he olvidado.
Olvidado por ser tanto hoy,
por no saber quizás ya ser mañana, por deambular entre las puertas,
ser tan solo polvo del camino en un sendero sin tiempo.

Te dije que te quise, mas realmente, nunca te lo he dicho.
Esbozo las palabras en la boca del destino y las dejo caer
rodando de aquí a allá, que sé yo... perdidas, pobres, nacidas
para ser abandonadas, como la soledad de los mendigos,
solemnes, apagadas, rendidas.

Hoy ya no te quiero y aún así
seguramente no he dejado de quererte nunca,
Te quise... y quien sabe si te quiero, aunque te haya olvidado, aunque ya no sepa
si es quererte o tan solo una forma de no olvidarte
del todo, de no perder el pulso del recuerdo, el latido, la fe, la calma.

Hoy ya no llovía, ni ayer,
¿quién sabe por qué?
Quizás sea porque todas las tormentas estaban adentro
cuando empecé a odiarte… tanto. Ayer. Hoy…
Lo he olvidado,
pues así, haciendo como que te odiaba,
voy recordando lo que te quise,
aunque ya no te lo diga, lo más seguro
nunca más,
amor mío.
.
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Hola Ventura, te pareces a Neruda, que si que no, tal vez.
Un poema muy logrado con un cierre ... amor mío. Me siento identificada en algunos versos.
Abrazos y buen comienzo de semana.

[Concha Vidal]

Pues mira Ventura, hoy, precisamente hoy, te vuelvo a encontrar, casi mil años después, y no me resisto a volver a ponerte en la palestra.
Hay cosas que merecen ser disfrutadas todas las veces que sea.
Abrazos mediterráneos.

[Pilar Morte]

Me alegro del rescate porque se me pasó. Un poema que dice mucho del poeta, sincero, amoroso y sensible.
Me gustó mucho leerte.
Un abrazo grande y felicidad

[Alejandro Costa]

Estoy con Mirta. Esos voy, ahora no, ahora sí, es como un guiño a don Pablo Neruda.

Pero como todo poema de amor, llevado con maestría, como es el caso, es muy bello.

Y así me lo ha parecido este.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

[E. R. Aristy]

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Hoy parece que apenas ya lloviera.
Silban desde los altos muros las nubes
que pasajeras
parecen pintadas para ser tan solo una débil esperanza.

Ayer te quise. Te quise con esa forma de amar que tienen los desahuciados
y casi lo he olvidado.
Olvidado por ser tanto Hoy,
por no saber quizás ya ser Mañana, por deambular entre las puertas,
ser tan solo polvo del camino en un sendero sin tiempo.

Te dije que te quise, mas realmente, nunca te lo he dicho.
Esbozo las palabras en la boca del destino y las dejo caer
rodando de aquí a allá... perdidas, pobres, nacidas
para ser abandonadas, como la soledad de los mendigos,
solemnes, apagadas, rendidas.

Hoy ya no te quiero y aún así
seguramente no he dejado de quererte nunca,
Te quise... y quien sabe si te quiero, aunque ya no sepa
si es quererte o tan solo una forma de no olvidarte
del todo, de no perder el pulso del recuerdo, el latido, la fe, la calma.

Hoy ya no llovía, ni ayer,
¿quién sabe por qué?
Quizás sea porque todas las tormentas estaban adentro
porque voy recordando lo que te quise,
aunque ya no te lo diga, lo más seguro
nunca más,
amor mío.

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Complejas emociones, quizá cuando se quiere sea querer ser querido uno mismo. Me alegra volver a leer tu bella poética, Ventura. Abrazos

[Ramón Carballal]

Excelente poema, aunque sea reiterativo te diré que tus versos a mí también me han traído ecos de Neruda. Un abrazo.

[Ricardo López Castro]

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Hoy parece que apenas ya lloviera.
Silban desde los altos muros las nubes
que pasajeras
parecen pintadas para ser tan solo una débil esperanza.

Ayer te quise. Te quise con esa forma de amar que tienen los desahuciados
y casi lo he olvidado.
Olvidado por ser tanto Hoy,
por no saber quizás ya ser Mañana, por deambular entre las puertas,
ser tan solo polvo del camino en un sendero sin tiempo.

Te dije que te quise, mas realmente, nunca te lo he dicho.
Esbozo las palabras en la boca del destino y las dejo caer
rodando de aquí a allá... perdidas, pobres, nacidas
para ser abandonadas, como la soledad de los mendigos,
solemnes, apagadas, rendidas.

Hoy ya no te quiero y aún así
seguramente no he dejado de quererte nunca,
Te quise... y quien sabe si te quiero, aunque ya no sepa
si es quererte o tan solo una forma de no olvidarte
del todo, de no perder el pulso del recuerdo, el latido, la fe, la calma.

Hoy ya no llovía, ni ayer,
¿quién sabe por qué?
Quizás sea porque todas las tormentas estaban adentro
porque voy recordando lo que te quise,
aunque ya no te lo diga, lo más seguro
nunca más,
amor mío.
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Hola Ventura.
No tengo mucho más para darte que mi enorme felicitación y admiración por ésta tu elevada sensibilidad.
El poema es para quitarse el sombrero.
De lo mejor que leí últimamente.
Abrazos y felicidad, amigo!

[Carmen Moro Frías]

Hola Ventura
Muchas gracias por tu poema.
Me parece para leer y releer.
Me encanta tu uso de los tiempos, el dmor de los desahuciados y las tormentas dentro.
Un abrazo

[Hallie Hernández Alfaro]

...
Hoy parece que apenas ya lloviera.
Silban desde los altos muros las nubes
que pasajeras
parecen pintadas para ser tan solo una débil esperanza.

Ayer te quise. Te quise con esa forma de amar que tienen los desahuciados
y casi lo he olvidado.
Olvidado por ser tanto Hoy,
por no saber quizás ya ser Mañana, por deambular entre las puertas,
ser tan solo polvo del camino en un sendero sin tiempo.

Te dije que te quise, mas realmente, nunca te lo he dicho.
Esbozo las palabras en la boca del destino y las dejo caer
rodando de aquí a allá... perdidas, pobres, nacidas
para ser abandonadas, como la soledad de los mendigos,
solemnes, apagadas, rendidas.

Hoy ya no te quiero y aún así
seguramente no he dejado de quererte nunca,
Te quise... y quien sabe si te quiero, aunque ya no sepa
si es quererte o tan solo una forma de no olvidarte
del todo, de no perder el pulso del recuerdo, el latido, la fe, la calma.

Hoy ya no llovía, ni ayer,
¿quién sabe por qué?
Quizás sea porque todas las tormentas estaban adentro
porque voy recordando lo que te quise,
aunque ya no te lo diga, lo más seguro
nunca más,
amor mío.
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Sube para deleite de todos.

[F. Enrique]

Eres muy bueno, paisano. Andaluz, costero, occidental. Te aplaudo en pie.

Francisco Enrique León.

[Alonso Vicent]

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Hoy parece que apenas ya lloviera.
Silban desde los altos muros las nubes
que pasajeras
parecen pintadas para ser tan solo una débil esperanza.

Ayer te quise. Te quise con esa forma de amar que tienen los desahuciados
y casi lo he olvidado.
Olvidado por ser tanto Hoy,
por no saber quizás ya ser Mañana, por deambular entre las puertas,
ser tan solo polvo del camino en un sendero sin tiempo.

Te dije que te quise, mas realmente, nunca te lo he dicho.
Esbozo las palabras en la boca del destino y las dejo caer
rodando de aquí a allá... perdidas, pobres, nacidas
para ser abandonadas, como la soledad de los mendigos,
solemnes, apagadas, rendidas.

Hoy ya no te quiero y aún así
seguramente no he dejado de quererte nunca,
Te quise... y quien sabe si te quiero, aunque ya no sepa
si es quererte o tan solo una forma de no olvidarte
del todo, de no perder el pulso del recuerdo, el latido, la fe, la calma.

Hoy ya no llovía, ni ayer,
¿quién sabe por qué?
Quizás sea porque todas las tormentas estaban adentro
porque voy recordando lo que te quise,
aunque ya no te lo diga, lo más seguro
nunca más,
amor mío.
.
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El hoy también necesita sus palabras para no caer en el olvido del silencio. Pero los silencios hablan y en ocasiones son poema.
Me encantó.
Un saludote, Ventura.