Y no te vi

[Alejandro Costa]

No te vi en aquella tarde de brisa tardía,
será que no te busqué lo suficiente,
que las sombras de los árboles
no estaban alineadas,
que era tan solo un hoy sin ayer
sin esperanza de un mañana.

Te estaba esperando como siempre,
pero no debías tener billete
para una parada de fortuna,
mientras yo,
despejaba de nubes un cielo en ruina,
barría el polvo arrastrado
por un viento con traje de otoño,
y miraba un reloj con tintes de cansancio
que no era capaz de acelerar el ritmo.

Y me movía de un lado para otro,
y perdido en el deshielo del alma,
golpeaba el pavimento al son de los pasos,
a golpes de un corazón alterado,
y de unos ojos,
que no eran capaces de atisbar
una sombra perdida en el horizonte.

Y no te vi.

Aún sigo buscando tus huellas
en la margen izquierda del río,
y adorando tu imagen en silencio,
mientras te observaba sonreír en el escaparate,
fresca y bella, vestida de ángel,
y nos separaba un mundo de cristal.

Aquella tarde el viejo edificio marchó,
dejando huérfana la acera, la esquina,
tu imagen y mi mundo de cristal.

Y ya no te vi.

Todavía te sigo esperando.

[Pablo Sales]

¡Que gran poema, Alejandro! Belleza en la nostalgia. Enhorabuena

[Concha Vidal]

Jandro querido, buen día en domingo de Resurrección con este poemazo.
Abrazotes mediterráneos.

[Ana Muela Sopeña]

Fabuloso poema, Alejandro:

Esa ausencia duele entre tanta belleza.

Aplausos
Un abrazo
Ana

[Mirta Elena Tessio]

No te vi en aquella tarde de brisa tardía,
será que no te busqué lo suficiente,
que las sombras de los árboles
no estaban alineadas,
que era tan solo un hoy sin ayer
sin esperanza de un mañana.

Te estaba esperando como siempre,
pero no debías tener billete
para una parada de fortuna,
mientras yo,
despejaba de nubes un cielo en ruina,
barría el polvo arrastrado
por un viento con traje de otoño,
y miraba un reloj con tintes de cansancio
que no era capaz de acelerar el ritmo.

Y me movía de un lado para otro,
y perdido en el deshielo del alma,
golpeaba el pavimento al son de los pasos,
a golpes de un corazón alterado,
y de unos ojos,
que no eran capaces de atisbar
una sombra perdida en el horizonte.

Y no te vi.

Aún sigo buscando tus huellas
en la margen izquierda del río,
y adorando tú imagen en silencio,
mientras te observaba sonreír en el escaparate,
fresca y bella, vestida de ángel,
y nos separaba un mundo de cristal.

Aquella tarde el viejo edificio marchó,
dejando huérfana la acera, la esquina,
tu imagen y mi mundo de cristal.

Y ya no te vi.

Todavía te sigo esperando.

Me gusta este poema Alejandro, debe ser que no la buscaste lo suficiente.
Si sigues esperando no la verás, si miras las estrellas no la veras.
Vuela amigo como un ave de anchos mares, envíale en tus alas una flor
alli dede las alturas la veras y ya no tendrás que esperar.
Te deseo suerte, la mejor, si ella leyera tu poema no se resistiría.
Un abrazo de madrugada.

[Pilar Morte]

Estupendo poema de logradas imágenes. Felicidades. Me gustaron tus versos.
Abrazos

[Ramón Castro Méndez]

Excelente poema, Alejandro, con un aire de nostalgia que cala en lector. Armonía, equilibrio, elegancia y certeras imágenes y metáforas. Lo tiene todo.
Enhorabuena.

Un fuerte abrazo.

[Ana Estepa]

En ocasiones, el amor se nos escapa, irremediablemente. Nada ni nadie puede recuperar el amor perdido, y no queda más remedio que decir adiós y acostumbrarse a que ya solo es un recuerdo.
Otras veces se convierte en una sombra eterna y constante, que vive para siempre en cada rincón de la mente y en cada poro de la piel.

Estos versos son fantásticos:

"Aún sigo buscando tus huellas
en la margen izquierda del río,
y adorando tu imagen en silencio,
mientras te observaba sonreír en el escaparate,
fresca y bella, vestida de ángel,
y nos separaba un mundo de cristal."

Gracias por compartirlo.

[Alejandro Costa]

¡Que gran poema, Alejandro! Belleza en la nostalgia. Enhorabuena

¿De veras?

Gracias por tu comentario.

Has sido muy amable.

Abrazos.

[Alejandro Costa]

Jandro querido, buen día en domingo de Resurrección con este poemazo.
Abrazotes mediterráneos.

Conchita, que agradable es verte por mis rincones.

Gracias por esa frescura que siempre me repartes desde tu mar.

Un beso, corazón.

[Alejandro Costa]

Fabuloso poema, Alejandro:

Esa ausencia duele entre tanta belleza.

Aplausos
Un abrazo
Ana

Muy amable, Ana.

Millones de gracias.

Un beso.

[Alejandro Costa]

No te vi en aquella tarde de brisa tardía,
será que no te busqué lo suficiente,
que las sombras de los árboles
no estaban alineadas,
que era tan solo un hoy sin ayer
sin esperanza de un mañana.

Te estaba esperando como siempre,
pero no debías tener billete
para una parada de fortuna,
mientras yo,
despejaba de nubes un cielo en ruina,
barría el polvo arrastrado
por un viento con traje de otoño,
y miraba un reloj con tintes de cansancio
que no era capaz de acelerar el ritmo.

Y me movía de un lado para otro,
y perdido en el deshielo del alma,
golpeaba el pavimento al son de los pasos,
a golpes de un corazón alterado,
y de unos ojos,
que no eran capaces de atisbar
una sombra perdida en el horizonte.

Y no te vi.

Aún sigo buscando tus huellas
en la margen izquierda del río,
y adorando tú imagen en silencio,
mientras te observaba sonreír en el escaparate,
fresca y bella, vestida de ángel,
y nos separaba un mundo de cristal.

Aquella tarde el viejo edificio marchó,
dejando huérfana la acera, la esquina,
tu imagen y mi mundo de cristal.

Y ya no te vi.

Todavía te sigo esperando.

Me gusta este poema Alejandro, debe ser que no la buscaste lo suficiente.
Si sigues esperando no la verás, si miras las estrellas no la veras.
Vuela amigo como un ave de anchos mares, envíale en tus alas una flor
alli dede las alturas la veras y ya no tendrás que esperar.
Te deseo suerte, la mejor, si ella leyera tu poema no se resistiría.
Un abrazo de madrugada.

Inmenso comentario me dejas.

Muchas gracias, compañera por estar tan cerca de este humilde escritor.

Un beso.

[Alejandro Costa]

Estupendo poema de logradas imágenes. Felicidades. Me gustaron tus versos.
Abrazos

Gracias por estar como siempre a mi lado.

Eres muy amable.

Besos.

[Alejandro Costa]

Excelente poema, Alejandro, con un aire de nostalgia que cala en lector. Armonía, equilibrio, elegancia y certeras imágenes y metáforas. Lo tiene todo.
Enhorabuena.

Un fuerte abrazo.

Gracias por tu comentario, aunque creo que te has excedido en el mismo.

Eres muy amable.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

En ocasiones, el amor se nos escapa, irremediablemente. Nada ni nadie puede recuperar el amor perdido, y no queda más remedio que decir adiós y acostumbrarse a que ya solo es un recuerdo.
Otras veces se convierte en una sombra eterna y constante, que vive para siempre en cada rincón de la mente y en cada poro de la piel.

Estos versos son fantásticos:

"Aún sigo buscando tus huellas
en la margen izquierda del río,
y adorando tu imagen en silencio,
mientras te observaba sonreír en el escaparate,
fresca y bella, vestida de ángel,
y nos separaba un mundo de cristal."

Gracias por compartirlo.

Gracias a ti por leerlo, visitarme y dejarme tu halagador comentario.

Millones de besos.