la serpiente

[Óscar Distéfano]

La serpiente

Ella me puso una serpiente
bajo la sábana
para que me mantuviera alejado
de su tentador cuerpo,
de espaldas a su voluptuosidad.

¿Qué pasó con su otrora
incontrolable calentura
que noche y día hurgaba
a través de mis cintos desprendidos?

La miraba con ansiedad
mientras dormía separada de mí
por la muralla venenosa.

Escuché a unos gatos
moverse en el tejado,
concentrados y temperamentales,
con aúllos urgentes a la luna
con la luz amarilla de sus ojos,
y el instinto dándoles órdenes
de radicalizar sus apetitos.

Me levanté con gran sigilo,
recogí las llaves del auto;
y, mientras abría la puerta para salir,
su sexto sentido la despertó
para interrogarme: "¿Adónde vas?"
"A seducir serpientes", le respondí.

[Julio Gonzalez Alonso]

Sorprendente cierre de poema. Y pienso que hay muchas serpientes por las camas del ancho mundo. Unas las ponen ellas, otras las ponen ellos; pero serpientes, al fin. Un abrazo y salud.

[Ana Muela Sopeña]

Interesante poema simbólico con un cierre espectacular, Óscar.

Felicitaciones
Un abrazo
Ana

[Alejandro Costa]

Superinteligente, con un final genial.

Me ha encantado.

Un abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Las serpientes siempre sibilinas, ¡qué mala fama tienen ya desde tiempos bíblicos! Me ha gustado mucho este poema de notable ironía y con un remate que resulta antológico.
Mi aplauso.

Un fuerte abrazo.

[Pilar Morte]

A todos nos sorprende el inteligente final que has dado y que cierra con aplausos. Me gustó leerte.
Abrazos

[Ana García]

Inteligente, sorprendente, original...
Si es que lo tiene todo.
Me encanta la figura del gato maullando a la luna. Ratificando su deseo. Es muy elegante este párrafo, marca de tu firma.
Muy descriptiva la serpiente que separa los tiempos de deseo.
Bellísimo ese final.
Me hubiera gustado haber escrito yo este poema. Envidia sana.
Enhorabuena.
Un abrazo.

[Rafel Calle]

Hermoso e interesante trabajo, amigo Óscar, que me parece bien urdido y mejor desarrollado.
Felicidades.
Abrazos.

[E. R. Aristy]

La serpiente

Ella me puso una serpiente
bajo la sábana
para que me mantuviera alejado
de su tentador cuerpo,
de espaldas a su voluptuosidad.

¿Qué pasó con su otrora
incontrolable calentura
que noche y día hurgaba
a través de mis cintos desprendidos?

La miraba con ansiedad
mientras dormía separada de mí
por la muralla venenosa.

Escuché a unos gatos
moverse en el tejado,
concentrados y temperamentales,
con aúllos urgentes a la luna
con la luz amarilla de sus ojos,
y el instinto dándoles órdenes
de radicalizar sus apetitos.

Me levanté con gran sigilo,
recogí las llaves del auto;
y, mientras abría la puerta para salir,
su sexto sentido la despertó
para interrogarme: "¿Adónde vas?"
"A seducir serpientes", le respondí.

Tu poema es es una satira bien hilada, sugerente, evocador y wow, al final sale el mas astuto. Te extranamos, Oscar! Un abrazo grande y deseando tu total recuperacion.

[Mirta Elena Tessio]

La serpiente

Ella me puso una serpiente
bajo la sábana
para que me mantuviera alejado
de su tentador cuerpo,
de espaldas a su voluptuosidad.

¿Qué pasó con su otrora
incontrolable calentura
que noche y día hurgaba
a través de mis cintos desprendidos?

La miraba con ansiedad
mientras dormía separada de mí
por la muralla venenosa.

Escuché a unos gatos
moverse en el tejado,
concentrados y temperamentales,
con aúllos urgentes a la luna
con la luz amarilla de sus ojos,
y el instinto dándoles órdenes
de radicalizar sus apetitos.

Me levanté con gran sigilo,
recogí las llaves del auto;
y, mientras abría la puerta para salir,
su sexto sentido la despertó
para interrogarme: "¿Adónde vas?"
"A seducir serpientes", le respondí.

Exquisita sensualidad en este poema estimado Óscar, la serpiene en muchas culturas tienen singulares significados.
Me encantó el remate. Saludos cordiales.-