Editorial Alaire

Alejandro Costa escribió: ↑Sab, 29 Ene 2022 23:56 I
El nacer impone vivir,
el vivir impone sufrir,
el sufrir impone morir
y el morir nuevamente vivir.

II
Nacemos y ya lloramos,
crecemos y seguimos,
nos hacemos viejos y continuamos,
morimos y descansamos.

III
La belleza física tiene fecha de caducidad,
la del alma es inmortal.

IV
No existe luz que ilumine la muerte,
ni pañuelo que mitigue el sufrimiento,
tan solo el dolor lo sabe quien lo tiene,
aquel que descansa cuando yace muerto.

V
Dejé mis huellas en el camino,
mojadas por la lluvia,
escondidas en el barro,
perdidas en el destino.

VI
El rocío es a la mañana,
como escarcha a la noche,
loco e irreverente,
ella, alocada y siniestra.

VII
Perdí la hora y el día,
la tarde y el sentido,
perdí el aliento, perdí la vida.

Rafel Calle escribió: ↑Dom, 30 Ene 2022 7:35 Hermosos mirlos, amigo Alejandro, que muestran una gran vocación de trascendencia.
Abrazos.

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Dom, 30 Ene 2022 10:48 Hermosos mirlos, Alejandro, sobre el periplo de la vida y la muerte.

Un fuerte abrazo.

Ana García escribió: ↑Dom, 30 Ene 2022 14:05 Me ha encantado el VI por eso del juego de las comparaciones. Y con tus mirlos he recordado una frase de Mafalda:

Al final, ¿Cómo es el asunto? ¿Uno va llevando su vida adelante o la vida se lo lleva por delante a uno?

Ni caso me hagas, Alejandro, esta locura mía...
Muy buenos todos.
Un fuerte abrazo.

Pilar Morte escribió: ↑Dom, 30 Ene 2022 19:49 Me quedo también con el Vl. Un placer pasar por tus mirlos.
Abrazos

E. R. Aristy escribió: ↑Lun, 31 Ene 2022 12:01

Alejandro Costa escribió: ↑Sab, 29 Ene 2022 23:56 I
El nacer impone vivir,
el vivir impone sufrir,
el sufrir impone morir
y el morir nuevamente vivir.

II
Nacemos y ya lloramos,
crecemos y seguimos,
nos hacemos viejos y continuamos,
morimos y descansamos.

III
La belleza física tiene fecha de caducidad,
la del alma es inmortal.

IV
No existe luz que ilumine la muerte,
ni pañuelo que mitigue el sufrimiento,
tan solo el dolor lo sabe quien lo tiene,
aquel que descansa cuando yace muerto.

V
Dejé mis huellas en el camino,
mojadas por la lluvia,
escondidas en el barro,
perdidas en el destino.

VI
El rocío es a la mañana,
como escarcha a la noche,
loco e irreverente,
ella, alocada y siniestra.

VII
Perdí la hora y el día,
la tarde y el sentido,
perdí el aliento, perdí la vida.

Muy buenos y ciertos todos tus mirlos, Alejandro.

Jerónimo Muñoz escribió: ↑Lun, 31 Ene 2022 12:25 Hermosos mirlos estos que trinan en tu jardín. Me gustan todos y todos hacen un buen conjunto dentro de su aparente disparidad.
Abrazos.

Jerónimo

Armilo Brotón escribió: ↑Vie, 18 Feb 2022 14:15 Hermosos pájaros poéticos los que has dejado volar desde tu emotiva jaula. Me recuendan lo efímero del mundo. Es bueno tenerlo presente siempre.
Un abrazote amigo