Tinta derramada (Serie Mirlos)

[Alejandro Costa]

I
El nacer impone vivir,
el vivir impone sufrir,
el sufrir impone morir
y el morir nuevamente vivir.

II
Nacemos y ya lloramos,
crecemos y seguimos,
nos hacemos viejos y continuamos,
morimos y descansamos.

III
La belleza física tiene fecha de caducidad,
la del alma es inmortal.

IV
No existe luz que ilumine la muerte,
ni pañuelo que mitigue el sufrimiento,
tan solo el dolor lo sabe quien lo tiene,
aquel que descansa cuando yace muerto.

V
Dejé mis huellas en el camino,
mojadas por la lluvia,
escondidas en el barro,
perdidas en el destino.

VI
El rocío es a la mañana,
como escarcha a la noche,
loco e irreverente,
ella, alocada y siniestra.

VII
Perdí la hora y el día,
la tarde y el sentido,
perdí el aliento, perdí la vida.

[Rafel Calle]

Hermosos mirlos, amigo Alejandro, que muestran una gran vocación de trascendencia.
Abrazos.

[Ramón Castro Méndez]

Hermosos mirlos, Alejandro, sobre el periplo de la vida y la muerte.

Un fuerte abrazo.

[Ana García]

Me ha encantado el VI por eso del juego de las comparaciones. Y con tus mirlos he recordado una frase de Mafalda:

Al final, ¿Cómo es el asunto? ¿Uno va llevando su vida adelante o la vida se lo lleva por delante a uno?

Ni caso me hagas, Alejandro, esta locura mía...
Muy buenos todos.
Un fuerte abrazo.

[Pilar Morte]

Me quedo también con el Vl. Un placer pasar por tus mirlos.
Abrazos

[E. R. Aristy]

I
El nacer impone vivir,
el vivir impone sufrir,
el sufrir impone morir
y el morir nuevamente vivir.

II
Nacemos y ya lloramos,
crecemos y seguimos,
nos hacemos viejos y continuamos,
morimos y descansamos.

III
La belleza física tiene fecha de caducidad,
la del alma es inmortal.

IV
No existe luz que ilumine la muerte,
ni pañuelo que mitigue el sufrimiento,
tan solo el dolor lo sabe quien lo tiene,
aquel que descansa cuando yace muerto.

V
Dejé mis huellas en el camino,
mojadas por la lluvia,
escondidas en el barro,
perdidas en el destino.

VI
El rocío es a la mañana,
como escarcha a la noche,
loco e irreverente,
ella, alocada y siniestra.

VII
Perdí la hora y el día,
la tarde y el sentido,
perdí el aliento, perdí la vida.

Muy buenos y ciertos todos tus mirlos, Alejandro.

[Jerónimo Muñoz]

Hermosos mirlos estos que trinan en tu jardín. Me gustan todos y todos hacen un buen conjunto dentro de su aparente disparidad.
Abrazos.

Jerónimo

[Alejandro Costa]

Hermosos mirlos, amigo Alejandro, que muestran una gran vocación de trascendencia.
Abrazos.

Mil gracias.

Abrazos.

[Alejandro Costa]

Hermosos mirlos, Alejandro, sobre el periplo de la vida y la muerte.

Un fuerte abrazo.

Gracias, compañero.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Me ha encantado el VI por eso del juego de las comparaciones. Y con tus mirlos he recordado una frase de Mafalda:

Al final, ¿Cómo es el asunto? ¿Uno va llevando su vida adelante o la vida se lo lleva por delante a uno?

Ni caso me hagas, Alejandro, esta locura mía...
Muy buenos todos.
Un fuerte abrazo.

Muy loca, ¡sí!, eternamente loca.

Pero encantadora.

Gracias, preciosa.

Besos.

[Alejandro Costa]

Me quedo también con el Vl. Un placer pasar por tus mirlos.
Abrazos

Un placer recibirte entre ellos.

Besos.

[Alejandro Costa]

I
El nacer impone vivir,
el vivir impone sufrir,
el sufrir impone morir
y el morir nuevamente vivir.

II
Nacemos y ya lloramos,
crecemos y seguimos,
nos hacemos viejos y continuamos,
morimos y descansamos.

III
La belleza física tiene fecha de caducidad,
la del alma es inmortal.

IV
No existe luz que ilumine la muerte,
ni pañuelo que mitigue el sufrimiento,
tan solo el dolor lo sabe quien lo tiene,
aquel que descansa cuando yace muerto.

V
Dejé mis huellas en el camino,
mojadas por la lluvia,
escondidas en el barro,
perdidas en el destino.

VI
El rocío es a la mañana,
como escarcha a la noche,
loco e irreverente,
ella, alocada y siniestra.

VII
Perdí la hora y el día,
la tarde y el sentido,
perdí el aliento, perdí la vida.

Muy buenos y ciertos todos tus mirlos, Alejandro.

Me alegra que así te parecieran.

Gracias.

[Alejandro Costa]

Hermosos mirlos estos que trinan en tu jardín. Me gustan todos y todos hacen un buen conjunto dentro de su aparente disparidad.
Abrazos.

Jerónimo

Muy amable como siempre, Jerónimo

Celebro que te gustaran.

Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Hermosa bancada, Alejandro. Me gustó sobre todo este pájaro:

V
Dejé mis huellas en el camino,
mojadas por la lluvia,
escondidas en el barro,
perdidas en el destino.

Apertas e saúde.

[Alejandro Costa]

Hermosos pájaros poéticos los que has dejado volar desde tu emotiva jaula. Me recuendan lo efímero del mundo. Es bueno tenerlo presente siempre.
Un abrazote amigo

Es genial que me tengas presente y que me apoyes, compañero.

Estoy un tanto alejado de foro y de demasiadas cosas. Mi salud no está del todo bien y mi ánimo tampoco ayuda.
Pero, que sepas, que siempre estás en mi recuerdo.

Gracias de corazón.

Un amigo.