
Todo es jugar en la vida
que nada te haga sufrir,
que aunque ganes la partida
la muerte vendrá escondida
vendrá escondida a por ti.
Ríe cuanto puedas, loco,
no tomes la vida en serio,
que recuerden tu sonrisa
cuando te lleven sin prisa
camino del cementerio.
No pienses que hablo de muerte,
que le canto a cada día,
si somos polvo de estrellas
y hemos de volver con ellas
no perdamos su armonía.
Porque es milagro nacer
debemos agradecerlo,
si nos late el corazón
que lo haga con ilusión,
y que todos puedan verlo.
Tan sólo siendo felices
y dando felicidad,
en los demás nuestra esencia
quedará como presencia
y será la eternidad.
El alma quiero encendida
cada instante en cada paso,
Que ilumine los caminos
que dejamos o elegimos
de amaneceres a ocasos.