Energía

[Ventura Morón]

...
Hoy se fue la luz y la nevera empezó a descongelarse.
La vi allí, vencida, desangrándose en el suelo.
No era ya capaz de custodiar mi hambre,
parecía abandonar su alma y volverse esqueleto.

Hoy me costó levantarme y parecía que el sol no se encendía.
Sábanas ciegas como nubes duras que entoldaran todo el cielo,
el mundo entre la almohada y mi respiración... solo un sueño.
Aparté el tapado y cruda, la realidad posó su callada luz,
dejándome a expensas de un trozo demasiado grande de firmamento.

Encendí los fusibles adormilado y la nevera empezó a quejarse.
Retornaba indigesta a la vida como un animal delirante, de pulso seco.
Me dieron ganas de abrazarla…
juntos los dos,
barruntando nuestros mecanismos en medio del silencio.

La observé al salir, parecía haber recuperado su aliento persistente
y me pareció menos viva que cuando estaba muerta:
se volvió solo un objeto.
Quizás es como tantas cosas que tenemos,
solo parecen tocarnos cuando la esperanza las abandona y las vuelve recuerdo.

Me miré al salir en el espejo
y noté mis latidos, de pronto,
una promesa de luz tras la puerta
y yo, como un enchufe, conectándome al universo.
.
.
.

[Pilar Morte]

Me ha gustado mucho el poema, y a pesar de la nada en que vivisteis el tiempo la nevera y tú recuperais la luz conectados al mundo. Felicidades.
Abrazos

[Hallie Hernández Alfaro]

.

Qué solidez en el discurso, querido amigo; hermoso, certero y arrollador.

En pie para la ovación hasta que duelan las palmas.

Besos y felicidad.

[Jerónimo Muñoz]

Hermoso e inteligente poema, Ventura. Ha sido un placer recorrer el comino de esta energía sin la que el hombre quedaría a expensas de la energía propia. (Y quizás sería mejor).
Un abrazo.

Jerónimo

[J. J. Martínez Ferreiro]

Me parecen interesantísimos y de gran originalidad la serie de tus últimos poemas, en los que lo cotidiano y los objetos que lo enmarcan, cobran de pronto una transcendencia inusitada; el poeta ve y siente en un mundo simbólico y a la vez tangible: sólido y sórdido. Es ese tipo de lirismo lleno de “sentimentalidad” bien entendida, o sea, aquella que siente profundamente sin afectación alguna.

Todo un placer de lectura, amigo Ventura.

Abrazos y salud.

[Rafel Calle]

Muy bello y muy interesante trabajo, amigo Ventura, que me parece digno de figurar entre tus mejores poemas. Hace unos días lo escuché recitado por Hallie y, desde luego, fue inolvidable.
Felicidades.
Abrazos.

[Ventura Morón]

Me ha gustado mucho el poema, y a pesar de la nada en que vivisteis el tiempo la nevera y tú recuperais la luz conectados al mundo. Felicidades.
Abrazos

Gracias Pilar por tu paso y tu lectura sensible, siempre una alegría que vengas.
Besos querida compañera

[Ventura Morón]

.

Qué solidez en el discurso, querido amigo; hermoso, certero y arrollador.

En pie para la ovación hasta que duelan las palmas.

Besos y felicidad.

Gracias mi buena amiga. Tu sensibilidad, tu lectura profunda y cercana, tu hermosa psique proyectando desde estas pocas letras. Una suerte que estés, que caminemos juntos, como lo hacemos. Beso enorme

[Ventura Morón]

Hermoso e inteligente poema, Ventura. Ha sido un placer recorrer el comino de esta energía sin la que el hombre quedaría a expensas de la energía propia. (Y quizás sería mejor).
Un abrazo.

Jerónimo

Muchas gracias por tu paso y por las reflexiones que lo acompañan mi apreciado amigo. Es un placer que estés
Fuerte abrazo

[E. R. Aristy]

...
Hoy se fue la luz y la nevera empezó a descongelarse.
La vi allí, vencida, desangrándose en el suelo.
No era ya capaz de custodiar mi hambre,
parecía abandonar su alma y volverse esqueleto.
Hoy me costó levantarme y parecía que el sol no se encendía,
sábanas ciegas como nubes duras que entoldaran todo el cielo,
el mundo entre la almohada y mi respiración, solo un sueño.
Aparté el tapado y cruda, la realidad posó su callada luz,
dejándome a expensas de un trozo demasiado grande de firmamento.
Encendí los fusibles adormilado y la nevera empezó a quejarse,
retornaba indigesta a la vida como un animal delirante, de pulso seco.
Me dieron ganas de abrazarla…
juntos los dos,
barruntando nuestros mecanismos en medio del silencio.
La observé al salir, parecía haber recuperado su aliento persistente
y me pareció menos viva que cuando estaba muerta:
se volvió solo un objeto.
Quizás es como tantas cosas que tenemos,
solo parecen tocarnos cuando la esperanza las abandona y las vuelve recuerdo.
Me miré al salir en el espejo
y noté mis latidos, de pronto,
una promesa de luz tras la puerta
y yo, como un enchufe, conectándome al universo.
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Cuando recién publicaste esta original y diciente alegoría, corrí a escribirte mi comentario y lo hice, pero Michael, mi nietecito que estoy criando, se me acercó a pedirme la computadora para sus juegos, un momentito! y creí que habí enviado el mensaje.

Tu mensaje poético es rico en fuerzas y conexión poética con uno mismo y con el universo! Te felicito, querido Ventura! Abrazos, ERA

[Ventura Morón]

Me parecen interesantísimos y de gran originalidad la serie de tus últimos poemas, en los que lo cotidiano y los objetos que lo enmarcan, cobran de pronto una transcendencia inusitada; el poeta ve y siente en un mundo simbólico y a la vez tangible: sólido y sórdido. Es ese tipo de lirismo lleno de “sentimentalidad” bien entendida, o sea, aquella que siente profundamente sin afectación alguna.

Todo un placer de lectura, amigo Ventura.

Abrazos y salud.

Muchas gracias querido amigo y disculpas por tardar tanto en venir a responder.
Me alegre mucho lo que comentas y me da ganas de seguir explorando esa vía.

Un abrazo grande

[Ventura Morón]

Muy bello y muy interesante trabajo, amigo Ventura, que me parece digno de figurar entre tus mejores poemas. Hace unos días lo escuché recitado por Hallie y, desde luego, fue inolvidable.
Felicidades.
Abrazos.

Muchas gracias querido amigo. Y vaya, ¡qué sorpresa lo que me cuentas! Inolvidable para mi es pensaros en mis pequeñas cosas.
Abrazo grande

[F. Enrique]

Hoy me levanté tarde,
muy tarde
y no había billete, ni tren.
(Moris)

Muy buen poema, paisano. Me gusta que así sea. Tienes poesía que llega muy adentro.

Un abrazo.