Silencio infinito

[Ara López]

Un mensaje que no supe cómo enviar.
Preguntas que quedaron sin hacerse.
Verdades demoledoras
que obraron recuerdos deformados.
Una máscara se pulverizaba
dando paso a la absoluta perplejidad.

Una llamada
me hizo cerrar los ojos y taparme el rostro.

Querer saber la distancia exacta
que hay entre nueve pisos y el suelo.
Si el arrepentimiento, la culpa,
rostros, nombres, bailes, sonrisas,
el dolor, el adiós, el miedo, la tristeza, la rabia,
tendrían cabida en el lapso de tiempo
que toma hacer el recorrido.
Si el pensamiento es más rápido
que lo que esa extensión abarca.

Quizás fue un paisaje desdibujándose,
quizás una brisa rechazaba inútilmente al viajero,
quizás culminó con un sonido indescriptible.
Quizás nada.

En nombre de todo lo que no soy capaz de expresar
van estas palabras para lo que quedó…

un silencio infinito.

[E. R. Aristy]

Un mensaje que no supe cómo enviar.
Preguntas que quedaron sin hacerse.
Verdades demoledoras
que obraron recuerdos deformados.
Una máscara se pulverizaba
dando paso a la absoluta perplejidad.

Una llamada
me hizo cerrar los ojos y taparme el rostro.

Querer saber la distancia exacta
que hay entre nueve pisos y el suelo.
Si el arrepentimiento, la culpa,
rostros, nombres, bailes, sonrisas,
el dolor, el adiós, el miedo, la tristeza, la rabia,
tendrían cabida en el lapso de tiempo
que toma hacer el recorrido.
Si el pensamiento es más rápido
que lo que esa extensión abarca.

Quizás fue un paisaje desdibujándose,
quizás una brisa rechazaba inútilmente al viajero,
quizás culminó con un sonido indescriptible.
Quizás nada.

En nombre de todo lo que no soy capaz de expresar
van estas palabras para lo que quedó…

un silencio infinito.

Cuantos pensamientos automáticos se conglomeran ante la anticipación de algún evento en el cosmos interior de la emociones. Sabes captar eso, en pocas y elegidas palabras, Ara. Diciente y bello poema. Abrazos. ERA

[Antonia Mauro]

Hay silencios que hablan, gritan, aunque no se oigan los chillidos. Es verdad que tapamos los oídos muchas veces ante los gritos de socorro. Es mucho más cómodo claro, y resulta menos problemático.

Después llegan las preguntas, los porqués.
Hay que tener mucho valor para recorrer ese trayecto con billete de ida.

No tiene que ser nada grato en esa circunstancia. Nada.

No es un viaje en primera clase con todo incluido.

Saludos.

[Julio Bonal]

Debería decir uau!, si todos tuviéramos claro el sentido del semema.

Cómo de hermosa y terrible puede ser la más vulnerable lucidez.

Qué cráter devenido, descubrir el monstruo interior.

La belleza, seductora y temible, o temible por seductora, de ese salto.

Hermosura impactante, tu poema.

Una abraçada.

[Luis M]

Un mensaje que no supe cómo enviar.
Preguntas que quedaron sin hacerse.
Verdades demoledoras
que obraron recuerdos deformados.
Una máscara se pulverizaba
dando paso a la absoluta perplejidad.

Una llamada
me hizo cerrar los ojos y taparme el rostro.

Querer saber la distancia exacta
que hay entre nueve pisos y el suelo.
Si el arrepentimiento, la culpa,
rostros, nombres, bailes, sonrisas,
el dolor, el adiós, el miedo, la tristeza, la rabia,
tendrían cabida en el lapso de tiempo
que toma hacer el recorrido.
Si el pensamiento es más rápido
que lo que esa extensión abarca.

Quizás fue un paisaje desdibujándose,
quizás una brisa rechazaba inútilmente al viajero,
quizás culminó con un sonido indescriptible.
Quizás nada.

En nombre de todo lo que no soy capaz de expresar
van estas palabras para lo que quedó…

un silencio infinito.

Buen poema, con versos verdaderamente destacables. Mis felicitaciones, Ara. Un cordial saludo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Enorme, querida Ara, enorme.

Se siente el aire enrarecido que subyace la idea y que con pulso inquebrantable ha sido llevada a cabo.

El suicidio del instante, de nueve alturas que testifican el silencio...

Ovación cerrada; abrazos y gracias por compartir.

.

[Rosa Marzal]

Qué buen poema, Ara. Infinitas interrogantes se abren ante una situación límite de la existencia, donde se roza el vértigo.

Felicidades por este magnífico trabajo, compañera.

Un abrazo.

[Ara López]

Un mensaje que no supe cómo enviar.
Preguntas que quedaron sin hacerse.
Verdades demoledoras
que obraron recuerdos deformados.
Una máscara se pulverizaba
dando paso a la absoluta perplejidad.

Una llamada
me hizo cerrar los ojos y taparme el rostro.

Querer saber la distancia exacta
que hay entre nueve pisos y el suelo.
Si el arrepentimiento, la culpa,
rostros, nombres, bailes, sonrisas,
el dolor, el adiós, el miedo, la tristeza, la rabia,
tendrían cabida en el lapso de tiempo
que toma hacer el recorrido.
Si el pensamiento es más rápido
que lo que esa extensión abarca.

Quizás fue un paisaje desdibujándose,
quizás una brisa rechazaba inútilmente al viajero,
quizás culminó con un sonido indescriptible.
Quizás nada.

En nombre de todo lo que no soy capaz de expresar
van estas palabras para lo que quedó…

un silencio infinito.

Cuantos pensamientos automáticos se conglomeran ante la anticipación de algún evento en el cosmos interior de la emociones. Sabes capatar eso, en pocas y elegidas palabras, Ara. Diciente y bello poema. Abrazos. ERA

Gracias por siempre estar acá, mi queridísima ERA.
Por el apoyo y por siempre ofrecerle tan bellas palabras a mis letras.

Un abrazo grande.

[Ara López]

Hay silencios que hablan, gritan, aunque no se oigan los chillidos. Es verdad que tapamos los oídos muchas veces ante los gritos de socorro. Es mucho más cómodo claro, y resulta menos problemático.

Después llegan las preguntas, los porqués.
Hay que tener mucho valor para recorrer ese trayecto con billete de ida.

No tiene que ser nada grato en esa circunstancia. Nada.

No es un viaje en primera clase con todo incluido.

Saludos.

En efecto, es una situación que puede tomar demasiados matices. Cambia dependiendo al mínimo detalle.
Para mí es un primer paso de cobardía, seguido de un segundo y último paso de valentía.

Me encantó cómo expresaste el "...recorrer ese trayecto con billete de ida." Hermoso dentro de lo tétrico.

Gracias por compartir tu apreciación conmigo.

Un abrazo.

[Ara López]

Debería decir uau!, si todos tuviéramos claro el sentido del semema.

Cómo de hermosa y terrible puede ser la más vulnerable lucidez.

Qué cráter devenido, descubrir el monstruo interior.

La belleza, seductora y temible, o temible por seductora, de ese salto.


Hermosura impactante, tu poema.

Una abraçada.

Julio, una hermosura de comentario el que has compartido con todos.

¡Gracias!

Un abrazo.

[Ara López]

Un mensaje que no supe cómo enviar.
Preguntas que quedaron sin hacerse.
Verdades demoledoras
que obraron recuerdos deformados.
Una máscara se pulverizaba
dando paso a la absoluta perplejidad.

Una llamada
me hizo cerrar los ojos y taparme el rostro.

Querer saber la distancia exacta
que hay entre nueve pisos y el suelo.
Si el arrepentimiento, la culpa,
rostros, nombres, bailes, sonrisas,
el dolor, el adiós, el miedo, la tristeza, la rabia,
tendrían cabida en el lapso de tiempo
que toma hacer el recorrido.
Si el pensamiento es más rápido
que lo que esa extensión abarca.

Quizás fue un paisaje desdibujándose,
quizás una brisa rechazaba inútilmente al viajero,
quizás culminó con un sonido indescriptible.
Quizás nada.

En nombre de todo lo que no soy capaz de expresar
van estas palabras para lo que quedó…

un silencio infinito.

Buen poema, con versos verdaderamente destacables. Mis felicitaciones, Ara. Un cordial saludo.

Luis, me alegra que lo hayas disfrutado y que esos versos en particular te gustaran.

Gracias por compartirlo conmigo.

Saludos.

[Ara López]

Enorme, querida Ara, enorme.

Se siente el aire enrarecido que subyace la idea y que con pulso inquebrantable ha sido llevada a cabo.

El suicidio del instante, de nueve alturas que testifican el silencio...

Ovación cerrada; abrazos y gracias por compartir.

.

Mi estimada Hallie, gracias a ti por pasar por acá y compartir tus apreciaciones. Sabes que siempre las leo con mucho cariño y atención.

Un abrazo grande.

[Ara López]

Qué buen poema, Ara. Infinitas interrogantes se abren ante una situación límite de la existencia, donde se roza el vértigo.

Felicidades por este magnífico trabajo, compañera.

Un abrazo.

Querida Rosa, "Infinitas interrogantes..." Una maravillosa combinación de palabras que bien podrían abarcarlo todo. Lo que se fue, lo que quedó.

Gracias por tus apreciaciones.

Te mando un gran abrazo.

[Israel Liñán]

Siempre tengo la impresión de asomarme un poquito a tu alma cuando te leo, Ara.

Gran poema.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Un mensaje que no supe cómo enviar.
Preguntas que quedaron sin hacerse.
Verdades demoledoras
que obraron recuerdos deformados.
Una máscara se pulverizaba
dando paso a la absoluta perplejidad.

Una llamada
me hizo cerrar los ojos y taparme el rostro.

Querer saber la distancia exacta
que hay entre nueve pisos y el suelo.
Si el arrepentimiento, la culpa,
rostros, nombres, bailes, sonrisas,
el dolor, el adiós, el miedo, la tristeza, la rabia,
tendrían cabida en el lapso de tiempo
que toma hacer el recorrido.
Si el pensamiento es más rápido
que lo que esa extensión abarca.

Quizás fue un paisaje desdibujándose,
quizás una brisa rechazaba inútilmente al viajero,
quizás culminó con un sonido indescriptible.
Quizás nada.

En nombre de todo lo que no soy capaz de expresar
van estas palabras para lo que quedó…

un silencio infinito.

Un poema desgarrador, trabajado con finos apuntes que te llevan paso a paso a una tragedia
con versos delicados y metáforas cortas y bien cosidas.

Me ha gustado.

Un beso.