Los últimos destellos del ocaso

[Mª Isabel Machin García]

Languidece la tarde somnolienta,
en el muelle, sentada,
espero con los ojos entornados.

Juega el sol a esconderse entre las ramas,
como un niño que oculta
sus estelas doradas
observando curioso
la secreta escapada,
no sé bien si es un sueño
el que hoy viene a buscarme, o el fantasma
de un ayer que regresa,
ya navega mi mente por tus aguas,
entre verdes rincones, en silencio,
se pierde mi mirada en tu mirada.

Los últimos destellos de este ocaso
son esquirlas sagradas,
de pasión que se inmola
en la tarde dorada.
Anochece, y las sombras
me devuelven las alas
de poeta nocturna
que se adentra en la nada.
¡Qué escalofrío, amor!
Llevaba el verde muerte en las entrañas.

​

[Pilar Morte]

Qué bonito describes el momento del crepúsculo con sus visiones y recuerdos. Me gustó el poema y lo disfruté.
Aplausos
Pilar

[Rafel Calle]

Hermoso trabajo, amiga Mª Isabel.
Abrazos.

[Simon Abadia]

Languidece la tarde somnolienta,
en el muelle, sentada,
espero con los ojos entornad

Magníficas tus expresiones en el crepúsculo de ocaso o de ese atardecer que hacen entornar los ojos.
He disfrutado tu poema, abrazos.