Editorial Alaire

(La generosidad de la poetisa Ana García dio para que le pusiera música a mis versos, que se llenaron de manos y guitarra al compás de sus seguirillas y soleares, estrofas flamencas que me apasionan. Gracias gitana.)


Cuando las hijas del agobio lloran, estiran las matrices
hasta el infinito. Las cuerdas de seguiriya se estremecen
y el arpegio es incertidumbre, un andar sin huella;
ese vino que se empecina en disculpar lagares sin memoria.

El rastro de olor a cuero,
besos, sudores y azares
abriga la piel desnuda,
un paseo de puntillas.

Un Viejo aroma abraza
mi cuerpo cuando inhalo.
¡Quisiera volver a ser niño, madre,
y no haber visto tanto!

Siglo veintiuno, escandaliza el hambre y la guerra, la sed
y el esclavo. La raza exige, entre basura, su ego y su génesis:
— ¿Qué nos legó la historia? — pregunta la decepción decepcionada.
— Humo — las manos que no aplauden nada confirman el testamento.

Hay una larga sangre.
Hay una pena negra.
Corazón no des más vueltas, que madre
nos viene cubriendo.

Tardea el abrazo rama,
vencedora de hambre nueva,
luna roja entre los brazos.
¡Cercena la hiedra, madre!

¡Madre, quiero mirar de nuevo! Madre de mis ojos cansados.
Madre, perdona la vergüenza
si algún día proferí un “te quiero” sin nudo en la garganta.

Y seguimos masticando
pan triste, tu pan cansado.
Solo recuerdo tus ojos
tus ojos llenos de miedo.

Cuando las hijas del agobio cantan “a la nana nanita nana”
no hay artificio que resista la duda, ni pretexto
que pueda sostener una torpeza.

Anay Armilo

¡Qué guapo ha quedado, Armilo!
Para generosidad la tuya, que has permitido la deconstrucción de un buen poema y añadido una nueva estructura.
Yo no sé si la parte mía daría para un buen cante, pero sí . sé que, el aniversario de la garganta, merece una buena voz que interprete el quejio hondo de una nana.
Hace mucho que no escribíamos juntos y, por fin, hoy saltamos al ruedo. Yo tengo un colchón con tus versos.
Un besazooo.

Armilo

Me encantó el poema, la combinación es perfecta


Felicidades


Un abrazo fuerte

Cuídense

Qué preciosidad y qué inteligencia y originalidad al intercalar estrofas.
Me habéis hecho disfrutar un montón y olvidarme unos instantes de las penas que nos invaden.
Felicidades y gracias por saberos a través del foro.
Un abrazo grande
Pilar

Hermoso, muy hermoso; habéis unido las voces de manera emocionante.
Celebro y mucho esta lectura.

Felicidades, queridos compañeros.

Ana García escribió:¡Qué guapo ha quedado, Armilo!
Para generosidad la tuya, que has permitido la deconstrucción de un buen poema y añadido una nueva estructura.
Yo no sé si la parte mía daría para un buen cante, pero sí . sé que, el aniversario de la garganta, merece una buena voz que interprete el quejio hondo de una nana.
Hace mucho que no escribíamos juntos y, por fin, hoy saltamos al ruedo. Yo tengo un colchón con tus versos.
Un besazooo.

Sí Ana, has hecho un trabajo muy bello, se nota en cada palabra, en cada verso el cariño y la pasión que has puesto en ello. Perfectamente integrado en el mío, tu poema lo recrea, mejora y enaltece. No sé si Miguel Poveda querrá cantarlo, yo por si acaso se lo voy a proponer porque Armilo no tiene en su voz el requiebro necesario para ello; yo sólo canto flamenco en la intimidad, casi como Aznar habla catalán.
Un besazo y muchas gracias por tu regalo.

Enhorabuena por la buena y fructífera colaboración, Armilo y Ana. Un abrazo.
Salud.

Muchas gracias, Ricardo, Pilar, Hallie, Julio. He disfrutado mucho con este poema, aproveché que ya era conocido el original para jugar con él sin estropearlo demasiado.
Un abrazo.

Ricardo Serna G escribió:Armilo

Me encantó el poema, la combinación es perfecta


Felicidades


Un abrazo fuerte

Cuídense

Gracias amigo Ricardo.
Un abrazo y mucha salud te deseo.

Pilar Morte escribió:Qué preciosidad y qué inteligencia y originalidad al intercalar estrofas.
Me habéis hecho disfrutar un montón y olvidarme unos instantes de las penas que nos invaden.
Felicidades y gracias por saberos a través del foro.
Un abrazo grande
Pilar

¡Olé Pilar! Ya te veo cantando por solerares, arte no te falta.
Un abrazo y mucha salud.

Armilo Brotón escribió:

Pilar Morte escribió:Qué preciosidad y qué inteligencia y originalidad al intercalar estrofas.
Me habéis hecho disfrutar un montón y olvidarme unos instantes de las penas que nos invaden.
Felicidades y gracias por saberos a través del foro.
Un abrazo grande
Pilar

¡Olé Pilar! Ya te veo cantando por solerares, arte no te falta.
Un abrazo y mucha salud.

Ja, ja, arte me va quedando poco.
Ahora sí que eres Prior. Besos

Armilo Brotón escribió:(La generosidad de la poetisa Ana García dio para que le pusiera música a mis versos, que se llenaron de manos y guitarra al compás de sus seguirillas y soleares, estrofas flamencas que me apasionan. Gracias gitana.)

"Guitarra del mesón que hoy suenas jota,
mañana petenera,
según quien llega y tañe
las empolvadas cuerdas."

Antonio Machado

Cuando las hijas del agobio lloran, estiran las matrices
hasta el infinito. Las cuerdas de seguiriya se estremecen
y el arpegio es incertidumbre, un andar sin huella;
ese vino que se empecina en disculpar lagares sin memoria.

El rastro de olor a cuero,
besos, sudores y azares
abriga la piel desnuda,
un paseo de puntillas.

Un Viejo aroma abraza
mi cuerpo cuando inhalo.
¡Quisiera volver a ser niño, madre,
y no haber visto tanto!

Siglo veintiuno, escandaliza el hambre y la guerra, la sed
y el esclavo. La raza exige, entre basura, su ego y su génesis:
— ¿Qué nos legó la historia? — pregunta la decepción decepcionada.
— Humo — las manos que no aplauden nada confirman el testamento.

Hay una larga sangre.
Hay una pena negra.
Corazón no des más vueltas, que madre
nos viene cubriendo.

Tardea el abrazo rama,
vencedora de hambre nueva,
luna roja entre los brazos.
¡Cercena la hiedra, madre!

¡Madre, quiero mirar de nuevo! Madre de mis ojos cansados.
Madre, perdona la vergüenza
si algún día proferí un “te quiero” sin nudo en la garganta.

Y seguimos masticando
pan triste, tu pan cansado.
Solo recuerdo tus ojos
tus ojos llenos de miedo.

Cuando las hijas del agobio cantan “a la nana nanita nana”
no hay artificio que resista la duda, ni pretexto
que pueda sostener una torpeza.

Anay Armilo

Bella cohesion poetica. Armilo y Ana. Gran creatividad unifica las voces. He disfrutado de lo lindo. Abrazos, Roxane

Armilo Brotón escribió:(La generosidad de la poetisa Ana García dio para que le pusiera música a mis versos, que se llenaron de manos y guitarra al compás de sus seguirillas y soleares, estrofas flamencas que me apasionan. Gracias gitana.)

"Guitarra del mesón que hoy suenas jota,
mañana petenera,
según quien llega y tañe
las empolvadas cuerdas."

Antonio Machado

Cuando las hijas del agobio lloran, estiran las matrices
hasta el infinito. Las cuerdas de seguiriya se estremecen
y el arpegio es incertidumbre, un andar sin huella;
ese vino que se empecina en disculpar lagares sin memoria.

El rastro de olor a cuero,
besos, sudores y azares
abriga la piel desnuda,
un paseo de puntillas.

Un Viejo aroma abraza
mi cuerpo cuando inhalo.
¡Quisiera volver a ser niño, madre,
y no haber visto tanto!

Siglo veintiuno, escandaliza el hambre y la guerra, la sed
y el esclavo. La raza exige, entre basura, su ego y su génesis:
— ¿Qué nos legó la historia? — pregunta la decepción decepcionada.
— Humo — las manos que no aplauden nada confirman el testamento.

Hay una larga sangre.
Hay una pena negra.
Corazón no des más vueltas, que madre
nos viene cubriendo.

Tardea el abrazo rama,
vencedora de hambre nueva,
luna roja entre los brazos.
¡Cercena la hiedra, madre!

¡Madre, quiero mirar de nuevo! Madre de mis ojos cansados.
Madre, perdona la vergüenza
si algún día proferí un “te quiero” sin nudo en la garganta.

Y seguimos masticando
pan triste, tu pan cansado.
Solo recuerdo tus ojos
tus ojos llenos de miedo.

Cuando las hijas del agobio cantan “a la nana nanita nana”
no hay artificio que resista la duda, ni pretexto
que pueda sostener una torpeza.

Anay Armilo

os felicito Armilo y Ana
al son acompasado en -el ambiente- de tu hoy triste guitarra, bailan los versos de Ana -travestida de gitana-
besos Ana, y un fuerte abrazo para ti Armilo
salud!
suerte
y ser felices
cuidaros

Me alegra saber que os ha gustado, Era y Javier. Ha sido muy divertido acompañar los versos de Armilo.
Gracias por vuestras palabras.
Un abrazo.

Armilo, ¡Por Dios!

¿No eras suficiente tú, para aderezarte con Ana?

Así, cuando se juntan dos genialidades, ¿a qué nivel quedamos los del montón?

Es de lo mejor que he leído ultimamente. La mezcla, el sincronismo, la fusión, ¡todo! todo compone una pequeña obra maestra.

Ni que decir tiene que me ha encantado.

¿Sabes? Tiene aroma a Miguel, a Lorca, Machado y algo de Neruda. Es como si lo metieras todo y sacaras tu varita, la vuestra, para
realizar un cocktail perfecto.

Y perfecto os ha quedado.

Un fuerte abrazo, compañero.

Un besazo, Ana.

Mi más sincera enhorabuena.