Cosas

[carmen iglesia]

Al alejarme siempre he pensado en el regreso,
en su lenguaje fosco. Por si nadie me espera.

Luis Muñoz



Abandoné el destello de una casa sin huéspedes.
Apagué las bombillas
y organicé la vida.

Pero las cosas,
firmes en su costumbre,
continuaron allí.

No supe corregir la suciedad.
Ni el polvo.

Puedo limpiar los restos de las noches,
abrillantar su suelo de madera
pero cuando las sombras me reclaman
las recibo.

Y la casa se abraza a la ciudad,
a un cepillo de dientes.
Al orden de lo viejo.

Sólo son cosas
pero impiden la marcha.

http://ciudadescomoislas2.blogspot.com/

[Blanca Sandino]

"Y la casa se abraza a la ciudad,
a un cepillo de dientes.
Al orden de lo viejo.

Sólo son cosas
pero impiden la marcha"


Dice un amigo mío que para lograr traspasar una roca, o una puerta, o cualquier otro obstáculo que encontremos en nuestro camino, es necesario convencerlo de que nos lo permita. Pero asegura que de nada sirve que él esté de acuerdo si nosotros no estamos convencidos de que lo conseguiremos. Para ello, debemos 'amigarnos' con aquello que nos impide marchar -aquello que consideramos un impedimiento cuando, realmente, el impedimento está, vive, en nosotros-. No sé si tiene razón, aunque suena lógico: qué mejor que 'amigarse' con la manada de lobos que amenaza con devorarnos, ¿no te parece?

Te habrás dado cuenta de que sigue -más o menos- esa corriente, la de los que aseguran que el dolor duele porque nos negamos a sentirlo.


Y no, no. No escribe libros de autoayuda : ) Y sí, yo también le digo que, seguramente, una forma de convencer (o de vender) al obstáculo, sea describiéndolo.



Me ha gustado mucho el poema, Carmen


Blanca

Al alejarme siempre he pensado en el regreso,
en su lenguaje fosco. Por si nadie me espera.

Luis Muñoz



Abandoné el destello de una casa sin huéspedes.
Apagué las bombillas
y organicé la vida.

Pero las cosas,
firmes en su costumbre,
continuaron allí.

(...)

Sólo son cosas
pero impiden la marcha.

[carmen iglesia]

"Y la casa se abraza a la ciudad,
a un cepillo de dientes.
Al orden de lo viejo.

Sólo son cosas
pero impiden la marcha"


Dice un amigo mío que para lograr traspasar una roca, o una puerta, o cualquier otro obstáculo que encontremos en nuestro camino, es necesario convencerlo de que nos lo permita. Pero asegura que de nada sirve que él esté de acuerdo si nosotros no estamos convencidos de que lo conseguiremos. Para ello, debemos 'amigarnos' con aquello que nos impide marchar -aquello que consideramos un impedimiento cuando, realmente, el impedimento está, vive, en nosotros-. No sé si tiene razón, aunque suena lógico: qué mejor que 'amigarse' con la manada de lobos que amenaza con devorarnos, ¿no te parece?

Te habrás dado cuenta de que sigue -más o menos- esa corriente, la de los que aseguran que el dolor duele porque nos negamos a sentirlo.


Y no, no. No escribe libros de autoayuda : ) Y sí, yo también le digo que, seguramente, una forma de convencer (o de vender) al obstáculo, sea describiéndolo.



Me ha gustado mucho el poema, Carmen


Blanca

Al alejarme siempre he pensado en el regreso,
en su lenguaje fosco. Por si nadie me espera.

Luis Muñoz



Abandoné el destello de una casa sin huéspedes.
Apagué las bombillas
y organicé la vida.

Pero las cosas,
firmes en su costumbre,
continuaron allí.

(...)

Sólo son cosas
pero impiden la marcha.

Muy sabio tu amigo, Blanca... Pero no me negarás que hay cierta magia en las cosas que nos pertenecen... cierta magia que se apropia de lo nuestro... Es difícil llegar a esa desposesión, aunque yo envidio a quien lo consigue...
Al fin y, al cabo, lo que somos es un cúmulo también de posesiones... de amistades, de libros, de cd's y, por qué no, de vestidos viejos que nos negamos a tirar....

En fin... Un placer encontrarte.

Besotes,

Carmen

[Pilar Morte]

Siempre hay una resistencia a dejar aquello que nos cobija o tenemos la tentación de volver. Así lo entendí y me gustó mucho
Un abrazo
Pilar

[Jesus Torrejón]

Dicen que la más antigua de las ambiciones del hombre, es la posesión, tanto material como espiritual. Hoy en día hay largas colas en una tienda de Gran Vía para conseguir el nuevo Iphone, como si este aparatito fuese el gurú de la felicidad.

Luego a la hora de la huida, hay veces que nos aferramos más a nuestro piso, que al fin y al cabo es nuestro que a la persona que nos sonríe todos los días al comprar el pan.

En fin un buen poema.

Saludos cordiales

[carmen iglesia]

Siempre hay una resistencia a dejar aquello que nos cobija o tenemos la tentación de volver. Así lo entendí y me gustó mucho
Un abrazo
Pilar

Y así es, no tener demasiadas cosas puede provocar, a veces, cierto desamparo pero, también, una preciosa sensación de libertad.

Gracias por venir, Pilar.

Un beso grande,

Carmen

[Ramón Carballal]

Por mis propias inclinaciones(soy muy nostálgico, ya lo sabes) este es un poema que me llega profundamente. Gracias por haberlo escrito. Besos.

[Martín Desormeaux]

Tu poema, Carmen, logra transmitir esa dualidad del sentimiento y de lo tangible, los anhelos que sólo logran chocar contra una puerta, una fotografía, con la cruda realidad. Me ha gustado leerte.

Un abrazo.

Martín Desormeaux.-

[Benjamín León]

"No supe corregir la suciedad.
Ni el polvo."

Es cierto, Carmen, hay cosas que son imposibles de corregir, tu poema lo dice claramente. Me parece bien la distribución rítmica del poema, aún cuando hay versos que por sí solos no se sustentan, pero en el fondo el poema dice, como te señalo, eso es lo que importa.

Un abrazo fraterno, Benjamín.

[carmen iglesia]

Dicen que la más antigua de las ambiciones del hombre, es la posesión, tanto material como espiritual. Hoy en día hay largas colas en una tienda de Gran Vía para conseguir el nuevo Iphone, como si este aparatito fuese el gurú de la felicidad.

Luego a la hora de la huida, hay veces que nos aferramos más a nuestro piso, que al fin y al cabo es nuestro que a la persona que nos sonríe todos los días al comprar el pan.

En fin un buen poema.

Saludos cordiales

El tipo de cosas del que hablo no tiene nada que ver con aparatitos último modelo, sino más bien con esas que, a fuerza de tiempo y vida, llega a tener algo parecido a un alma: los libros que heredamos, las fotos viejas, los sillones en los que nos hemos sentado desde niño... Y esas sí tienen todo el derecho a formar parte de nosotros y a ser "recordadas" en la huida...

Gracias por tu lectura.

Un saludo,

Carmen

[Luis Oroz]

Ese es el poder de la sensibilidad, Carmen, esos mundos paralelos que son los que te hacen poeta.

Cosas que desprenden la luz de lo perdido, y que calientan el invierno del destiempo.

Un poema en el que das valor a las cosas sencillas, a su poder evocador y con ellas, a la esencia de uno mismo.

Tienes claramente definida la duración de tus trabajos, y creo que aciertas plenamente.

Un besazo desde Mallorca.

Luis Oroz.

[José Manuel Sáiz]

De tu poema me gusta todo... incluso el título "Cosas", simple y sencillo. Me gusta. Tu poema parece así, simple y sencillo, pero no lo es... o quizás si, porque a menudo, en la sencillez está la perfección. Has sabido trasmitir muy bien tu mensaje Carmen.
Un abrazo.
J. Manuel

[carmen iglesia]

Por mis propias inclinaciones(soy muy nostálgico, ya lo sabes) este es un poema que me llega profundamente. Gracias por haberlo escrito. Besos.

Yo también soy muy nostálgica, Ramón... aunque intento "disimularlo" pero el pasado es, a veces, demasiado importante para mí...

Muchas gracias a ti. Y un beso grande,

Carmen

[Óscar Distéfano]

Un poema que me ha gustado mucho leer.
Las imágenes son muy originales, muy tuyas
y emocionan. Mis aplausos.

Un abrazo afectuoso.
Óscar

[Iben Xavier Lorenzana]

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Abandoné el destello de una casa sin huéspedes.
Apagué las bombillas
y organicé la vida.

Creo haberlo leido en otro espacio, pero me impresiona de la misma manera. IRSE de un lugar deja las ausencias y a veces se las lleva en medio de las cajas. Enhorabuena. APLAUSOS.

Besos - Iben


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