Distantes

[Alonso Vicent]

Buscaban un hogar en las paredes
con el sigilo de una luna nueva,
con el barro de un nombre inacabado,
con la firme oquedad de las certezas.
Construyeron un siempre que no expira,
un mañana estancado que no llega
y un verse y no mirarse en lo profundo
de un arsenal de espejos y trincheras.
Colgaron telarañas de la talla,
sedosas a la altura de las puertas,
inalcanzables muestras de un dejarse
llevar por la costumbre que los vela.
Mudaron de inocencia y de fatigas
llenando de reproches la despensa;
el mismo polvo tuvo que mudarse
al primer soplo de una brisa fresca.
Su casa sigue siendo un continente
de miembros descolgados de la espera,
territorio infinito del exilio
con una exigua y condenada tregua.

[Lunamar Solano]

Enorme querido amigo... fuerza expresiva, además de hondo y vibrante en su contenido...
Siempre grato leerte...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Antonio Arjona]

Un excelente poema cargado de una intensidad sin parangón. Un placer la lectura de esta obra.

[Hallie Hernández Alfaro]

Ohh, excelente e inmenso como dice nuestra querida compañera, Nancy.

En estos casos, creo que solamente nos queda la ovación, amigo mío.

Abrazos.

[Ricardo Serna G]

un mañana estancado que no llega
y un verse y no mirarse en lo profundo
de un arsenal de espejos y trincheras

Alonso

me gustó tu poema
principalmente los que señalo..
Siempre la espera es difícil,
más, cuando se hace humo.....


Te felicito


Un abrazo fuerte, querido amigo


salud y felicidad

[Luis M]

Últimamente estoy muy espeso, y no acabo de descubrir a quienes te refieres (intuyo algo pero no me atrevo a decirlo ), pero aun así, el poema me encantó. Ritmo, belleza y excelencia en cada verso. Mis felicitaciones y un abrazote, Alonso.

[Óscar Distéfano]

Buscaban un hogar en las paredes
con el sigilo de una luna nueva,
con el barro de un nombre inacabado,
con la firme oquedad de las certezas.
Construyeron un siempre que no expira,
un mañana estancado que no llega
y un verse y no mirarse en lo profundo
de un arsenal de espejos y trincheras.
Colgaron telarañas de la talla,
sedosas a la altura de las puertas,
inalcanzables muestras de un dejarse
llevar por la costumbre que los vela.
Mudaron de inocencia y de fatigas
llenando de reproches la despensa;
el mismo polvo tuvo que mudarse
al primer soplo de una brisa fresca.
Su casa sigue siendo un continente
de miembros descolgados de la espera,
territorio infinito del exilio
con una exigua y condenada tregua.

Preciosos endecasílabos arromanzados. El ritmo es altamente emocionante. Lo guardo, amigo, entre los poemas para la relectura. Muy bueno y ejemplar tu trabajo de poeta serio. Te felicito.

Un abrazo sin coranavirus.
Óscar

[Ventura Morón]

Me gusta mucho Alonso. El ritmo cuidado va construyendo con mimo esos muros que capa a capa, van dejando el pasar de los años, imprimiendo ese sentimiento de espera de lo que pudo ser y quese convirtió en lo que tuvo a bien ir pasando... la vida es muchas veces esto...
Fuerte abrazo y enhorabuena

[Ramón Castro Méndez]

Muy buen poema, amigo Alonso. De gran fuerza expresiva y con un ritmo muy bien llevado, de una belleza sin fisuras.
Te felicito por tan hermosa inspiración.

Un fuerte abrazo.

[enrique sanmol]

Buscaban un hogar en las paredes
con el sigilo de una luna nueva,
con el barro de un nombre inacabado,
con la firme oquedad de las certezas.
Construyeron un siempre que no expira,
un mañana estancado que no llega
y un verse y no mirarse en lo profundo
de un arsenal de espejos y trincheras.
Colgaron telarañas de la talla,
sedosas a la altura de las puertas,
inalcanzables muestras de un dejarse
llevar por la costumbre que los vela.
Mudaron de inocencia y de fatigas
llenando de reproches la despensa;
el mismo polvo tuvo que mudarse
al primer soplo de una brisa fresca.
Su casa sigue siendo un continente
de miembros descolgados de la espera,
territorio infinito del exilio
con una exigua y condenada tregua.

Gran poema en forma y contenido.

En ocasiones la distancia no es cuestión de metros, la casa puede acercar o ser testigo de lo lejos que pueden quedar las expectativas, o los sueños, llenando de reproches la despensa...

Un cordial saludo

[Alonso Vicent]

Enorme querido amigo... fuerza expresiva, además de hondo y vibrante en su contenido...
Siempre grato leerte...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Hola, Nancy, y muchas gracias.
Es esta una época de distanciamientos, pero algunos empezaron mucho antes.
Un gran abrazo, poetisa, y a seguir cuidándonos.

[Alonso Vicent]

Un excelente poema cargado de una intensidad sin parangón. Un placer la lectura de esta obra.

Muchas gracias, Antonio. Andaban estos endecasílabos por casa y aquí los traje.
Un abrazo, compañero, y a cuidarnos en estos extraños momentos.

[Alonso Vicent]

Ohh, excelente e inmenso como dice nuestra querida compañera, Nancy.

En estos casos, creo que solamente nos queda la ovación, amigo mío.

Abrazos.

Muy agradecido, Hallie. Las distancias en ocasiones se hacen cortas, otras veces se vuelven insuperables.
Un abrazote, compañera, y a cuidarnos.

[Alonso Vicent]

un mañana estancado que no llega
y un verse y no mirarse en lo profundo
de un arsenal de espejos y trincheras

Alonso

me gustó tu poema
principalmente los que señalo..
Siempre la espera es difícil,
más, cuando se hace humo.....


Te felicito


Un abrazo fuerte, querido amigo


salud y felicidad

Otro abrazo, Ricardo, desde este confinamiento que ya se va relajando por la parte de provincia que me toca.
Muchas gracias por llegar a este poema, compañero.

[Alonso Vicent]

Últimamente estoy muy espeso, y no acabo de descubrir a quienes te refieres (intuyo algo pero no me atrevo a decirlo ), pero aun así, el poema me encantó. Ritmo, belleza y excelencia en cada verso. Mis felicitaciones y un abrazote, Alonso.

Andaba este poema por casa escrito hace unos años; no sé porqué me dio por publicarlo un día como ayer. Quizás fue por el confinamiento, o porque me tropecé con él por la parte alta de la casa.
Sus protagonistas son un cuñado y una cuñada que andan separándose toda la vida sin llegar a salir del piso de sesenta metros cuadrados... Pero shhh, que no se enteren, je je.
Un gran abrazo, amigo Luis, desde esta fase uno del desconfinamiento... Pero el bar puede esperar, en casa tenemos viandas y cerveza, je je.