-ver pasar a un familiar o un amigo sin poder abrazarlo y despedirnos y escuchar su voz antes de su último viaje-
Tumba sin sonrisa,
-recuerdo de la enfermedad y despedida-
imagen fiel del cariño en nubes impacientes
con agua contenida en desesperación, en su mirada;
reflejo de un abrazo no dado,
polvo a su paso, casi muerto,
cede al esfuerzo del ser humano
para contener punzante pandemia,
en espera de un milagro, de vida.
Tumba sin sonrisa,
-frío hielo en soledad sin luna-
soles que queman el tiempo
con vino amargo de la distancia,
sin besos que arrullen sus hermosos ojos;
reflejo de un suspiro en su silencio,
grito que cede a una rosa blanca
martillando las paredes de su aislamiento.
Sólo queda el amor de Dios y de los hombres
para bañar el corazón del mundo,
y convertir la flor en mirada del cielo.