Las 24 flores - XV - La estación de Carril

[J. J. Martínez Ferreiro]

En el puro apretar de un sueño ruidoso
despierto
y miro desde el tren al mar
que aparece ante mí como una realidad auxiliadora.
Vamos llegando a la estación de Carril
donde se desgajan las más antiguas pieles del humo ferroviario.

Obedientes, los ojos van sellando la tarde
y ensayan nubes que en mi distracción son como la melancolía.
Espero que esta noche se empreñe de vida,
que los caminos de hierro eleven
sus paralelas de fulgor interminable.

Pienso en el tiempo y en los caminos,
infinitos caminos que la memoria de los trenes va devorando,
y que a las estaciones principian y alimentan
con sus efímeras y anónimas formas.

No sé por qué me vienen a la mente
estos versos de William Carlos Williams:
“Una rosa es una rosa
y el poema la iguala
si está bien hecho”;
especulando en ellos le apunto a Williams:
"las rosas del poema son solo ideas de la rosa
la otra rosa, la sublime, la inalcanzable rosa
se marchita en nosotros en cada viaje consumado".

[Hallie Hernández Alfaro]

Viajes y andenes, flores de cerezo que hacen pie en la fuerza de tu palabra, amigo.

Me ha gustado mucho; aplausos y felicidad.

Un abrazo también.

[Marius Gabureanu]

Gran cierre para un poema de indudable calidad, me ha encantado, querido amigo, dejarme llevar por su belleza. Muchos abrazos y felicitaciones, Ferreiro.

[Pilar Morte]

Este poema atrapa desde el primer verso, y con el cierre genial hace un gran poema. Me encantó.
Abrazos
Pilar

[J. J. Martínez Ferreiro]

Viajes y andenes, flores de cerezo que hacen pie en la fuerza de tu palabra, amigo.

Me ha gustado mucho; aplausos y felicidad.

Un abrazo también.

Gracias, Hallie, por abrir este tema y disfrutar en sus versos.

Un bico grande.

[Ricardo López Castro.]

Qué te puedo decir...
Me encantó el poema, eso seguro.
Pero en su cuasi perfección, para mí naufragó en los últimos versos.
Gracias por compartirlo, espero que no te moleste mi apunte.
Abrazos y felicidad, amigo mío.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Gran cierre para un poema de indudable calidad, me ha encantado, querido amigo, dejarme llevar por su belleza. Muchos abrazos y felicitaciones, Ferreiro.

Gracias, gran Marius, por tu paso y generosos comentarios. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Un abrazo.

[Óscar Distéfano]

¡Qué viaje, amigo! Este poema me ha llenado de la emoción que sentimos cuando visitamos lugares desconocidos que resultan ser familiares. Me gusta mucho el relato, la anécdota que le entra perfecta. Este poema tiene el duende que me sirve de guía turístico. Albricias.

Un gran abrazo de empatía.
Óscar

[Ramón Castro Méndez]

Un excelente poema, amigo Ferreiro. Me ha gustado de principio a fin. Esplendorosas imágenes y atinadas metáforas marca de la casa. La segunda estrofa es, simplemente, maravillosa.

Norabua y un gran abrazo.

[Lunamar Solano]

Un recorrido que deslumbra y cautiva por su sensibilidad querido amigo...
Un gusto siempre...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Rafel Calle]

Hermoso y evocador trabajo, amigo Ferreiro.
Felicidades.
Abrazos.

[Ignacio Mincholed]

Qué bien plasmas la idea del viaje consumado, la sensación efímera a la espera de que otra noche, y otra, se empreñe de vida.

Felicidades J.J. Un abrazo.
Ignacio

[J. J. Martínez Ferreiro]

Este poema atrapa desde el primer verso, y con el cierre genial hace un gran poema. Me encantó.
Abrazos
Pilar

Gracias, Pilariña, por estar ahí y disfrutar en mis letras.

Un bico y Salud más que nunca.

[Rafel Calle]

Memorias del confinamiento del 2020: Las 24 flores de los cerezos - XV - La estación de Carril, de J. J. Martínez Ferreiro.

[E. R. Aristy]

En el puro apretar de un sueño ruidoso
despierto
y miro desde el tren al mar
que aparece ante mí como una realidad auxiliadora.
Vamos llegando a la estación de Carril
donde se desgajan las más antiguas pieles del humo ferroviario.

Obedientes, los ojos van sellando la tarde
y ensayan nubes que en mi distracción son como la melancolía.
Espero que esta noche se empreñe de vida,
que los caminos de hierro eleven
sus paralelas de fulgor interminable.

Pienso en el tiempo y en los caminos,
infinitos caminos que la memoria de los trenes va devorando,
y que a las estaciones principian y alimentan
con sus efímeras y anónimas formas.

No sé por qué me vienen a la mente
estos versos de William Carlos Williams:
“Una rosa es una rosa
y el poema la iguala
si está bien hecho”;
especulando en ellos le apunto a Williams:
"las rosas del poema son solo ideas de la rosa
la otra rosa, la sublime, la inalcanzable rosa
se marchita en nosotros en cada viaje consumado".

Maravilloso poema, Ferreriro. Floreces cada vez, eternaMente.