Dos furias con hielo, por favor,
tengo prisa,
quiero beber la tragedia griega
y los dedos van de nieve
en este pueblo
que le ha dado por besarme
en la boca,
por llevarme a ese bar
donde la muerte
no existe.
Tercera ronda y los pensamientos
frotan su luz
contra la barra.
Me gusta robar tus guantes,
no es exactamente un robo,
solo deseo convidar tus manos
a la frágil desnudez
de mis nudillos
y fotografiar
la implosión de los pulgares.
Esté donde esté
solo pienso en ti.
.