
¿Estoy entre dos mundos?
Podría decirse que sí, o que no.
¿Creen en la ambigüedad?
¿En lo aleatorio?
Imagínense cuántas respuestas giran a mi alrededor.
No es poco lo que he escrito, pero tampoco mucho, ni demasiado, ni suficiente.
¿Saben quién inventó todas las preguntas?
¿A través de Quién lo hizo?
¿Saben por qué todo lo afirmo, también entre interrogantes?
Incluso contradiciéndome, hago lo contrario.
¿Qué es lo contrario a contradecirse?
¿Decirse?
Han acertado.
Y de tanto decirme...
No les digo nada.