Las 6 flores de los eucaliptos - III - Nocturno de verano

[J. J. Martínez Ferreiro]

Abajo, en el patio, su cara o su luna
divisaba la nítida línea de sombra
—el corazón como un origen de la noche.
Más allá, refulgían los instrumentos del verano,
la pérgola de cierta casa
atravesada por el aire limpio, sin vestigios de vida.

[Marisa Peral]

[quote="J. J. Martínez Ferreiro"]

Abajo, en el patio, su cara o su luna
miraba la nítida línea de la sombra.
Más allá, ardían los nombres del verano,
la pérgola de cierta casa,
atravesada por el aire limpio, sin vestigios de vida.
El corazón como un fruto de la noche.[/

Seis nuevos y enigmáticos versos evocadores de veranos en los que el corazón era el trofeo a conseguir.
Atrapa esta nueva propuesta J.J.
Biquiños.

[Pilar Morte]

Cada verso tiene vida propia. Hermoso trabajo. Me gustó.
Abrazos
Pilar

[Lunamar Solano]

Bellos y luminosos aleteos divulgan la vibración de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[E. R. Aristy]

Abajo, en el patio, su cara o su luna
divisaba la nítida línea de sombra.
El corazón como un fruto de la noche.
Más allá, ardían los nombres del verano,
la pérgola de cierta casa,
atravesada por el aire limpio, sin vestigios de vida.

El eucalipto, planta curativa. Maravilloso poemario estas creando, Ferreiro.

[Ramón Castro Méndez]

Realmente misterioso, no diría sombrío. Me gusta que el corazón sea el fruto de la noche y ese arder de los nombres del verano. Mientras digo que ocalitos non, me voy a quedar con estas flores de eucalipto y a esperar una continuación que promete.
Me ha gustado leerte.

Un abrazo, amigo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Seis nuevos y enigmáticos versos evocadores de veranos en los que el corazón era el trofeo a conseguir.
Atrapa esta nueva propuesta J.J.
Biquiños.

Gracias, Marisa, por abrir este tema con tan generosos comentarios. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Un biquiño.

[Julio Gonzalez Alonso]

Abajo, en el patio, su cara o su luna
divisaba la nítida línea de sombra.
El corazón como un fruto de la noche.
Más allá, ardían los nombres del verano,
la pérgola de cierta casa,
atravesada por el aire limpio, sin vestigios de vida.

Ciertamente, amigo Ferreiro, los eucaliptos nos regalan unas flores excepcionalmente hermosas; no sé cuántas variedades habrá, pero me llama la atención una de color rojo muy llamativa... De las seis que evocas ya nos irás diciendo. Abrazo veraniego y costero.
Salud.

[Rafel Calle]

Evocador trabajo, amigo Ferreiro.
Abrazos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Cada verso tiene vida propia. Hermoso trabajo. Me gustó.
Abrazos
Pilar

Gracias, Pilar, por disfrutar de estos versos.

Un bico.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Bellos y luminosos aleteos divulgan la vibración de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias, Luna Mar, por tu paso y generosos comentarios, por seguir tan de cerca cada uno de mis poemas.

Un bico grande

[J. J. Martínez Ferreiro]

Abajo, en el patio, su cara o su luna
divisaba la nítida línea de sombra.
El corazón como un fruto de la noche.
Más allá, ardían los nombres del verano,
la pérgola de cierta casa,
atravesada por el aire limpio, sin vestigios de vida.

El eucalipto, planta curativa. Maravilloso poemario estas creando, Ferreiro.

Gracias, Roxane, por pasar y comentar. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Realmente misterioso, no diría sombrío. Me gusta que el corazón sea el fruto de la noche y ese arder de los nombres del verano. Mientras digo que ocalitos non, me voy a quedar con estas flores de eucalipto y a esperar una continuación que promete.
Me ha gustado leerte.

Un abrazo, amigo.

Gracias, Ramón, por tu paso y generosos comentarios en esa "sombría y misteriosa" lectura.

Un abrazo, amigo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Gracias julio por pasar y disfrutar. La verdad es que no sé cuántos tipos de flores tienen los eucaliptos. Lo de “las seis flores de los eucaliptos” es solo una disculpa de buscar un título digamos... “atractivo”... y se refiere a seis poemas de seis versos cada uno.

Ya sé, el godello supo a poco pero qué se le va “aser”.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Bello y misterioso, Ferreiro, como ese mundo poético que has ido forjando y que luchas por acercarlo a tus orillas.

Un abrazo.