Página 1 de 1
					
				Aromas de infancia
				Publicado: Dom, 23 Jun 2019 14:13
				por María Inés Iacometti
				¿Qué pasaría si mi memoria
quisiera convocar 
un día
los aromas de la infancia?
¿Volvería mi abuela
a sentarse en la vereda
con sus pies blancos
-exagerados en talco-
y su aroma a colonia alimonada?
¿Regresaría la nostalgia
con perfume a madrugada de domingos:
mates, radio y papá,
enhebrando sueños 
en cañas de pescar?
O quizás, 
se recrearía el invierno persistente
que pasaba inadvertido
por el calor del horno y mamá,
atareada en comidas caseras
(curadoras de apetito y frío
en unos pocos bocados).
¿Llegaría el aroma inconfundible
a sopa caliente de aquel tiempo
al comedor de la casa?
    (Allí, con un poquito de esfuerzo
    hasta podría colarse el abuelo
    y su magia de rallar el queso
    para que no se nos quemen los labios
    al acercar la cuchara).
¿Correría el viento 
una vez más
-con desenfreno y azahares-
desde el patio-paraíso 
anunciando primaveras de triciclos,
montado a las risas 
de mis hermanos?
Pienso que tal vez, 
hasta regresaría la lluvia temprana 
a prologarse con su humedad
en mis calles 
que eran de tierra...
...
Detenernos, cada tanto...
Preguntarnos:
cómo olía el rocío de entonces.
Cómo las manos 
de nuestros seres queridos.
Cómo la noche, la mañana...
Cómo el pasto, cómo el río...
Tal vez 
nos alivie de a ratos
y nos vuelva, de a pedazos,
aquella frescura inocente
que -sin despedirse- se fue,
un día        que no recordamos.
			 
			
					
				Re: Aromas de infancia
				Publicado: Dom, 23 Jun 2019 16:50
				por Tito Mann
				María Inés Iacometti escribió:¿Qué pasaría si mi memoria
quisiera convocar 
un día
los aromas de la infancia?
¿Volvería mi abuela
a sentarse en la vereda
con sus pies blancos
-exagerados en talco-
y su aroma a colonia alimonada?
¿Regresaría la nostalgia
con perfume a madrugada de domingos:
mates, radio y papá,
enhebrando sueños 
en cañas de pescar?
O quizás, 
se recrearía el invierno persistente
que pasaba inadvertido
por el calor del horno y mamá,
atareada en comidas caseras
(curadoras de apetito y frío
en unos pocos bocados).
¿Llegaría el aroma inconfundible
a sopa caliente de aquel tiempo
al comedor de la casa?
    (Allí, con un poquito de esfuerzo
    hasta podría colarse el abuelo
    y su magia de rallar el queso
    para que no se nos quemen los labios
    al acercar la cuchara).
¿Correría el viento 
una vez más
-con desenfreno y azahares-
desde el patio-paraíso 
anunciando primaveras de triciclos,
montado a las risas 
de mis hermanos?
Pienso que tal vez, 
hasta regresaría la lluvia temprana 
a prologarse con su humedad
en mis calles 
que eran de tierra...
...
Detenernos, cada tanto...
Preguntarnos:
cómo olía el rocío de entonces.
Cómo las manos 
de nuestros seres queridos.
Cómo la noche, la mañana...
Cómo el pasto, cómo el río...
Tal vez 
nos alivie de a ratos
y nos vuelva, de a pedazos,
aquella frescura inocente
que -sin despedirse- se fue,
un día        que no recordamos.
Todo queda grabado en la glándula pineal.  En brazos de la nostalagia nos extrapolan al ayer, el ayer hecho como un poema perfecto, el tuyo, tu reanimación. Belleza pura.
 
			
					
				Re: Aromas de infancia
				Publicado: Dom, 23 Jun 2019 17:34
				por Guillermo Cumar
				AUNQUE DIFICIL ES VOLVER A LAS ANDADAS DEL TIEMPO es un honor entrar en el poema y esgrimir recuerdos y sentires.
Un abrazo
			 
			
					
				Re: Aromas de infancia
				Publicado: Lun, 24 Jun 2019 1:07
				por María Inés Iacometti
				Tito Mann escribió:María Inés Iacometti escribió:¿Qué pasaría si mi memoria
quisiera convocar 
un día
los aromas de la infancia?
¿Volvería mi abuela
a sentarse en la vereda
con sus pies blancos
-exagerados en talco-
y su aroma a colonia alimonada?
¿Regresaría la nostalgia
con perfume a madrugada de domingos:
mates, radio y papá,
enhebrando sueños 
en cañas de pescar?
O quizás, 
se recrearía el invierno persistente
que pasaba inadvertido
por el calor del horno y mamá,
atareada en comidas caseras
(curadoras de apetito y frío
en unos pocos bocados).
¿Llegaría el aroma inconfundible
a sopa caliente de aquel tiempo
al comedor de la casa?
    (Allí, con un poquito de esfuerzo
    hasta podría colarse el abuelo
    y su magia de rallar el queso
    para que no se nos quemen los labios
    al acercar la cuchara).
¿Correría el viento 
una vez más
-con desenfreno y azahares-
desde el patio-paraíso 
anunciando primaveras de triciclos,
montado a las risas 
de mis hermanos?
Pienso que tal vez, 
hasta regresaría la lluvia temprana 
a prologarse con su humedad
en mis calles 
que eran de tierra...
...
Detenernos, cada tanto...
Preguntarnos:
cómo olía el rocío de entonces.
Cómo las manos 
de nuestros seres queridos.
Cómo la noche, la mañana...
Cómo el pasto, cómo el río...
Tal vez 
nos alivie de a ratos
y nos vuelva, de a pedazos,
aquella frescura inocente
que -sin despedirse- se fue,
un día        que no recordamos.
Todo queda grabado en la glándula pineal.  En brazos de la nostalagia nos extrapolan al ayer, el ayer hecho como un poema perfecto, el tuyo, tu reanimación. Belleza pura.
 
Muchas gracias Tito por tu generoso comentario. Lo aprecio. Te dejo mi abrazo.
 
			
					
				Re: Aromas de infancia
				Publicado: Lun, 24 Jun 2019 1:09
				por María Inés Iacometti
				Guillermo Cumar escribió:AUNQUE DIFICIL ES VOLVER A LAS ANDADAS DEL TIEMPO es un honor entrar en el poema y esgrimir recuerdos y sentires.
Un abrazo
En volver a lo difícil está la magia de las palabras. Gracias Guillermo por permitirtelo, a través de mi poema.
Un abrazo desde mi Sur.
 
			
					
				Re: Aromas de infancia
				Publicado: Lun, 24 Jun 2019 1:45
				por E. R. Aristy
				María Inés Iacometti escribió:¿Qué pasaría si mi memoria
quisiera convocar 
un día
los aromas de la infancia?
¿Volvería mi abuela
a sentarse en la vereda
con sus pies blancos
-exagerados en talco-
y su aroma a colonia alimonada?
¿Regresaría la nostalgia
con perfume a madrugada de domingos:
mates, radio y papá,
enhebrando sueños 
en cañas de pescar?
O quizás, 
se recrearía el invierno persistente
que pasaba inadvertido
por el calor del horno y mamá,
atareada en comidas caseras
(curadoras de apetito y frío
en unos pocos bocados).
¿Llegaría el aroma inconfundible
a sopa caliente de aquel tiempo
al comedor de la casa?
    (Allí, con un poquito de esfuerzo
    hasta podría colarse el abuelo
    y su magia de rallar el queso
    para que no se nos quemen los labios
    al acercar la cuchara).
¿Correría el viento 
una vez más
-con desenfreno y azahares-
desde el patio-paraíso 
anunciando primaveras de triciclos,
montado a las risas 
de mis hermanos?
Pienso que tal vez, 
hasta regresaría la lluvia temprana 
a prologarse con su humedad
en mis calles 
que eran de tierra...
...
Detenernos, cada tanto...
Preguntarnos:
cómo olía el rocío de entonces.
Cómo las manos 
de nuestros seres queridos.
Cómo la noche, la mañana...
Cómo el pasto, cómo el río...
Tal vez 
nos alivie de a ratos
y nos vuelva, de a pedazos,
aquella frescura inocente
que -sin despedirse- se fue,
un día        que no recordamos.
Cuando amamos esos viajes se dan en la nave del corazon y son en todo el colorido de esas eternas vivencias. Un poema son tiempo, un poema de amor. Te felicito Maria Ines. Abrazos, ETA
 
			
					
				Re: Aromas de infancia
				Publicado: Mar, 13 Jul 2021 4:03
				por Rafel Calle
				Arriba con este bello e interesante trabajo de María Inés.