Un reflejo en el sur de tu espalda

[Ramón Carballal]

En los ombligos de la calle crece tu espejo.
Siempre fuiste tú la orilla en el bisel,
la sombra que cubre la última cantina,
el garaje vacío, un súper donde vi otros pechos alzados,
el edificio oscuro que nunca habité.
En las aceras late la lluvia, ínfimos árboles
se ocultan del viento como bambús entre la niebla.
Se oye el mar-su lánguida ola-.Será septiembre el olvido
o el comienzo de un silbo en el agua. Atrévete a mirarme,
saluda aunque no exista un nudo que nos una en la flor del aire.
Sí, ya somos recuerdo; algo, una pluma sedienta, un polen perdido,
un reflejo en el sur de tu espalda quedará sobre la nieve del instante
que nos pobló como la luz puebla el mundo.

[Pilar Morte]

Te echaba en falta y me alegro que estés de nuevo con tus logrados versos. Un disfrute leerte.
Abrazos
Pilar

[Pablo Ibáñez]

Ramón,

magnífico poema, como siempre. Un nuevo reflejo de ese mundo que has creado, real y ficticio, presente y lejano, interno y externo, marino y ciudadano. Vas completando tu obra poética, tu voz propia, sin baches ni distracciones.
A mí me gusta mucho.

Abrazos.

[Lunamar Solano]

Siempre profundidad en cada suspiro, latido, pensamiento... luminosas imágenes querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Rafel Calle]

Hermoso trabajo, amigo Ramón.
Abrazos.

[Rosa Marzal]

Me alegra volver a encontrarme con la delicada belleza y el lirismo de esos paisajes íntimos que conforman tu poesía, Ramón.

Un poema excelente, amigo.

Abrazos.

[E. R. Aristy]

En los ombligos de la calle crece tu espejo.
Siempre fuiste tú la orilla en el bisel,
la sombra que cubre la última cantina,
el garaje vacío, un súper donde vi otros pechos alzados,
el edificio oscuro que nunca habité.
En las aceras late la lluvia, ínfimos árboles
se ocultan del viento como bambús entre la niebla.
Se oye el mar-su lánguida ola-.Será septiembre el olvido
o el comienzo de un silbo en el agua. Atrévete a mirarme,
saluda aunque no exista un nudo que nos una en la flor del aire.
Sí, ya somos recuerdo; algo, una pluma sedienta, un polen perdido,
un reflejo en el sur de tu espalda quedará sobre la nieve del instante
que nos pobló como la luz puebla el mundo.

Maravilloso! Tu lenguaje es unico, esplendoroso!

[J. J. Martínez Ferreiro]

Una belleza de principio a fin. Esa voz tuya tan especialmente evocadora.

Todo un placer de lectura, amigo Ramón.

Un forte aperta, neste día de festividade das letras galegas.

[Armilo Brotón]

Un grande Ramón; un poeta con el que compartiría muchas horas siempre con un vino. Un poeta con el me identifico a nivel creativo; no tiene nada que ver con el nivel formal, porque cada cual tenemos nuestras maneras. Me gustaría aprender más de ti. Ojalá sea una realidad el encuentro en la Galicia amada.
Leerte es la realidad de amar la poesía y no decir más que la verdad.
Un abrazo

[Ramón Carballal]

Te echaba en falta y me alegro que estés de nuevo con tus logrados versos. Un disfrute leerte.
Abrazos
Pilar

Gracias, Pilar, por acercarte a este poema y comentarlo. Abrazos.

[Ramón Carballal]

Ramón,

magnífico poema, como siempre. Un nuevo reflejo de ese mundo que has creado, real y ficticio, presente y lejano, interno y externo, marino y ciudadano. Vas completando tu obra poética, tu voz propia, sin baches ni distracciones.
A mí me gusta mucho.

Abrazos.

Gracias, Pablo, por tu amabilidad. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Siempre profundidad en cada suspiro, latido, pensamiento... luminosas imágenes querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias, Nancy, por esas palabras. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Hermoso trabajo, amigo Ramón.
Abrazos.

Gracias, Rafel. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Me alegra volver a encontrarme con la delicada belleza y el lirismo de esos paisajes íntimos que conforman tu poesía, Ramón.

Un poema excelente, amigo.

Abrazos.

Gracias por el generoso comentario. Un abrazo, Rosa.

[Ramón Carballal]

En los ombligos de la calle crece tu espejo.
Siempre fuiste tú la orilla en el bisel,
la sombra que cubre la última cantina,
el garaje vacío, un súper donde vi otros pechos alzados,
el edificio oscuro que nunca habité.
En las aceras late la lluvia, ínfimos árboles
se ocultan del viento como bambús entre la niebla.
Se oye el mar-su lánguida ola-.Será septiembre el olvido
o el comienzo de un silbo en el agua. Atrévete a mirarme,
saluda aunque no exista un nudo que nos una en la flor del aire.
Sí, ya somos recuerdo; algo, una pluma sedienta, un polen perdido,
un reflejo en el sur de tu espalda quedará sobre la nieve del instante
que nos pobló como la luz puebla el mundo.

Maravilloso! Tu lenguaje es unico, esplendoroso!

Gracias, ERA, por tu generosidad. Un abrazo.