me encienda como un petardo y salivando,
prendido de encantos de lo desconocido
me rebele a la razón de sentir algo nuevo,
diferente e imprevisible de un momento
que cambia el ritmo de lo que creía y creo.
No sé de lo que somos capaces y racionales
en porciones de lo que nos queda por valores,
pero cuando algo se da sin forma ni condición,
es que la vida te sonríe para volver a empezar,
cambiar y quien sabe hasta donde llegar.
Alberto Z.