Si al leerlo, las pestañas no abanicaran el aaaiiiireeee
ahuecando las vocales ,
esos humos de los puntos suspensivos ?
Como un balcón sin albahaca que desperece al verano.
Porque bien sabe la mano como acariciar el lomo
de esa flor
- menuda y blanca –
que me lleva a la edad de la inocencia,
a las eras y los juncos y a ese pueblo
-todo pan y chocolate –
y miles de macetas gordas
- amas de cría, ahora pienso –
guardianas de los portones
y a su sombra
los botijos rebañaditos del verde aroma.
¿ Qué sería del verano si no vistiera de albahaca ?
( Siempre la albahaca me lleva, sin remedio, a ese pueblo bendito donde jugué tanto y tanto y tanta fascinación me produjo, el pueblo de los veranos)