Niño muerto entre las cañas

[F. Enrique]

Sigue la corriente sola.
El lamento de los pájaros
sigue vagando en la higuera
entre la hierba y el barro.

La soledad se alberga en el muelle desierto
hundido en las cenizas de una gloria lejana
que la almadraba vierte entre sus redes
como si fuera el agua de los ritos moderno
que olvida lo sagrado
y se agolpa en el lecho de una cesta de mimbre.

Otras naves zarparon sin un nombre en el puente,
sin una despedida
buscando tiernas piedras para adornar las flores,
para romper la imagen de un recuerdo
que duerme entre los pliegues
de una estela apagada en la huella de mármol
que detiene su rostro y acaricia su frente
como un poema torpe sin ritmo, sin cadencia,
como un niño perdido en los cañaverales
que ya no puede hablar
y agoniza sonriendo cantando a la tristeza
como una vieja barca que no vuelve al levante
y en la sombra se pierde aireando su olvido
como un libro cerrado, una gota en el mar.

(Memorias de Hydra)

[E. R. Aristy]

Sigue la corriente sola.
El lamento de los pájaros
sigue vagando en la higuera
entre la hierba y el barro.

La soledad se alberga en el muelle desierto
hundido en las cenizas de una gloria lejana
que la almadraba vierte entre sus redes
como si fuera el agua de los ritos moderno
que olvida lo sagrado
y se agolpa en el lecho de una cesta de mimbre.

Otras naves zarparon sin un nombre en el puente,
sin una despedida
buscando tiernas piedras para adornar las flores,
para romper la imagen de un recuerdo
que duerme entre los pliegues
de una estela apagada en la huella de mármol
que detiene su rostro y acaricia su frente
como un poema torpe sin ritmo, sin cadencia,
como un niño perdido en los cañaverales
que ya no puede hablar
y agoniza sonriendo cantando a la tristeza
como una vieja barca que no vuelve al levante
y en la sombra se pierde aireando su olvido
como un libro cerrado, una gota en el mar.

(Memorias de Hydra)

Morir solo, perdido, desconectado de toda civilización. Morir en absoluta desolación, sin que alguien nos llore, y cierre nuestros ojos. Inevitablemente morir. Pero, de dónde ha crecido un universo de desolación, de absurdos? Tu poema, Enrique es duro, es certero al centro del corazón humano.

Cada una e tus ricas imagenes es una llaga de hondura desquiciante. Me ha servido para la ablución de mi espíritu. Mis respetos y admiración. ERA

[F. Enrique]

La gente, Roxanne, suele pensar que los poetas somos tristes, yo pienso que cuanto más amas la vida más hablas de la muerte. Brel decía que solo hay dos fechas importantes en la vida de una persona, cuando naces y cuando mueres, yo no lo veo así, lo trascendente ocurre entre una y otra fecha.

Muchas gracias, Roxanne, eres muy amable.

[Lunamar Solano]

Vibrante y sensible profundidad que conmueve querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Rafel Calle]

Hermoso, interesante y profundo trabajo, amigo Enrique.
Abrazos.

[Pilar Morte]

Un poema que llega, querido amigo, y nos deja desolados al contemplar una realidad
que nos engulle
Hermosos versos.
Abrazos
Pilar.

[F. Enrique]

Morir solo, perdido, desconectado de toda civilización. Morir en absoluta desolación, sin que alguien nos llore, y cierre nuestros ojos. Inevitablemente morir. Pero, de dónde ha crecido un universo de desolación, de absurdos? Tu poema, Enrique es duro, es certero al centro del corazón humano.

Cada una e tus ricas imagenes es una llaga de hondura desquiciante. Me ha servido para la ablución de mi espíritu. Mis respetos y admiración. ERA


Lorenzo, así se llamaba el niño, murió en la misma casa en que yo nací, puede que en la misma habitación. Me estremeció el relato de mi padre, era su primo. Me dijo que el paludismo lo contrajo en una visita a la tierra de sus mayores, Torre del Mar.

Gracias, Roxane. Un abrazo.

[F. Enrique]

Vibrante y sensible profundidad que conmueve querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

La mortalidad infantil durante la Guerra Civil era pavorosa.

Gracias, Nancy. Un abrazo.

[Mirta Elena Tessio]

Sigue la corriente sola.
El lamento de los pájaros
sigue vagando en la higuera
entre la hierba y el barro.

La soledad se alberga en el muelle desierto
hundido en las cenizas de una gloria lejana
que la almadraba vierte entre sus redes
como si fuera el agua de los ritos moderno
que olvida lo sagrado
y se agolpa en el lecho de una cesta de mimbre.

Otras naves zarparon sin un nombre en el puente,
sin una despedida
buscando tiernas piedras para adornar las flores,
para romper la imagen de un recuerdo
que duerme entre los pliegues
de una estela apagada en la huella de mármol
que detiene su rostro y acaricia su frente
como un poema torpe sin ritmo, sin cadencia,
como un niño perdido en los cañaverales
que ya no puede hablar
y agoniza sonriendo cantando a la tristeza
como una vieja barca que no vuelve al levante
y en la sombra se pierde aireando su olvido
como un libro cerrado, una gota en el mar.

(Memorias de Hydra)

Hola Enrique, vine a darte mi cariño, mi respeto y admiración por el poema, lo que dices de Brel, lo que tu rescatas entre las dos fecha es lo que vale recordar es indudablemente verdadero. Abrazos hasta los cielos infinitos de tu patria.-