Cuando el silencio llama

[Pilar Morte]

No digo que vengáis a zurcir rotos de mi garganta,
ni que pleguéis las cortinas
para recordar la luz.
Mejor callar,
dejar al cuco que recuerde la hora
del silencio
para no caminar a oscuras
o avanzar, vestida en sombra,
de aldaba en aldaba
como el que no sabe andar.

Parece que es tarde
para recordarse,
para que los pájaros del alba
asomen su canto a la quietud.

Hay un camino bifurcado que espera
en vano las huellas del pasado.
No hay bueyes para orillar las piedras,
ni un can que lama las heridas cuando sangran.
Es frágil el paso,
y el destello se muere en el silencio.
Los hombros se juntan,
no dejan que el miedo asome
por las rendijas de la voz
donde se quiebra el sonido,
y se hielan los mensajes.

Asomarse al este de la luz
cuando la aurora inmoviliza la noche
y los afectos alejan sus ojos dormidos;
dejar clarear en el rostro
el corazón, aunque cansado.

[José Manuel F. Febles]

Impresionante poema, querida Pilar. Intentaba señalar algunos versos, pero me veo incapacitado para ello, debido al estallido que me ha llegado de cada palabra. El alma humana es víctima inevitable de la luz sorpresiva de aquello que no esperaba. Inmenso, Pilar, soy devoto de tu hacer poético.

Desde la soledad de mi isla, un inmenso abrazo.

José Manuel F. Febles

[Marisa Peral]

[quote="Pilar Morte"]

Precioso y sentido poema, querida Pilar.
A veces nos sentimos frágiles e indefensos y nos aturde el silencio, no hay trueno más sonoro que un silencio no deseado.
Te envío mi abrazo grande, hoy mucho más grande.

[Begoña Egüen]

No os digo que vengáis a zurcir los rotos,
ni que pleguéis las cortinas
para recordar la luz.
Mejor callar,
dejar al cuco que recuerde la hora
del silencio
para no caminar a oscuras
o avanzar, vestida en sombra,
de aldaba en aldaba
como el que no sabe andar.

Parece que es tarde
para recordarse,
para que los pájaros del alba
asomen su canto a la quietud.

Hay un camino bifurcado que espera
en vano las huellas del pasado.
No hay bueyes para orillar las piedras,
ni un can que lama las heridas cuando sangran.
Es frágil el paso,
y el destello se muere en el silencio.
Los hombros se juntan,
no dejan que el miedo asome
por las rendijas de la voz
donde se quiebra el sonido,
y se hielan los mensajes.

Asomarse al este de la luz
cuando la aurora inmoviliza la noche
y los afectos alejan sus ojos dormidos;
dejar clarear en el rostro
el corazón, aunque cansado.

Excelente poema, estimada amiga, Pilar. Muchas gracias, por compartir tu buen decir.
Un abrazo.
BEGOÑA.

[Pilar Morte]

Impresionante poema, querida Pilar. Intentaba señalar algunos versos, pero me veo incapacitado para ello, debida al estallido que me ha llegado de cada palabra. El alma humana es víctima inevitable de la luz sorpresiva de aquello que no esperaba. Inmenso, Pilar, soy devoto de tu hacer poético.

Desde la soledad de mi isla, un inmenso abrazo.

José Manuel F. Febles

Te agradezco profundamente que te hayas detenido en el poema y hayas dejado tus generosas palabras.
Abrazos
Pilar

[Ramón Carballal]

Hermoso poema, Pilar. Tu voz poética está en plena forma. Un beso.

[Pilar Morte]

Precioso y sentido poema, querida Pilar.
A veces nos sentimos frágiles e indefensos y nos aturde el silencio, no hay trueno más sonoro que un silencio no deseado.
Te envío mi abrazo grande, hoy mucho más grande.

Recibo tu abrazo y palabras con afecto y agradecimiento.
Besos
Pilar

[Rafael Valdemar]

Bello e intenso poema nos dejas Pilar. Me gustó y disfruté leyendo

saludos
rafael

[Pilar Morte]

No os digo que vengáis a zurcir los rotos,
ni que pleguéis las cortinas
para recordar la luz.
Mejor callar,
dejar al cuco que recuerde la hora
del silencio
para no caminar a oscuras
o avanzar, vestida en sombra,
de aldaba en aldaba
como el que no sabe andar.

Parece que es tarde
para recordarse,
para que los pájaros del alba
asomen su canto a la quietud.

Hay un camino bifurcado que espera
en vano las huellas del pasado.
No hay bueyes para orillar las piedras,
ni un can que lama las heridas cuando sangran.
Es frágil el paso,
y el destello se muere en el silencio.
Los hombros se juntan,
no dejan que el miedo asome
por las rendijas de la voz
donde se quiebra el sonido,
y se hielan los mensajes.

Asomarse al este de la luz
cuando la aurora inmoviliza la noche
y los afectos alejan sus ojos dormidos;
dejar clarear en el rostro
el corazón, aunque cansado.

Excelente poema, estimada amiga, Pilar. Muchas gracias, por compartir tu buen decir.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Gracias a ti por entrar y dejar tu generosa
Palabra.
Besos
Pilar

[Alonso Vicent]

Cuántas veces nos llama el silencio, y ahí somos con la compañía propia, unos cuantos recuerdos y un camino que, aunque se pausa, sigue.
Me encantaron esas cortinas y esa luz tan nuestra que refleja interiores.
Un verdadero placer leerte, Pilar, y un gran abrazo desde esta vieja casa con aldaba y cortinas y pájaros...

[Antonio Justel]

"Los hombros se juntan,
no dejan que el miedo asome
por las rendijas de la voz
donde se quiebra el sonido,
y se hielan los mensajes".

... muy lindo poema, Pilar Morte, muy lindo de rincipio a fin; he recogido los versos de arriba porque creo que has cifrado en él sabiamente el mensaje; mis felicitaciones y saludos, amiga. a. j/Orión

[Rafel Calle]

No digo que vengáis a zurcir rotos de mi garganta,
ni que pleguéis las cortinas
para recordar la luz.
Mejor callar,
dejar al cuco que recuerde la hora
del silencio
para no caminar a oscuras
o avanzar, vestida en sombra,
de aldaba en aldaba
como el que no sabe andar.

Parece que es tarde
para recordarse,
para que los pájaros del alba
asomen su canto a la quietud.

Hay un camino bifurcado que espera
en vano las huellas del pasado.
No hay bueyes para orillar las piedras,
ni un can que lama las heridas cuando sangran.
Es frágil el paso,
y el destello se muere en el silencio.
Los hombros se juntan,
no dejan que el miedo asome
por las rendijas de la voz
donde se quiebra el sonido,
y se hielan los mensajes.

Asomarse al este de la luz
cuando la aurora inmoviliza la noche
y los afectos alejan sus ojos dormidos;
dejar clarear en el rostro
el corazón, aunque cansado.[/quote]
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Ayer me decías que tenías dudas de que tus últimos trabajos tuvieran, por lo menos, la calidad media que suelen tener tus obras, amiga Pilar. Bien, pues en el caso de Cuando el silencio llama, te diré que me parece un poema muy bello que, además, me transmite el dominio que la escritora ha conseguido con su lenguaje. Un lenguaje sin muchos aspavientos, pero que sabe mantener el nivel emocional del lector a lo largo de todo el poema.
Y, bueno, demos gracias a la poesía por abrigarnos y, cómo no, agradezcamos a sus hados que Pilar Morte es un torbellino de poesía.
Felicidades.
Abrazos.

[Pilar Morte]

Hermoso poema, Pilar. Tu voz poética está en plena forma. Un beso.

Gracias, Ramón, por venir y dejar tu generosa huella.
Abrazos
Pilar

[Lunamar Solano]

Qué hermoso y sensible querida amiga... conmueve leerte...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Pilar Morte]

Bello e intenso poema nos dejas Pilar. Me gustó y disfruté leyendo

saludos
rafael

Gracias querido amigo, por asomarte a este poema y dejar tus impresiones.
Abrazos
Pilar