Estaciones sentimentales XXXV - El dulce desasosiego

[J. J. Martínez Ferreiro]

I
La mano origina la forma:
Esta es la creación.
La mano toca otra mano
y se alza hasta la voz, añadiendo un largo perfil
de rojos húmedos y blanco lágrima.

II
Hermano, hemos de nadar la belleza
con sentido y brazadas lentos;
la existencia con fría voluntad,
a plena luz, nos despedaza.

III
No te conozco
ni me conoces,
y siempre, solapado,
se muestra el cielo en azul vacío,
envolviendo nuestra mirada
cuando estamos frente a frente.

IV
Se transfigura lo real atragantado de plomo.
No interrumpas la lágrima fuerte de desgastar un sueño.
Si la tocas, se perderá en su apoteosis.

V
El acontecer de los días que no vivimos
o que nunca podremos disfrutar.
Intentar con solo los labios saborear la sangre
de una tarde joven con pájaros al fondo.
Nada más disfrutar el pasado de ayer
como la perturbadora novedad de lo que ahora ocurre.

VI
El dulce
desasosiego de una playa venciendo el horizonte.

La certidumbre de la nada
es creer lo que vemos
cuando las cosas desisten de ser ellas mismas
y de pronto son símbolos.

[Lunamar Solano]

Vibrante y sentida esa proyección que procura la expresión de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Pilar Morte]

Todos me han gustado pero me quedo co
Hemos de nadar la belleza.
Tú ya lo hiciste con este hermoso poema.
Me gustó mucho.
Besos
Pilar

[Marius Gabureanu]

Es que en todos tus poemas hay una tarde joven con pájaros al fondo y eso de no interrumpir la lágrima fuerte de desgastar un sueño. Te leo y me haces abrir la ventana y mirar a lo lejos. Recibe mis abrazos sinceros y felicitaciones, estimado amigo.

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo, amigo Ferreiro, que sin duda da lustre a tus Estaciones sentimentales. Te están quedando sensacionales.
Felicidades.
Abrazos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Gracias, Luna, por abrir este tema de tan generosos maneras. Ya sabes que siempre es una alegría tenerte por este sitio.

Un Biquiño.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Todos me han gustado pero me quedo co
Hemos de nadar la belleza.
Tú ya lo hiciste con este hermoso poema.
Me gustó mucho.
Besos
Pilar

Graciñas, Pilariña, por pasar y disfrutar.

A ver si pronto nos reunimos para celebrar el feliz desenlace de eses susto.

Un bico grande.

[Óscar Distéfano]

Más allá de la aprehensión exhaustiva se puede apreciar la magia de los versos. Su lectura resulta muy agradable e invita a otras lecturas. Me gustaría ir adentrándome en la serie (a ver si me da el tiempo).
Te felicito porque cada día escribes mejor, y no has perdido nunca tu ideal poético.

Un abrazo grande.
Óscar

[Pablo Rodríguez Cantos]

Me ha gustado especialmente el primer poema de esta entrega. Gracias por compartirlos aquí. Saludos.

[E. R. Aristy]

I
La mano origina la forma:
Esta es la creación.
La mano toca otra mano
y se alza hasta la voz, añadiendo un largo perfil
de rojos húmedos y blanco lágrima.

II
Hermano, hemos de nadar la belleza
con sentido y brazadas lentos;
la existencia con fría voluntad,
a plena luz, nos despedaza.

III
No te conozco
ni me conoces,
y siempre, solapado,
se muestra el cielo en azul vacío,
envolviendo nuestra mirada
cuando estamos frente a frente.

IV
Se transfigura lo real atragantado de plomo.
No interrumpas la lágrima fuerte de desgastar un sueño.
Si la tocas, se perderá en su apoteosis.

V
El acontecer de los días que no vivimos
o que nunca podremos disfrutar.
Intentar con solo los labios saborear la sangre
de una tarde joven con pájaros al fondo.
Nada más disfrutar el pasado de ayer
como la perturbadora novedad de lo que ahora ocurre.

VI
El dulce
desasosiego de una playa venciendo el horizonte.
La certidumbre de la nada
es creer lo que vemos
cuando las cosas desisten de ser ellas mismas
y de pronto son símbolos.

Un comunicado a las sensibilidades que nos hacen humanos. Vital halo poético al extraño hermano . Me sobrecoge su belleza, Ferreiro. Abrazos, ERA

[Marisa Peral]

VI
El dulce
desasosiego de una playa venciendo el horizonte.

La certidumbre de la nada
es creer lo que vemos
cuando las cosas desisten de ser ellas mismas
y de pronto son símbolos.

Todas y cada una de estas estaciones son bellísimas, difícil escoger, hoy me quedo con estos versos.
Gracias J.J., un placer siempre.
Biquiños.

[José Manuel F. Febles]

IV
Se transfigura lo real atragantado de plomo.
No interrumpas la lágrima fuerte de desgastar un sueño.
Si la tocas, se perderá en su apoteosis.

Querido Ferreiro, me quito el sombrero ante esta serie magistral que va creciendo en cada sesión. Estos versos que he copiado de tu excelente poema, me han llegado donde no puedes imaginar.

Un abrazo grande desde la soledad de mi isla.
José Manuel F. Febles

[Miguel Ángel Martínez Góm]

Precioso poema que he disfrutado, amigo Ferreiro.
Mis felicitaciones.
Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Es que en todos tus poemas hay una tarde joven con pájaros al fondo y eso de no interrumpir la lágrima fuerte de desgastar un sueño. Te leo y me haces abrir la ventana y mirar a lo lejos. Recibe mis abrazos sinceros y felicitaciones, estimado amigo.

Gracias, Marius. Tienes razón, hai ciertas constantes en mi poesía que no puedo prescindir de ellas porque forman parte muy íntima de mi sensibilidad: la tarde, el mar, los pájaros, los ahogados...

Celebro que hayas disfrutado en este poema.

Un abrazo, querido amigo.

[Armilo Brotón]

Yo creo que esta estación está muy cerca de ti, peligrosamente cerca de ti; hasta te pudo atropellar el tren. Le dijimos que frenara pues necesitamos un buen cronista que deje constancia de nuestras próximas paradas en las estaciones del tiempo.
Aquí, le di un sorbetón a tu alma.
Un abrazo hermano y con gusto nos vemos en la próxima. Lleva cuidado dónde sitúas tu carne.