Muchas gracias por leer y por comentar con tanta profundidad.
Rafel Calle escribió:Hermoso, interesante y evocador soneto, amigo Pablo. En cuanto a la versificación, me parece digna de un autor con mucho fundamento, incluso en el 11º verso, que a pesar de la adiptongación no suena mal, porque hay palabras que se prestan y por el descanso por cambio de sentido en séptima.
Felicidades, el poema augura una serie de valor.
Abrazos.
Es curioso, Rafel: varias personas de distintos lugares se han sorprendido ante la diéresis en "dïana" que, efectivamente, es imprescindible en el verso 11. Lo curioso es que por mi tierra esa palabra se pronuncia espontáneamente como trisílaba, con diéresis incluida, lo mismo que piano, diario...
Pablo Ibáñez escribió:Pablo,
me parece una serie de sonetos de mucha categoría, amigo. Un perfecto anticipo para llevarnos en volandas hacia la Semana Santa. Siempre me han enloquecido los sonetos. Éstos me parecen de muchísima calidad, en fondo y forma.
Abrazos.
Aprovecho tu comentario, Pablo, para contextualizar un poco este Viacrucis poético en sonetos. En él traté de unir a la componente propiamente religiosa otros dos núcleos temáticos.
Por una parte quise rastrear conexiones entre el relato evangélico de la Pasión de Jesucristo y diferentes relatos de la mitología griega. De hecho, en este soneto el segundo cuarteto quiere ser como un coro de la tragadia griega que comenta la acción: desde la óptica pagana, la Pasión parece una tragedia (el hombre en lucha con un destino aciago que acaba por destruirlo), mientras que desde la perspectiva cristiana es un drama (el hombre en lucha con otros hombres).
Y, por otra, traté de elaborar una reflexión metapoética que aparecerá hacia la mitad de la serie: el proceso de cración poética tiene también algo de pasión, muerte y resurrección...
Saludos.