Putamente Dios

[Ricardo López Castro.]

No sé qué vino primero.
Si Dios o mi locura.
Lo cierto es que todo aquí parece estar correlacionado, e incluso hay muchas "sorpresas agradables" que parecen venir rodadas.
Me lo digo a mí.
A ustedes puede que no les sirva lo que aquí escribo.
Sea o no sea así, yo voy a lo práctico.
Me arrimo al sol que más calienta.
Ya dije que me muevo en un principio por interés.
En un segundo instante es imprescindible conocerme a fondo.
Para ello es de obligado cumplimiento el civismo.
Seres que valoren más la materia que lo trascendente, aléjense de mí -creo que saben perfectamente quiénes son-.
Ahora me he echado novia, y hago mis rapeadas.
En mis letras hablo de Dios y de nuestra relación de amor-odio.
Si quiero trascender en vida no me quedan más huevos.
Lo que quiero decir con esto es que mi radicalismo toca a su fin.
No soy un anarquista ni promuevo nada semejante.
En realidad no promuevo nada.
Yo solamente me arrimo al sol que más calienta.
O Dios se arrima a mí.
O la sombra de Dios se arrima a mí.
Qué vino antes, Dios o mi locura.
Si en verdad creyera en mi trastorno, ya no estaría aquí.
He elaborado un mundo perfecto.
Hasta Dios cabe en él.
Y ni siquiera rechista.

[Hallie Hernández Alfaro]

Me ha gustado; creo que consigues interesar al lector hasta la última palabra.

Un abrazo, amigo; gracias por estar.