Cada siete años

[Antonia Mauro]

Cada siete años muere un miembro en la familia,
al menos eso dicen,

esta vez como un clavo

Tres ramos y una corona de espinas,
llegarán más
seguro,
siempre hay gente que cambia flores por caricias
en vivo.

Los Del Blanco se extinguen
como los dinosaurios.

He pedido abrir la caja, estaba fría
muy fría
y tenía cara de muerta,
como todos los muertos supongo.

¡Qué otra cara va a tener, la pobre!
Carmen se llamaba.


Antonia Mauro del Blanco

[Guillermo Cumar]

Se fue Carmen y en la espera tu y esos versos que detallan el frío de la espera.
Un abrazo

[Rafel Calle]

Interesante trabajo, amiga Antonia.
Abrazos.

[E. R. Aristy]

cada siete años muere un miembro en la familia
al menos eso dicen

esta vez como un clavo

tres ramos y una corona de espinas
pero llegarán más,
seguro
siempre hay gente que cambia flores
de muerto por caricias
de vivo

-los Del Blanco se extinguen
como los dinosaurios-

he pedido abrir la caja, estaba fría
muy fría
y tenía cara de muerta
como todos los muertos supongo

¡qué otra cara va a tener, la pobre!
Carmen se llamaba.


Antonia Mauro del Blanco

Me conmueve la naturalidad de la escena. Hablar de la muerte o del sentimiento que nos causa la muerte es todo esto que rodea su suceso. Te felicito Antonia por tu buen hacer poético. ERA

[Antonia Mauro]

Muchas gracias Guillermo, Rafael y Aristy.

La muerte es natural, inevitable, forma parte de la vida. Convivimos con ella a diario.

Feliz año. Saludos.