Estaciones sentimentales XXIX – Un recuerdo de amor

[J. J. Martínez Ferreiro]

I
Ella tenía niebla bajo la falda
y nos observaba de pie, en silencio,
emanando sus brazos una exuberancia de aromas
que ascendían por las blanquísimas vigas
como una brisa ardiente que hurgaba en las maderas.

II
Había charcas agrietadas, podridas, que sentían
los susurros pausados de la arena
y las dunas del tiempo triturado,
siempre revuelto,
como en los anchos mares de Alejandría.

III
Los astros del verano destellaban en los buitres de la Sierra Grande,
y penetraban en la casa
recargando en los cuerpos su obligación de silencio inclinado.

IV
Sí, las estrellas del verano rebosaban
en los ojos muertos, creando imágenes insólitas
que confluían rotas y encrespadas
como las cuerdas paralelas de las olas cuando se acercan a las playas.

V
En aquel recuerdo de amor la tierra descubría
sus más profundos pensamientos.
Morían los pozos agua abajo
y arriba se veían cruzar lentamente navíos fantasmales.

VI
Las rejas del cielo lo abarcan todo,
y la única forma de vencer el vacío
es resistir el hierro incrustado en los ojos.

[Pascua Lira.]

Una nueva estación para apearse y contemplar la belleza.

Me ha encantado, Ferrerio.

Un beso.

[Julio Gonzalez Alonso]

CXXV
Ella tenía niebla bajo la falda
y nos observaba de pie, en silencio,
emanando sus brazos una exuberancia de aromas
que ascendían por las blanquísimas vigas
como una brisa ardiente
que excitaba las maderas.

CXXVIII
Sí, las estrellas del verano rebosaban los ojos muertos,
creando imágenes insólitas
que confluían rotas y encrespadas
como las cuerdas paralelas de las olas
cuando se acercan a las playas.

CXXX
Las rejas del cielo lo recuerdan todo.
Y la única forma de cerrar el vacío
es sentir su hierro hincado en los ojos.

Me quedo, amigo Ferreiro, con estos tres cantos de hoy para este día previo a la nochebuena. Bécquer se inventó aquello de las rimas y tú, a lo grande, te descubres con estas composiciones plenas de surrealismo e imágenes que destellan en su belleza. Mi abrazo y felicitaciones, siempre -naturalmente- en la memoria de los percebes y el buen godello. ¡Salud!

[Rafel Calle]

Hermoso y evocador trabajo, amigo Ferreiro, que me sirve para desearte un nuevo año cargado de salud y parabienes.
Abrazos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Una nueva estación para apearse y contemplar la belleza.

Me ha encantado, Ferrerio.

Un beso.

Graciñas, Pascua, por abrir este tema y disfrutar de la estación.

Muchos bicos.

[Marius Gabureanu]

Un poema excelente, que me ha encantado leer. Muchos abrazos, estimado amigo.

[Armilo Brotón]

Mi querido hermano es este un inmenso poema del que puedo aprender a captar algo tan gallego y difícil de definir como es la Saudade. Algo en el corazón del bardo de esa tierra tan bella, algo que impregna de original diferenciación a sus poetas.
Cada uno de tus versos están impregnados de su aroma y esas bellas metáforas que jalonan los tiempos de recitado hacen de esta obra una maravilla.
Un abrazo grandotote