Estaciones sentimentales XXIII - La aproximación o imagen

[J. J. Martínez Ferreiro]

I
Todas las maravillas se pliegan lentamente,
como se pliegan los arenas en las rocas sedimentarias.
Y han de ser seriamente erosionados sus orígenes,
arrasados para que se besen eternos los labios de la fractura.

II
La aproximación o la imagen,
para ser poderosa, ha se ser cruda e inabarcable
como un mito o un héroe,
como Melé*, el camarada de la medianoche.
—Invencible, inabarcable Melé!

III
Se encienden las arenas del mediodía.
El sol, el mismo sol en todas partes.
Los fresnos, la garceta, el brillo cegador del agua
en este instante ya irrepetible.
El múltiple descanso de las sombras
que busca la mitad de la misma luz.

IV
Y ahí estaba el instante cautivando las cosas espirituales
como la majestad que dora el horizonte,
y el girar del polvo creando el mundo,
la luz más vasta que ya es gravedad,
el prodigio en tránsito
del amante y el aire ardiendo
que era sólo el olor del verano de ella.

V
Todo esto ocurrió
a la vez y una sola vez,
y nadie evocará
la conmoción profunda del paisaje.

[Pilar Morte]

Precioso poema pero me quedo con el primero y el último que me encantaron.
Besos
Pilar

[J. J. Martínez Ferreiro]

Precioso poema pero me quedo con el primero y el último que me encantaron.
Besos
Pilar

Gracias, Pilariña, por abrir esta Estación de tan generosas maneras.

Un biquiño.

[Ignacio Mincholed]

J.J. entiendo bien esa desolada mirada final, nadie recordará / lo que he sentido,
diluida en ese múltiple descanso de las sombras / que busca la mitad de la misma luz.

Te felicito por tu lúcida mirada entre las cosas y por ese modo de decir lo que ves.
Un fuerte abrazo.
Ignacio

[J. J. Martínez Ferreiro]

J.J. entiendo bien esa desolada mirada final, nadie recordará / lo que he sentido,
diluida en ese múltiple descanso de las sombras / que busca la mitad de la misma luz.

Te felicito por tu lúcida mirada entre las cosas y por ese modo de decir lo que ves.
Un fuerte abrazo.
Ignacio

Gracias, Ignacio, por este magnifico y generoso comentario.

Celebro que disfrutes en esta serie de "Las estaciones sentimentales".

Un fuerte abrazo.

[Lunamar Solano]

Desbordado de luces y estallidos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[J. J. Martínez Ferreiro]

Desbordado de luces y estallidos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias Luna mar por tu paso y generosos comentarios. Es todo un honor el seguimiento de lecturas de estas “Estaciones sentimentales”

Un bico.

[Jerónimo Muñoz]

Estás construyendo una obra ingente, J. J. Genial, me atrevo a decir, sin temor a equivocar el adjetivo. Ah, qué bello debe ser sentirse poseedor de este talento, de este ingenio.
Un fortísimo abrazo y... ¡sigue!
Jerónimo

[Guillermo Cumar]

Con la fuerza natural de la inspiración logras formar y fomentar el paisaje que la naturaleza agradece a tu poema.

un abrazo

[J. J. Martínez Ferreiro]

Estás construyendo una obra ingente, J. J. Genial, me atrevo a decir, sin temor a equivocar el adjetivo. Ah, qué bello debe ser sentirse poseedor de este talento, de este ingenio.
Un fortísimo abrazo y... ¡sigue!
Jerónimo

Gracias, joven viejo amigo, por ese tazas de rebosante cocholate en los que yo me enfango.

Un fuerte abrazo.

[E. R. Aristy]

CII
Se encienden en el alma las arenas calientes del mediodía.
El sol, el mismo sol en todas partes.
El castaño, la garza,
el brillo cegador del agua
en este instante ya irrepetible.
El múltiple descanso de las sombras
que busca la mitad de la misma luz.

CIII
La aproximación o la imagen,
para ser poderosa,
ha se ser cruda e inabarcable
como un mito o un héroe,
como Melé*,
el camarada de la medianoche.

CIV
Todas las maravillas han de ser
plegadas lentamente
como pliegan las rocas metamórficas.
Y han de ser seriamente erosionados sus orígenes, rotos
para que se besen eternos los labios de la fractura.

CV
Ahí estaba el poema
cautivando las cosas espirituales
como la majestad que dora el horizonte,
el girar del polvo creando el mundo,
la luz más vasta que ya es gravedad,
o el amante, el prodigio en tránsito,
el aire de la estancia
que era sólo el olor del verano de ella.
Todo eso que ocurre
a la vez y una sola vez.
Y lo peor
es que nadie recordará
lo que he sentido.

Melé.- Entañable amigo de juventud... ¡inabarcable Melé!

Marvilloso poema, Ferreiro! Mis respetos, ERA

[J. J. Martínez Ferreiro]

Con la fuerza natural de la inspiración logras formar y fomentar el paisaje que la naturaleza agradece a tu poema.

un abrazo

Gracia, Guillermo, por tu paso y generosos comentarios.

Un abrazo.

[Armilo Brotón]

Abordo emocionado cada nueva Estación cuando la miel de la anterior empieza a extinguirse en mis labios. Es, entonces, cuando siento la necesidad de moverme y compro billete para la próxima. Me pregunta el taquillero que a dónde, yo encojo los hombros y le digo que no sé; el ríe y me despacha un billete a un lugar que yo no conozco: sabe mejor que yo a dónde me dirijo. Sé que mis rodillas no son las de Pelé ni Melé para el regate en corto, también tengo sed y cierta ansiedad por saber qué me deparará esta nueva entrega .
Tengo que agradecerte, junto a algún otro poeta , que todavía me des la ilusión por seguir leyendo versos. Porque sea o no por analogía, porque las cosas están en la mente -de ahí la fuerza de la palabra- siento un calorcito agradable en mi corazón cuando te leo; ese calor que sólo me transmite el vino, los amigos, el flamenco y mi amor por la vida. Es entonces cuando "se encienden en mi alma las arenas calientes del mediodía".
Un gran abrazo hermano

[Tito Mann]

I
Se encienden en el alma las arenas calientes del mediodía.
El sol, el mismo sol en todas partes.
Los fresnos, la garceta,
el brillo cegador del agua
en este instante ya irrepetible.
El múltiple descanso de las sombras
que busca la mitad de la misma luz.

II
La aproximación o la imagen,
para ser poderosa,
ha se ser cruda e inabarcable
como un mito o un héroe,
como Melé*,
el camarada de la medianoche.

III
Todas las maravillas han de ser
plegadas lentamente
como pliegan los fósiles en la rocas sedimentarias
Y han de ser seriamente erosionados sus orígenes, rotos
para que se besen eternos los labios de la fractura.

IV
Ahí estaba el poema
cautivando las cosas espirituales
como la majestad que dora el horizonte,
el girar del polvo creando el mundo,
la luz más vasta que ya es gravedad,
el amante, el prodigio en tránsito,
el aire de la estancia
que era sólo el olor del verano de ella.
Todo esto ocurrió
a la vez y una sola vez.
Y lo peor
es que nadie recordará
la conmoción profunda del paisaje.

*Melé.- Entrañable amigo de juventud...
¡Inabarcable Melé!

Entrañable poema!

[Marius Gabureanu]

Profundo y magnifico poema Ferreiro. En los huesos rotos de la noche adelgaza la voz de los pozos y las palabras quiebran su espejo para que haya un silencio acostumbrado al mismo sol en todas partes. Felicidades y mis abrazos.