La primera canción que escuché de ella fue "Crazy" (Loca), para nada me pareció que estuviera encuadrada en la música country, la veía más cerca del pop o, sobre todo, del jazz. Un jovencísimo Willie Nelson la había escrito y se sintió fascinado cuando le dijeron que se la habían ofrecido a ella para grabarla, lo hizo en una sola toma ya que se frustraron varios intentos anteriores por culpa de una fractura en una costilla que se había producido en un accidente automovilístico y que le impedía llegar a los tonos altos, ese dolor intenso de los intentos frustrados provocó que no le tuviera mucho cariño a esta canción a pesar de que fue un gran éxito, uno más en su espléndida trayectoria, pero es el que siempre se recuerda.
la hiel de su costado,
como si me alumbrara y volviera a dolerme
la húmeda linterna de la noche fundida
en agua de tormenta mientras loca vagaba
por palabras inquietas que no pueden hablar,
te abriría una carta para que me leyeras,
supieras de la herida
que no supo mostrarse en mi rostro, tu aroma,
en la fiesta encallada, en el puerto encharcado.
Vuelve como una llaga que se abre en el viento,
hoy se siente desierta y tan perdida
como si muerto hubiera
en tu silencio yermo para siempre,
como si naufragara penando por mi alcoba,
embriagando la rima
que dejaste olvidada para no recordarme
entre las alhucemas de tus manos cerradas.
Si Patsy Cline cantara y le importara a alguien
escuchar el lamento
de aquella imagen ida que se empaña en tus ojos,
del paso de Saturno de crueldad insondable
que devasta las horas de música y amigos
y abandona en la arena
el mágico momento que conmigo soñabas.