¿Te acuerdas...?

[Rafael Valdemar]

Te acuerdas….

¿Te acuerdas cuando queríamos llevarnos la vida por delante
cada noche a tragos largos de tequila y sueños prohibidos?
Fue aquel tiempo tan convulso, cuando creíamos que Marx
nos traería un aire renovado; aunque lo nuestro fue Bakunin,
con sus postulados ácratas y su predisposición al amor libre
que tanto perseguimos. Por esta razón guardábamos un arsenal
de besos y un pulso de fiebre atrincherado en nuestra carne.
De nada nos sirvió la insolencia de nuestra juventud, fuimos
incapaces de amar sin condiciones y al amparo de la pornografía
íbamos capeando el temporal para salir de la pasión indemnes.
Pero aún con la abstinencia impuesta por castigo, seguíamos
queriendo beber la vida después de que el alcohol de la derrota
se agotara; o de que algunos camaradas de luchas y utopías
cambiaran sus quimeras por un chalet adosado y un auto de lujo.
Pero nosotros, los subversivos, los que se nos endureció la sangre
peleando sin medida para salvar nuestra condición de parias
y fuimos enjuagando las heridas de la Historia con las lágrimas,
hemos ido envejeciendo a la intemperie con la soledad
y el fracaso de los que todo lo han perdido cuando nunca
fueron dueños de nada. Por eso nos hemos acostumbrado a ocupar
los bares en madrugada y a resistir con las cicatrices en el alma
que son nuestra identidad, también los restos de un naufragio.
Ahora nos emborrachamos para dejar de lado lo que no fuimos,
porque el amor libre a día de hoy es sólo un negocio que maneja
cualquiera con su cuerpo para vendernos la ternura a precio saldo.
Cuando amanece somos cautivos del asfalto y sentimos que el futuro
arde con la resaca, mientras, esperamos a que el olvido nos devore
porque a nosotros jamás nos quedará París, igual que en Casablanca.

[Pilar Morte]

Me ha gustado mucho tu poema. Cuánta utopía se deslizó por nuestra piel para acabar en un charco en tierra. Creo que en tus versos nos veremos muchos. Felicidades.
Besos
PIlar

[Lunamar Solano]

Bello y sentido, como un sensible desahogo que desnuda los torrentes del alma querido amigo...
Conmovedor leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Ramón Castro Méndez]

Cuántas buenas intenciones y voluntades se ven doblegadas cuando la playa no se encuentra debajo de unos adoquines. Seguramente, llegará un tiempo, que no es esté, en el que las utopías se harán realidad, pero el cambio no se originará desde fuera, sino desde dentro.

Por otra parte, me parece un poema maravilloso y te felicito.

Un abrazo.

[Guillermo Cumar.]

Cualquier ciudad puede ser buena para arreglar desaguisados y para manejar la inspiración que se disuelve por si misma hablando de esperanzas , de amor y otras soluciones.

Un abrazo

[Marimar González]

Magnífico poema que refleja una época fascinante por las corrientes filosóficas que tantos abrazaron y dibujaron el perfil del hombre que Sartre pondría de manifiesto en "Los caminos de la Libertad."
Te felicito, Rafael, por esta auténtica estampa existencialista
Saludos afectuosos

[Rafael Valdemar]

Pilar gracias por pasarte por el poema y dejar tus palabras
saludos

rafael

[Joan Port]

Te acuerdas….

¿Te acuerdas cuando queríamos llevarnos la vida por delante
cada noche a tragos largos de tequila y sueños prohibidos?
Fue aquel tiempo tan convulso, cuando creíamos que Marx
nos traería un aire renovado; aunque lo nuestro fue Bakunin,
con sus postulados ácratas y su predisposición al amor libre
que tanto perseguimos. Por esta razón guardábamos un arsenal
de besos y un pulso de fiebre atrincherado en nuestra carne.
De nada nos sirvió la insolencia de nuestra juventud, fuimos
incapaces de amar sin condiciones y al amparo de la pornografía
íbamos capeando el temporal para salir de la pasión indemnes.
Pero aún con la abstinencia impuesta por castigo, seguíamos
queriendo beber la vida después de que el alcohol de la derrota
se agotara; o de que algunos camaradas de luchas y utopías
cambiaran sus quimeras por un chalet adosado y un auto de lujo.
Pero nosotros, los subversivos, los que se nos endureció la sangre
peleando sin medida para salvar nuestra condición de parias
y fuimos enjuagando las heridas de la Historia con las lágrimas,
hemos ido envejeciendo a la intemperie con la soledad
y el fracaso de los que todo lo han perdido cuando nunca
fueron dueños de nada. Por eso nos hemos acostumbrado a ocupar
los bares en madrugada y a resistir con las cicatrices en el alma
que son nuestra identidad, también los restos de un naufragio.
Ahora nos emborrachamos para dejar de lado lo que no fuimos,
porque el amor libre a día de hoy es sólo un negocio que maneja
cualquiera con su cuerpo para vendernos la ternura a precio saldo.
Cuando amanece somos cautivos del asfalto y sentimos que el futuro
arde con la resaca, mientras, esperamos a que el olvido nos devore
porque a nosotros jamás nos quedará París, igual que en Casablanca.

Me acuerdo siempre nos quedaran las resacas la nostalgia y el olvido. Un gusto pasarme por tus letras.
Salud.

[Simon Abadia]

Me gusta tu escrito poético, donde se piensa con cierta nostalgia lo vivido
en época pasada. Hoy me conformo con mi otra filosofía.
Me ha gustado tu poema.
Abrazos
Simon

[Rafael Valdemar]

lunamar gracias por pasarte por mis versos y dejar tus palabras

saludos

rafael

[Salud Arenas]

Me acuerdo siempre nos quedaran las resacas la nostalgia y el olvido. Un gusto pasarme por tus letras.
Salu

[Alonso Vicent]

Sin duda un gran poema este que he leído con mucho gusto dejándome atrapar por los recuerdos y tus versos.
Cautivos del asfalto y pendientes del olvido. Me gustó.
Un abrazo, Rafael, desde estas intemperies.

[Rafael Valdemar]

Ramón gracias por pasarte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael