Editorial Alaire

LA GRAN AUSENTE

tal vez no supe amar,
escondí mis deseos incumplidos,
no detecté efervescentes matices del desconsuelo,
trapicheé con la locura gramos de delirio
en bares, pubs, clubs de relax.

Tal vez algo no iba bien,
hice amigos en muchas partes,
algunos conocieron mi historia, otros no
-mi historia es muy amplia para contarla entre tragos y bendiciones al alba-
, no dejé indiferente a nadie
-es el misterio el que se oculta entre barras-.

Tal vez fui infierno para las huellas de dios
-ese amor idealizado y descontrolado-
.
El caso es que el hundimiento de mis escándalos coincidió con la manía de las habitaciones.

Nunca más fuiste princesa
-quizá nunca llegases a serlo-.
Sin embargo, sí fuiste el precio del pensamiento poético.

Con él construí palacios que me insensibilizaron.

No recuerdo a las prostitutas, ni a los indigentes, ni a los borrachos, ni a los camareros, ni a los guardias que fingían hacerme un favor.
O sí.

Quizá haya sabido amar a un millón de personas equivocadas.
Quizá el alcohol me siente mal, y la fiesta todavía siga haciendo ruido en mis sienes.
No lo sé, ni sé cómo llamarte.
No tengo tu número de teléfono.

Una declaración que te lleva a darte cuenta de tus errores... simplemente por eso ya estás perdonado, y quizás seas capaz de hacer princesa a alguien
Salud

Ricardo, me ha gustado mucho este poema desgarrador y con velados, o no, tintes de arrepentimiento. Creo que has elegido muy bien las palabras y las metáforas más adecuadas al tema.
Lo dicho, me ha encantado y aplaudo tu bella inspiración.

Un fuerte abrazo.

Salud Arenas escribió:Una declaración que te lleva a darte cuenta de tus errores... simplemente por eso ya estás perdonado, y quizás seas capaz de hacer princesa a alguien
Salud

Hola Salud!
Una experiencia más, así lo veo yo.
Como nunca llegué a saber si me quería de verdad, ni siquiera si yo la quería a ella.
Una ilusión, un baño de ilusiones.
Así que no lo veo como errores sino como derrocamiento de dichas ilusiones.
Dicen que cada uno ama a su manera, y yo lo hice con todas mis fuerzas hasta perder la cordura.
Lo único de lo que podría arrepentirme, y ni eso, ya que constituye un aprendizaje, es de haberme entregado por completo.
Te mando un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones!

Ramón Castro Méndez escribió:Ricardo, me ha gustado mucho este poema desgarrador y con velados, o no, tintes de arrepentimiento. Creo que has elegido muy bien las palabras y las metáforas más adecuadas al tema.
Lo dicho, me ha encantado y aplaudo tu bella inspiración.

Un fuerte abrazo.

Muchísimas gracias Ramón por dejar profunda huella en estos versos.
El arrepentimiento es algo que no va conmigo.
Te mando un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones!

Un profundo recorrido, cuyas escenas van enlazando ese sentir inquieto y reflexivo amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Lunamar Solano escribió:Un profundo recorrido, cuyas escenas van enlazando ese sentir inquieto y reflexivo amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias miles, Nancy, por embellecer este poema con tus palabras.
El sentir siempre estará en cualquiera de sus manifestaciones.
Un fuerte abrazo, con mis mejores deseos y bendiciones!

Yo también intuí la duda y el arrepentimiento. En cualquier caso lo dijiste con belleza.
Besos
Pilar

Hola Pilar!
No es duda ni certeza, no creo.
Simplemente una experiencia.
Ni digo que amé o supe amar ni todo lo contrario.
En tal caso, sucedió.
Y eso es innegable.
Gracias miles por dejar huella profunda en estos versos.
Te mando un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones!

Un poema enorme que se deja sentir, el amor es así de incomprensible, al fin amor, cuando el tiempo pasa todo se ve diferente, me ha gustado mucho compañero, salud por tus versos, un fuerte abrazo.

Cecilia

Cecilia Martos escribió:Un poema enorme que se deja sentir, el amor es así de incomprensible, al fin amor, cuando el tiempo pasa todo se ve diferente, me ha gustado mucho compañero, salud por tus versos, un fuerte abrazo.

Cecilia

Gracias miles por dejar huella profunda en estos versos, Cecilia.
El tiempo da otra visión de las cosas, cierto, otra más objetiva, quizá.
Me alegra saber que te ha gustado mucho.
Y te mando un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones!

Ricardo, saber lo que bulle por los adentros cuando afuera los gruñidos llaman es la forma de no saber que hacer
ni qué camino desconfundir para ocupar el sitio adecuado. Buen resquicio de llorar por el deber y de reir por lo que sobra o lo que falta.
Todo un enjuague de buscar la soluciòn y cada vez encontrarla menos.

Un abrazo

Que va, si la solución ya está encontrada. Hacer vida.
De todos modos agradezco mucho tus sabias palabras.
Todo esto sucedió hace más de cinco años.
Un fuerte abrazo, con mis mejores deseos y bendiciones!