Cuando el tiempo cambia el gesto

[Pilar Morte]

Hace tiempo que curva su espalda,
-zurrón donde giraron los relojes-
No sigue los meses del calendario,
ni los días de visita se viste de domingo.

Sonríe, a veces,
cuando en su letanía brilla el sol
de alguna presencia que secuestró el tiempo
como un can que duerme en el olvido.

Si le preguntas, surge su vida
lastimada por la memoria, luminosa en sus ojos de niño.

Me puede su ternura, la fragilidad de su gesto.
Él no puede escribir pero recita amor en su palabra
y se abriga con el verbo que acaricia su pecho.

Ya no sabe abrir las puertas de la vida,
vive de los otros,
de aquellos rostros
que aman su mente rota.

Me dan ganas de acunarlo,
de decirle que es grande.
Sé que siente las manos sinceras
que calientan las suyas
y lo besan con el alma.

Por la noche llama a su hermano,
la referencia que no quemó el tiempo,
la verdad que alojó alas en su cráneo
y le hicieron volar con el corazón encendido.

De día no sale de sí mismo,
refugiado en el calor
de las ascuas de su tibio vivir.

Se hizo niño, muy pequeño,
y sólo acierta con los puzles de cuatro piezas.
Yo he aprendido a querer su idioma nuevo,
la espuma de su infancia,
por eso los encuentros son felices.

[Lunamar Solano]

Profunda, sensible y reveladora confesión querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Ramón Castro Méndez]

Muy hermoso poema, Pilar y de una ternura inmensa e infinita. Me ha encantado. Te felicito.

Besos.

[Óscar Distéfano]

Hace tiempo que curva su espalda,
-zurrón donde giraron los relojes-
No sigue los meses del calendario,
ni los días de visita se viste de domingo.

Sonríe, a veces,
cuando en su letanía brilla el sol
de alguna presencia que secuestró el tiempo
como un can que duerme en el olvido.

Si le preguntas, surge su vida
lastimada por la memoria, luminosa en sus ojos de niño.

Me puede su ternura, la fragilidad de su gesto.
Él no puede escribir pero recita amor en su palabra
y se abriga con el verbo que acaricia su pecho.

Ya no sabe abrir las puertas de la vida,
vive de los otros,
de aquellos rostros
que aman su mente rota.

Me dan ganas de acunarlo,
de decirle que es grande.
Sé que siente las manos sinceras
que calientan las suyas
y lo besan con el alma.

Por la noche llama a su hermano,
la referencia que no quemó el tiempo,
la verdad que alojó alas en su cráneo
y le hicieron volar con el corazón encendido.

De día no sale de sí mismo,
refugiado en el calor
de las ascuas de su tibio vivir.

Se hizo niño, muy pequeño,
y sólo acierta con los puzles de cuatro piezas.
Yo he aprendido a querer su idioma nuevo,
la espuma de su infancia,
por eso los encuentros son felices.

Un sensible poema que describe un alma. Contagia el sentimiento en el amor esa vida palpitante, y en el dolor de esa terrible decadencia. Pero, poéticamente, lo mejor es que, yo lector, salgo emocionado, muy emocionado, de estos versos.

Un abrazo de empatía.
Óscar

[Pilar Morte]

Profunda, sensible y reveladora confesión querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias, querida amiga, por dejar tus amables palabras.
Besos
Pilar

[Ricardo López Castro.]

Una mirada profunda a los ojos.
Me gustó tu elixir contra la infancia perdida.
Saludos.

[Antonio Justel]

... sí, ciertamente, entonces es otro tiempo, otro, muy otro; pero saber mirar y percibir en poesía son esenciales, altamente esenciales y aquí nos has dejado, poeta Pilar, unos deliciosos y preciados versos. Orión

[Pilar Morte]

Muy hermoso poema, Pilar y de una ternura inmensa e infinita. Me ha encantado. Te felicito.

Besos.

Me alegra que te haya gustado. Mi agradecimiento por tus hermosas palabras
Besos
Pilar

[Carmen Pla]

Conmovedor, tu poema, Pilar, habla el lenguaje de la ternura.
Precioso.
Abrazos.

[Pilar Morte]

Hace tiempo que curva su espalda,
-zurrón donde giraron los relojes-
No sigue los meses del calendario,
ni los días de visita se viste de domingo.

Sonríe, a veces,
cuando en su letanía brilla el sol
de alguna presencia que secuestró el tiempo
como un can que duerme en el olvido.

Si le preguntas, surge su vida
lastimada por la memoria, luminosa en sus ojos de niño.

Me puede su ternura, la fragilidad de su gesto.
Él no puede escribir pero recita amor en su palabra
y se abriga con el verbo que acaricia su pecho.

Ya no sabe abrir las puertas de la vida,
vive de los otros,
de aquellos rostros
que aman su mente rota.

Me dan ganas de acunarlo,
de decirle que es grande.
Sé que siente las manos sinceras
que calientan las suyas
y lo besan con el alma.

Por la noche llama a su hermano,
la referencia que no quemó el tiempo,
la verdad que alojó alas en su cráneo
y le hicieron volar con el corazón encendido.

De día no sale de sí mismo,
refugiado en el calor
de las ascuas de su tibio vivir.

Se hizo niño, muy pequeño,
y sólo acierta con los puzles de cuatro piezas.
Yo he aprendido a querer su idioma nuevo,
la espuma de su infancia,
por eso los encuentros son felices.

Un sensible poema que describe un alma. Contagia el sentimiento en el amor esa vida palpitante, y en el dolor de esa terrible decadencia. Pero, poéticamente, lo mejor es que, yo lector, salgo emocionado, muy emocionado, de estos versos.

Un abrazo de empatía.
Óscar

Me alegra que te haya producido emoción. Te agradezco tus palabras tan gratas.
Besos
Pilar

[M. Sánchez]

Me ha gustado mucho leer este poema, cargado de emotividad y de un hábil contenido poético. Mi felicitación.

Un fuerte abrazo.

[Guillermo Cumar.]

Para ese menester las puertas de la vida son perfectas y precisas. Cada vez que te leo me entra un intríngulis
vicioso por las ranuras estereotipadas para salir dando un fuerte aplauso, amiga.

Un abrazo y mis felicidades de mi paso.

[Pilar Morte]

Una mirada profunda a los ojos.
Me gustó tu elixir contra la infancia perdida.
Saludos.

Gracias por venir y dejar tu amable palabra
Besos
Pilar

[Pilar Morte]

... sí, ciertamente, entonces es otro tiempo, otro, muy otro; pero saber mirar y percibir en poesía son esenciales, altamente esenciales y aquí nos has dejado, poeta Pilar, unos deliciosos y preciados versos. Orión

Me alegra verte cerca de estos versos y te lo agradezco de corazón.
Besos
Pilar

[Pilar Morte]

Conmovedor, tu poema, Pilar, habla el lenguaje de la ternura.
Precioso.
Abrazos.

Gracias, querida amiga, por la palabra tam grata que me dejas.
Besos
Pilar