Centinela

[Ventura Morón]

...

Cuando te vas
es cuando vuelves.
Cruzas la puerta, y vienes, entera,
a mi lado.
Dejo de verte y atraviesas de vuelta, nítida,
las pupilas de mi alma en vela, que se enreda
con tu caminar en mi mente confusa
arrastrando pesadamente la lava de tus huidos pasos,
que se aligeran de pronto como el sueño de un recluso
volviendo en sentido contrario a tu camino,
haciéndose de un agua pura que anega las venas de la soledad
para que me sumerja,
y me dejen divagando como
un pájaro migratorio
que se hubiese quedado en la tierra
con las alas abiertas.
El vacío
es entonces el desborde del corazón, que se pliega
en imágenes perdidas en el tiempo
en recuerdos caprichosos, que dibujan
algo parecido a una verdad
que viviera congelada entre los huesos de la rutina.
Es justo entonces, cuando no te tengo,
que recupero tu cuerpo fluorescente,
que se balanceaba moribundo en la orilla de los días,
y te hablo, te escucho, te siento,
te dejo unos segundos
mientras me abalanzo a mis abismos,
mientras miro atrás, hacia delante,
hacia adentro,
trazo tu perfil en las sombras que envuelven esta calma
y me lanzo a tu boca
como una manada de caballos salvajes al viento indeleble,
trenzando los clarividentes ojos que no se ven,
amarradas las manos al aire que nos junta en la distancia
y el corazón a las entrañas de esta vida a medias
que nos deja aún estos kilómetros
de abrazos fallidos
para creer que son el cáliz de una promesa
que se cumplirá, quizás
o nunca, tal vez
a tu regreso.
.
.

[Óscar Distéfano]

...

Cuando te vas
es cuando vuelves.
Cruzas la puerta, y vienes, entera,
a mi lado.
Dejo de verte y atraviesas de vuelta, nítida,
las pupilas de mi alma en vela, que se enredan
con tu caminar en mi mente confusa
arrastrando, pesadamente, la lava de tus huidos pasos,
que se aligeran de pronto como el sueño de un recluso
volviendo en sentido contrario a tu camino,
haciéndose de un agua pura que anega las venas de la soledad
para que me sumerja,
y me dejen divagando como
un pájaro migratorio
que se hubiese quedado en la tierra
con las alas abiertas.
El vacío
es entonces el desborde del corazón, que se pliega
en imágenes perdidas en el tiempo
en recuerdos caprichosos, que dibujan
algo parecido a una verdad
que viviera congelada entre los huesos de la rutina.
Es justo entonces, cuando no te tengo,
que recupero tu cuerpo fluorescente,
que se balanceaba moribundo en la orilla de los días,
y te hablo, te escucho, te siento,
te dejo unos segundos
mientras me abalanzo a mis abismos,
mientras miro atrás, hacia delante,
hacia adentro,
trazo tu perfil en las sombras que envuelven esta calma
y me lanzo a tu boca como una manada de caballos salvajes al viento indeleble,
trenzando los clarividentes ojos que no se ven,
amarradas las manos al aire que nos junta en la distancia
y el corazón a las entrañas de esta vida a medias
que nos deja aún estos kilómetros de abrazos fallidos
para creer que son el cáliz de una promesa
que se cumplirá, quizás
o nunca, tal vez
a tu regreso

.
.
.

Has alegrado mi domingo, amigo Ventura. El poema me resulta admirable, plausible. Tiene un ritmo endemoniado (¿o angelical?) Y el contenido, el tema de la ausencia lo has desarrollado con exquisita plasticidad. Hay una granítica cohesión entre las imágenes. A pesar de su extensión, jamás cansa ni aburre; sólo crea una intensa necesidad de seguir leyendo. El tronco argumental nunca pierde su cometido. Como puedes apreciar: este poema me ha encantado, me ha emocionado, me reafirma en la fe por la poesía. Gracias por la talentosa transmisión de tus sentimientos.

Un abrazo fuerte.
Óscar

[Ventura Morón]

Que palabras más increíblemente hermosas y generosas querido amigo. Me llena ese sentimiento pleno con el que te acercas a estas letras, todo lo que emana de tu lectura.
Una gran alegría que estés Oscar. Abrazo grande

[Ana Muela Sopeña]

Maravilloso poema que llega hasta la médula, Ventura.

Aplausos
Besos
Ana

[Carmen Pla]

Derroche poético que inunda al lector.
Maravillosa tu poesía, Ventura.

Un fuerte abrazo

[J. J. Martínez Ferreiro]

Intensidad lírica que va aumentando su calibre en cada una de las minuciosas imágenes que se van sucediendo a lo largo del poema.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un fuerte abrazo.

[Ventura Morón]

Maravilloso poema que llega hasta la médula, Ventura.

Aplausos
Besos
Ana

Gracias Ana. Siempre maravillosa, de corazón.
Besos querida amiga

[Begoña Egüen]

...

Cuando te vas
es cuando vuelves.
Cruzas la puerta, y vienes, entera,
a mi lado.
Dejo de verte y atraviesas
de vuelta, nítida,
las pupilas de mi alma en vela, que se enreda
con tu caminar en mi mente confusa
arrastrando pesadamente la lava de tus huidos pasos,
que se aligeran de pronto como el sueño de un recluso
volviendo en sentido contrario a tu camino,
haciéndose de un agua pura que anega las venas de la soledad
para que me sumerja,
y me dejen divagando como
un pájaro migratorio
que se hubiese quedado en la tierra
con las alas abiertas.
El vacío
es entonces el desborde del corazón, que se pliega
en imágenes perdidas en el tiempo
en recuerdos caprichosos, que dibujan
algo parecido a una verdad
que viviera congelada entre los huesos de la rutina.
Es justo entonces, cuando no te tengo,
que recupero tu cuerpo fluorescente,
que se balanceaba moribundo en la orilla de los días,
y te hablo, te escucho, te siento,
te dejo unos segundos
mientras me abalanzo a mis abismos,
mientras miro atrás, hacia delante,
hacia adentro,
trazo tu perfil en las sombras que envuelven esta calma
y me lanzo a tu boca
como una manada de caballos salvajes al viento indeleble,
trenzando los clarividentes ojos que no se ven,
amarradas las manos al aire que nos junta en la distancia
y el corazón a las entrañas de esta vida a medias
que nos deja aún estos kilómetros
de abrazos fallidos
para creer que son el cáliz de una promesa
que se cumplirá, quizás
o nunca, tal vez
a tu regreso.
.
.

Ya sabes, estimado amigo, Ventura, que yo soy más bien, de poesía corta. Pero esta tuya... me ha encantado... tiene imágenes muy sensoriales. Mi felicitación sincera.
Un abrazo.
BEGOÑA.

[Marisa Peral]

[quote="Ventura Morón"]...

Es un gusto leerte, amigo Ventura, es un poema con muy buen ritmo que te lleva sin prisa y sin pausa hasta un final deslumbrante.
Felicidades y un abrazo grande.

[Ventura Morón]

Derroche poético que inunda al lector.
Maravillosa tu poesía, Ventura.

Un fuerte abrazo

Gracias siempre querida Carmen, por este regalo tan valioso en verdad, de tu lectura.
Besos y gracias por estar

[Ventura Morón]

Intensidad lírica que va aumentando su calibre en cada una de las minuciosas imágenes que se van sucediendo a lo largo del poema.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un fuerte abrazo.

Gracias querido amigo. Es de verdad un privilegio la lectura, saber que estos versos se dejan como sin peso y reciben el valor de los ojos que vienen y el alma que los absorbe.
Abrazo enorme

[Ventura Morón]

...

Cuando te vas
es cuando vuelves.
Cruzas la puerta, y vienes, entera,
a mi lado.
Dejo de verte y atraviesas
de vuelta, nítida,
las pupilas de mi alma en vela, que se enreda
con tu caminar en mi mente confusa
arrastrando pesadamente la lava de tus huidos pasos,
que se aligeran de pronto como el sueño de un recluso
volviendo en sentido contrario a tu camino,
haciéndose de un agua pura que anega las venas de la soledad
para que me sumerja,
y me dejen divagando como
un pájaro migratorio
que se hubiese quedado en la tierra
con las alas abiertas.
El vacío
es entonces el desborde del corazón, que se pliega
en imágenes perdidas en el tiempo
en recuerdos caprichosos, que dibujan
algo parecido a una verdad
que viviera congelada entre los huesos de la rutina.
Es justo entonces, cuando no te tengo,
que recupero tu cuerpo fluorescente,
que se balanceaba moribundo en la orilla de los días,
y te hablo, te escucho, te siento,
te dejo unos segundos
mientras me abalanzo a mis abismos,
mientras miro atrás, hacia delante,
hacia adentro,
trazo tu perfil en las sombras que envuelven esta calma
y me lanzo a tu boca
como una manada de caballos salvajes al viento indeleble,
trenzando los clarividentes ojos que no se ven,
amarradas las manos al aire que nos junta en la distancia
y el corazón a las entrañas de esta vida a medias
que nos deja aún estos kilómetros
de abrazos fallidos
para creer que son el cáliz de una promesa
que se cumplirá, quizás
o nunca, tal vez
a tu regreso.
.
.

Ya sabes, estimado amigo, Ventura, que yo soy más bien, de poesía corta. Pero esta tuya... me ha encantado... tiene imágenes muy sensoriales. Mi felicitación sincera.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Gracias Begoña, es curioso como los poemas a veces te llevan, y encuentras el fin cuando ellos te lo indican, de alguna forma. Esa sensación única creo la tiene escribir poemas, esas pequeñas historias que condensan todo un sentimiento que quiere ser además una suerte de creación artística que eleva a la palabra, y toma vida en el ritmo personal que le da el aire para que se lance al vacío. Ese impulso final, el cierre, viene como una fuerza que nos permite abandonar al poema para que haga su propio recorrido. De ahí, en mi caso, la extensión mayor o menor, que no parte de nada prestablecido o una intención a priori.
Gracias por venir querida amiga.
Abrazos

[Lunamar Solano]

Pletóricos versos que conmueven profundamente querido amigo...
Precioso leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo, amigo Ventura.
Abrazos.

[Ventura Morón]

...

Es un gusto leerte, amigo Ventura, es un poema con muy buen ritmo que te lleva sin prisa y sin pausa hasta un final deslumbrante.
Felicidades y un abrazo grande.

Gracias querida Marisa. Es una alegría siempre que estés. Un beso grande querida compañera