Claire rozando el cielo

[J. J. Martínez Ferreiro]

Claire abre imaginando las rejas del paisaje.
Pasa enredada en el espíritu de los caballos,
en el trote que siempre transita el pensamiento.

Lejanías anónimas, caminos...
¿Claire, eres tú el fantasma de estos campos?
Parecen encarnarse en ti
el nosotros de todos los viajantes,
de todas las cabalgaduras que por aquí pasaron,
que fueron como un pulso de luz aparte.
Caballos y fantasmas que van y vienen
en el aire oxidado de la tarde.

Claire, nunca como ahora
tus hierros son mis travesaños.

¿Te acuerdas de aquella estación?
Siempre se iba creando
en las palabras que recién pronunciábamos.

Pon luces, Claire,
en la sombra del porvenir;
acuérdate que lo único importante
son las desbordadas vertientes que nos esperan.

Más allá, a lo lejos,
se disipan todas las direcciones,
y nada va, ni nadie viene.
Largo es el espacio y estrechas,
muy estrechas las horas;
pulseras de colores
con las que engalano mis versos
mientras tus manos van rozando el cielo.

Claire, nunca como ahora
mis hierros son tus travesaños.
 

[Ramón Carballal]

No sé quién es Claire, si es alguien imaginado o real, lo que si sé es que este poema es muy bueno. Unha aperta.

[Luis M]

Precioso poema, Ferreiro. Un verdadero placer de lectura, querido amigo.

[Carmen Parra.]

Bellisimo poema J J Ferreiro, quiero destacar estos versos que me han gustado enormemente

Largo es el espacio y estrechas,
muy estrechas las horas;
pulseras de colores
con las que engalano mis versos
mientras tus manos van rozando el cielo.

Un abrazo poeta
Carmen

[Ignacio Mincholed]

Vuelves aquí a generar esa atmósfera de ensoñación generosa para que el lector genere el clima a su medida. Construyes un paisaje interior con delicadas y bellas sugerencias al modo de las pinturas de Rossetti o de Waterhouse, con una importante renovación estilística sobre los principio prerrafaelitas del romanticismo onírico.

Felicidades J.J. un gran poema en toda la extensión poética.

Un fuerte abrazo.
Ignacio

[Josefa A. Sánchez]

Ferreiro en estado puro y casi que en estado de gracia. Cada verso es un escalón que eleva la poesía a lo más alto. Un lujo visitarte.
Un abrazo.
Pepa

[C.P. Fernández]

Una preciosidad, Ferreiro. Como siempre, un placer.

Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Excelso este discurrir de bondad poética, amigo.

De pie y con emoción para la gesta de aplausos.

Abrazos.

[Guillermo Cumar.]

Veo y siento apoyo y esperanza en el poema que a través de Claire te va inspirando.

Un abrazo

[José Manuel F. Febles]

No sé quien es Claire, si es personaje real o imaginario, pero en cada verso donde respira el alma de Calire, está la enorme capacidad que tienes, amigo, para llevarnos por la senda de los grandes sentimientos. Cada verso, un suspiro. Yo sí que te aplaudo, porque este poema, como otros tantos, que has escrito, lo merecen.
Va desde la soledad de mi isla, Ferreiro, un enorme abrazo, con la felicitación de por medio.

José Manuel F. Febles

[J. J. Martínez Ferreiro]

No sé quién es Claire, si es alguien imaginado o real, lo que si sé es que este poema es muy bueno. Unha aperta.

Gracias, Ramón, por tu paso y generosos comentarios. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Claire y Corbain son los protagonistas "imaginarios" del poemario "Los poemas de Corbain" en el que estoy trabajando.

Unha forte aperta, querido amigo.

[Rosario Martín]

Tu poesía, señor Ferreiro,es un lujo al alcance de una tecla,
un verdadero placer y te prometo que no exagero.
Gracias, compañero,un abrazo.

[E. R. Aristy]

Abre soñando Claire las rejas del paisaje.
Pasa envuelta en el alma de los caballos
en el trote que siempre transita el pensamiento.

Caminos,
lejanías anónimas.
¿Eres tú, Claire, el último trago de los paisajes?
Parecen encarnarse en ti
el vosotros de todos los viajantes,
de todas las cabalgadura que por aquí pasaron,
que fueron como un pulso de luz aparte.

Caballos y fantasmas
que van y vienen
en el aire oxidado de la tarde.

Claire, nunca como ahora
tus hierros son mis travesaños.

¿Te acuerdas de aquella estación…?
Nunca existió;
se iba imaginado a través de las palabras
que recién pronunciábamos.

Pon luces Claire
en la sombra del porvenir.
Acuérdate que lo único importante
son las desbordadas vertientes
que nos esperan.

Más allá, a lo lejos, se disipan todas las direcciones,
y nada va
ni nadie viene.
Largo es el espacio y estrechas,
muy estrechas las horas;
pulseras de colores
con las que engalano mis versos
mientras tus manos van rozando el cielo.

Claire, nunca como ahora,
mis hierros son tus travesaños.

Claire y Corbain: imaginación para desarrollar una obra de sensibles velos que cubren la belleza humana, te felicito Ferreiro. Abrazos, ERA

[Óscar Distéfano]

Estoy de acuerdo con Ignacio en que se siente un romanticismo onírico en este superior poema tuyo. Más allá de que el contenido se impregna de una enigmática relación, la mente lectora queda absorta por la magia del monólogo, que se intensifica sobre el potente ritmo (por no decir perfecto). Mis aplausos.

Un abrazo fuerte,
Óscar

[Pilar Morte]

Estos personajes de tus poemas dan mucho de sí en belleza y buena poesía. Un lujo leerte
Besos
Pilar