Ritornello

[Hallie Hernández Alfaro]

.

Seis. Undécimo rictus de la travesía en el desorden.
Nervio de plata inculpando al corazón;
confesional el cuchillo,
amargura baja, alto el techo
si mira el pan.

Seis. Recurrente la disonancia del árbol quemado
en la especie del milagro.
Apareces sobre la mesa oscura del salón
para intentar vocablos de invierno.
Sucede un salto maestro,
un trueno sinfónico,
un retorno incrédulo.

Las erres chirrían en la espalda del poema
como si su frotamiento
fuera el perdón que nos convida.

Hay más días, copulatorios días,
de profunda inmersión,
de pastillas y luces,
de cielos y frenos.

Seis más tres son nueve:
el voltaje manso de la espera,
la fusión del tiempo en llamas
con el agua denegada en la penumbra.

También hay un cero que bautiza
las horas nuevas:
natalidad,
principio interminable,
algodón y perfume.

Seis. Décimosegundo camino que irrumpe en la miel,
vigor de radiantes esferas.
Vuelves, casa nuestra, vuelves a existir.

.

[Israel Liñán]

Es un poema brutal, Hallie.

"Hay más días, copulatorios días,
de profunda inmersión,
de pastillas y luces
de cielos y frenos".

Volveré a él con calma para destriparlo en todo su esplendor.

Felices fiestas, querida amiga.

[Pilar Morte]

Tus poemas son tan profundos que hay que releerlos para adentrarte en su esencia. Grandes versos.
Felicidades.
Mis deseos de un Año feliz
Besos, Pilar

[Hallie Hernández Alfaro]

Es un poema brutal, Hallie.

"Hay más días, copulatorios días,
de profunda inmersión,
de pastillas y luces
de cielos y frenos".

Volveré a él con calma para destriparlo en todo su esplendor.

Felices fiestas, querida amiga.

Gracias mil, querido amigo. Tu palabra es un honor para mi humilde intento.

Abrazos.

[Hallie Hernández Alfaro]

Tus poemas son tan profundos que hay que releerlos para adentrarte en su esencia. Grandes versos.
Felicidades.
Mis deseos de un Año feliz
Besos, Pilar

Gracias por la bondad de tu mirada, querida poeta.

Abrazo y felicidad.

[Luis M]

Magnífico, Hallie. Un trabajo fantástico y cerrado de manera brillante. Mis aplausos, querida amiga. Un gran abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

El verso germinando palabras abiertas multiplicadas en la sugerencia de los colores y los significados.

Todo un placer de lectura.

Feliciano, querida amiga!!

Un bico.

[Cecilia Martos]

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Seis. Undécimo rictus de la travesía en el desorden.
Nervio de plata inculpando al corazón;
confesional el cuchillo,
amargura baja, alto el techo
si mira el pan.

Seis. Recurrente la disonancia del árbol quemado
en la especie del milagro.
Apareces sobre la mesa oscura del salón
para intentar vocablos de invierno.
Sucede un salto maestro,
un trueno sinfónico,
un retorno incrédulo.

Las erres chirrían en la espalda del poema
como si su frotamiento
fuera el perdón que nos convida.

Hay más días, copulatorios días,
de profunda inmersión,
de pastillas y luces,
de cielos y frenos.

Seis más tres son nueve:
el voltaje manso de la espera,
la fusión del tiempo en llamas
con el agua denegada en la penumbra.

También hay un cero que bautiza
las horas nuevas:
natalidad,
principio interminable,
algodón y perfume.

Seis. Décimosegundo camino que irrumpe en la miel,
vigor de radiantes esferas.
Vuelves, casa nuestra, vuelves a existir.

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Música para el alma, siempre es bueno retornar para volver a existir, precioso en fondo y forma, mi abrazo con cariño querida Hallie, feliz retorno, felices fiestas.

Cecilia

[Hallie Hernández Alfaro]

Magnífico, Hallie. Un trabajo fantástico y cerrado de manera brillante. Mis aplausos, querida amiga. Un gran abrazo.

Mil gracias, querido amigo; eres muy generoso con mis humildes letras.

Abrazo fuerte y felicidad.

[Hallie Hernández Alfaro]

El verso germinando palabras abiertas multiplicadas en la sugerencia de los colores y los significados.

Todo un placer de lectura.

Feliciano, querida amiga!!

Un bico.

Gracias mil por tu valiosa presencia, querido amigo.

Salud, felicidad y unión para este Año Nuevo.

Abrazos.

[Hallie Hernández Alfaro]

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Seis. Undécimo rictus de la travesía en el desorden.
Nervio de plata inculpando al corazón;
confesional el cuchillo,
amargura baja, alto el techo
si mira el pan.

Seis. Recurrente la disonancia del árbol quemado
en la especie del milagro.
Apareces sobre la mesa oscura del salón
para intentar vocablos de invierno.
Sucede un salto maestro,
un trueno sinfónico,
un retorno incrédulo.

Las erres chirrían en la espalda del poema
como si su frotamiento
fuera el perdón que nos convida.

Hay más días, copulatorios días,
de profunda inmersión,
de pastillas y luces,
de cielos y frenos.

Seis más tres son nueve:
el voltaje manso de la espera,
la fusión del tiempo en llamas
con el agua denegada en la penumbra.

También hay un cero que bautiza
las horas nuevas:
natalidad,
principio interminable,
algodón y perfume.

Seis. Décimosegundo camino que irrumpe en la miel,
vigor de radiantes esferas.
Vuelves, casa nuestra, vuelves a existir.

.

Música para el alma, siempre es bueno retornar para volver a existir, precioso en fondo y forma, mi abrazo con cariño querida Hallie, feliz retorno, felices fiestas.

Cecilia

Muchas gracias por la inmensa bondad de tu huella, querida Cecilia. Felicidad, salud y sólo lo mejor para ti y los tuyos.

Abrazo enorme.

[xaime oroza carballo]

Una hermosura que desgrana "saudade" (añoranza) dulcemente. Creo que alguna vez te comenté que alguno de tus poemas me traen la música de un fado al corazón. Gracias, Hallie
Un abrazo

[Hallie Hernández Alfaro]

Una hermosura que desgrana "saudade" (añoranza) dulcemente. Creo que alguna vez te comenté que alguno de tus poemas me traen la música de un fado al corazón. Gracias, Hallie
Un abrazo

Gracias, muchas gracias, querido Xaime. Tu mirada sensible y generosa juega a mi favor. Un verdadero honor tu paso por mis cosas.

Un abrazo con los mejores deseos para este nuevo año.

[Ramón Castro Méndez]

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Seis. Undécimo rictus de la travesía en el desorden.
Nervio de plata inculpando al corazón;
confesional el cuchillo,
amargura baja, alto el techo
si mira el pan.

Seis. Recurrente la disonancia del árbol quemado
en la especie del milagro.
Apareces sobre la mesa oscura del salón
para intentar vocablos de invierno.
Sucede un salto maestro,
un trueno sinfónico,
un retorno incrédulo.

Las erres chirrían en la espalda del poema
como si su frotamiento
fuera el perdón que nos convida.

Hay más días, copulatorios días,
de profunda inmersión,
de pastillas y luces,
de cielos y frenos.

Seis más tres son nueve:
el voltaje manso de la espera,
la fusión del tiempo en llamas
con el agua denegada en la penumbra.

También hay un cero que bautiza
las horas nuevas:
natalidad,
principio interminable,
algodón y perfume.

Seis. Décimosegundo camino que irrumpe en la miel,
vigor de radiantes esferas.
Vuelves, casa nuestra, vuelves a existir.

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Un maravilloso poema del primero al último verso. De esos que le gustaría escribir a uno, pero que no acaba de llegar. Intenso, imágenes impagables y metáforas deslumbrantemente imposibles.
Enhorabuena y mi ferviente aplauso.
Un afectuoso abrazo y feliz 2018

[E. R. Aristy]

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Seis. Undécimo rictus de la travesía en el desorden.
Nervio de plata inculpando al corazón;
confesional el cuchillo,
amargura baja, alto el techo
si mira el pan.

Seis. Recurrente la disonancia del árbol quemado
en la especie del milagro.
Apareces sobre la mesa oscura del salón
para intentar vocablos de invierno.
Sucede un salto maestro,
un trueno sinfónico,
un retorno incrédulo.

Las erres chirrían en la espalda del poema
como si su frotamiento
fuera el perdón que nos convida.

Hay más días, copulatorios días,
de profunda inmersión,
de pastillas y luces,
de cielos y frenos.

Seis más tres son nueve:
el voltaje manso de la espera,
la fusión del tiempo en llamas
con el agua denegada en la penumbra.

También hay un cero que bautiza
las horas nuevas:
natalidad,
principio interminable,
algodón y perfume.

Seis. Décimosegundo camino que irrumpe en la miel,
vigor de radiantes esferas.
Vuelves, casa nuestra, vuelves a existir.

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El seis, en general es el número del hombre. Pero este poema que se traslada con enigmática facilidad a significados codificados y profundos, es una obra excelsa en versatilidad y sugerentes fuerzas. Me ha maravillado. Felicidades, Hallie! Abrazos, ERA