Abril no fue un sueño

[Ramón Carballal]

La noche está dormida y no quiere estarlo.

El frío, la música,
el brillo de las copas
son igual que el sonámbulo latido de un reloj.

Las palabras se repiten
como piezas rehechas
en el mecano inacabable de los días.

Es lo que pienso
al verme en el cristal insomne
cuando los altavoces escupen
las letras orgullosas
de una canción alucinada.

Al principio vi tu sombra
desplazarse por el espejo,
a mi lado las pieles se conocen
antes del arrojo y la musculatura
de la danza.

Vuelve la noche a recogerse
bajo el ancestral murmullo de la luna,
la vieja ciudad ama el silencio de los perros,
el dulce cáliz de la lluvia.

¿Cómo separarnos si en el arrebol de las calles
hay efluvios de deseo, rojas amapolas
en tu vientre aún intacto?

Solo los labios susurran entreabiertos la demora,
mañana será la voz el lenguaje de la carne
que copulará con el futuro.

De ti no olvido la primavera que me diste
ni el perfil de tus piernas
cuando lejos del sexo me llamabas.

Parece que ya nunca más existió abril.

[Armilo Brotón]

Perfecta la cadencia, los pasos que verso a verso me haces andar contigo en este repaso lírico que haces de la noche arrebolada de primavera, para que tenga el contenido justo de esperanza.
Un abrazo

[Pilar Morte]

Miras atrás y regresas. Nos traes los versos siempre impecables y bellos. Un lujo leerte
Besos
Pilar

[xaime oroza carballo]

Chea de belida saudade a túa cantiga, meu. Abraiante!
Unha aperta

[Carmen Parra.]

Impecable tus versos y un verdadero lujo leerlos Ramón, te felicito
Un abrazo
Carmen

[Guillermo Cumar.]

Ofreces con fuerza y modo una primavera que cuando llegue se plantará y dará valor a tu poema, que
esperando la grata imagen de la lluvia nos hace desear el agua y cada verso que tan finamente ofreces.

Un abrazo

[Carmen Pla]

Una maravilla de poema, tan abundante como siempre de imagen, de huella y de sólida poesía.
Un fuerte abrazo, Ramón

[Ramón Carballal]

Perfecta la cadencia, los pasos que verso a verso me haces andar contigo en este repaso lírico que haces de la noche arrebolada de primavera, para que tenga el contenido justo de esperanza.
Un abrazo

Gracias, Armilo, por acercarte a mi poema y comentarlo. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Miras atrás y regresas. Nos traes los versos siempre impecables y bellos. Un lujo leerte
Besos
Pilar

Gracias, Pilar, eres muy amable. Besos.

[Ramón Carballal]

Chea de belida saudade a túa cantiga, meu. Abraiante!
Unha aperta

Moitas grazas, Xaime, polas tuas verbas. Unha aperta.

[Ramón Carballal]

Impecable tus versos y un verdadero lujo leerlos Ramón, te felicito
Un abrazo
Carmen

Gracias, Carmen, eres muy amable. Abrazos.

[Ramón Carballal]

Ofreces con fuerza y modo una primavera que cuando llegue se plantará y dará valor a tu poema, que
esperando la grata imagen de la lluvia nos hace desear el agua y cada verso que tan finamente ofreces.

Un abrazo

Gracias, Guillermo, por leerme y comentar. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Una maravilla de poema, tan abundante como siempre de imagen, de huella y de sólida poesía.
Un fuerte abrazo, Ramón

Gracias, Carmen, por tus generosas palabras. Un abrazo.

[E. R. Aristy]

La noche está dormida y no quiere estarlo.

El frío, la música,
el brillo de las copas
son igual que el sonámbulo latido de un reloj.

Las palabras se repiten
como piezas rehechas
en el mecano inacabable de los días.

Es lo que pienso
al verme en el cristal insomne
cuando los altavoces escupen
las letras orgullosas
de una canción alucinada.

Al principio vi tu sombra
desplazarse por el espejo,
a mi lado las pieles se conocen
antes del arrojo y la musculatura
de la danza.

Vuelve la noche a recogerse
bajo el ancestral murmullo de la luna,
la vieja ciudad ama el silencio de los perros,
el dulce cáliz de la lluvia.

¿Cómo separarnos si en el arrebol de las calles
hay efluvios de deseo, rojas amapolas
en tu vientre aún intacto?

Solo los labios susurran entreabiertos la demora,
mañana será la voz el lenguaje de la carne
que copulará con el futuro.

De ti no olvido la primavera que me diste
ni el perfil de tus piernas
cuando lejos del sexo me llamabas.

Parece que ya nunca más existió abril.

Fascinante, hipnóticos versos, Ramón. Ovación para tu poesía bendita! ERA

[Ramón Carballal]

La noche está dormida y no quiere estarlo.

El frío, la música,
el brillo de las copas
son igual que el sonámbulo latido de un reloj.

Las palabras se repiten
como piezas rehechas
en el mecano inacabable de los días.

Es lo que pienso
al verme en el cristal insomne
cuando los altavoces escupen
las letras orgullosas
de una canción alucinada.

Al principio vi tu sombra
desplazarse por el espejo,
a mi lado las pieles se conocen
antes del arrojo y la musculatura
de la danza.

Vuelve la noche a recogerse
bajo el ancestral murmullo de la luna,
la vieja ciudad ama el silencio de los perros,
el dulce cáliz de la lluvia.

¿Cómo separarnos si en el arrebol de las calles
hay efluvios de deseo, rojas amapolas
en tu vientre aún intacto?

Solo los labios susurran entreabiertos la demora,
mañana será la voz el lenguaje de la carne
que copulará con el futuro.

De ti no olvido la primavera que me diste
ni el perfil de tus piernas
cuando lejos del sexo me llamabas.

Parece que ya nunca más existió abril.

Fascinante, hipnóticos versos, Ramón. Ovación para tu poesía bendita! ERA

Gracias, ERA. Un abrazo.