Donde cabemos todos

[Silvia Savall]

La realidad aparca
con su Jaguar rojo
en la acera de los desahuciados
tirando piedras contra el frío del pecho.

Me recuerda que soy la próxima
en abandonar el hornillo
que calienta mis pies,
unos pies cansados de despedidas
con voces de cuervos.

Suena el timbre entre el terror
y un repertorio de banqueros
que hábilmente me devoran.

La rebeldía se coloniza
en el único barco
donde cabemos todos.

En esta selva
de crueldades,
me veo cara a cara
con la majestuosa rabia
y mi sombrero viejo
de mil novecientos sesenta y tres.

[Guillermo Cumar.]

Mi melena al aire desde el 47 y un enjambre de problemas rondando por los alrededores haciendo que la realidad cubra todo el hambre y la sed que deteriora a pesar del verso y de la inspiración que nunca te abandonan-

Un abrazo

[Pilar Morte]

Pues sí, si supiésemos organizar la casa todos cabríamos en ella, es grande y da, ya lo creo. Me gustó el poema y el sentimiento que le pones.
Abrazos, Pilar

[Carlos Justino Caballero]

La realidad aparca
con su Jaguar rojo
en la acera de los desahuciados
tirando piedras contra el frío del pecho.

Me recuerda que soy la próxima
en abandonar el hornillo
que calienta mis pies,
unos pies cansados de despedidas
con voces de cuervos.

Suena el timbre entre el terror
y un repertorio de banqueros
que hábilmente me devoran.

La rebeldía se coloniza
en el único barco
donde cabemos todos.

En esta selva
de crueldades,
me veo cara a cara
con la majestuosa rabia
y mi sombrero viejo
de mil novecientos sesenta y tres.

Muy bello cantar de lo simple y universal! Me encantó leerte, Silvia! Besos

[Carmen Parra.]

Que bien has cantado en tus versos la desolación , el frío y la desigualdad, imágenes que hielan el alma Silvia
Un abrazo grande compañera
Carmen

[Rafael Zambrano Vargas]

Silvia: Que bien sabes expresar en tus poemas aquello que
quieres decir, tus metáforas son diáfanas, y tus poemas
hermosos, porque salen del sentimiento puro. Ya me entiendes.

Abrazos

Rafael

[Cecilia Martos]

Creo entender el tema, las noticias a veces te vuelcan el corazón ante tanta injusticia, igual me equivoco, tu poema es grande y las metáforas bellamente expresadas hacen de su lectura un gran placer, mi abrazo grande Poeta.

Cecilia

[Hallie Hernández Alfaro]

Poemazo, querida Silvia; las imágenes llevan una fidelidad y una belleza extraordinarias. Talento que se agradece, mil aplausos.

Abrazos y felicidad.

[enrique garcia]

Siempre es grato leerte, amiga
un abrazo

[Carmen Pla]

Precioso, Silvia.
Contundente y buen mensaje.
Un beset

[Silvia Savall]

Mi melena al aire desde el 47 y un enjambre de problemas rondando por los alrededores haciendo que la realidad cubra todo el hambre y la sed que deteriora a pesar del verso y de la inspiración que nunca te abandonan-

Un abrazo

Muchas gracias Guillermo por la visita.

Un abrazo.

[Alonso Vicent]

La realidad aparca
con su Jaguar rojo
en la acera de los desahuciados
tirando piedras contra el frío del pecho.

Me recuerda que soy la próxima
en abandonar el hornillo
que calienta mis pies,
unos pies cansados de despedidas
con voces de cuervos.

Suena el timbre entre el terror
y un repertorio de banqueros
que hábilmente me devoran.

La rebeldía se coloniza
en el único barco
donde cabemos todos.

En esta selva
de crueldades,
me veo cara a cara
con la majestuosa rabia
y mi sombrero viejo
de mil novecientos sesenta y tres.

Un mundo a dos velocidades... o más.
Y seguimos con los pies cansados y sabiendo que sostenemos un sistema que no está hecho a nuestra medida.
Tú lo dijiste mejor en este poema, todo un poema, y en esta selva vengo a disfrutar de tus letras, hoy que tenemos media tarde libre.

[Silvia Savall]

Pues sí, si supiésemos organizar la casa todos cabríamos en ella, es grande y da, ya lo creo. Me gustó el poema y el sentimiento que le pones.
Abrazos, Pilar

Muchas gracias Pilar.
Abrazos.

[Silvia Savall]

La realidad aparca
con su Jaguar rojo
en la acera de los desahuciados
tirando piedras contra el frío del pecho.

Me recuerda que soy la próxima
en abandonar el hornillo
que calienta mis pies,
unos pies cansados de despedidas
con voces de cuervos.

Suena el timbre entre el terror
y un repertorio de banqueros
que hábilmente me devoran.

La rebeldía se coloniza
en el único barco
donde cabemos todos.

En esta selva
de crueldades,
me veo cara a cara
con la majestuosa rabia
y mi sombrero viejo
de mil novecientos sesenta y tres.

Muy bello cantar de lo simple y universal! Me encantó leerte, Silvia! Besos

Muchas gracias Carlos por la visita.
Abrazos compañero.

[Silvia Savall]

Que bien has cantado en tus versos la desolación , el frío y la desigualdad, imágenes que hielan el alma Silvia
Un abrazo grande compañera
Carmen

Gracias mi querida Carmen. La realidad hay que escribirla así.
Besitos compañera.