Recuerdo de un invierno

[Carlos Justino Caballero]

Mi recuerdo me lleva hoy a ese invierno
con mis pantalones cortos, que otra cosa no se usaba,
y que no protegían a mis piernas ni del frío
ni del duro almidón del guardapolvo blanco
que las rozaba sin virtud.
El frío sólo era guardado como en nido
por la tibia mano de mi padre tomando mi niñez
y allí estaba seguro mi mundo, en esa mano.
Me recuerdo ahora impecable, mi madre amando,
con medias hasta las rodillas y corbatín de lazo
y en paso temeroso al aula con nariz y orejas rojas
y la tibieza de esa mano, sí, esa tibieza.
Esa tibieza de amparo fue amparo entonces,
en el invierno del recuerdo,
y se proyectó en el tiempo cuanto fue necesario
para que el hombre se amparara en el recuerdo tibio
cuando algún frío tocó su alma
o alguna angustia necesitó su abrigo.

Y complacido hoy, a la distancia, advierto
haber retribuido con mi mano esa tibieza
cuando el ser que me anidara
me necesitó llegando a sus orillas.


De mi libro “Desde aquella Strelitzia”. 2014 ISBN 978-987-1977-32-1

[Ramón Castro Méndez]

Muy hermoso poema, Carlos Justino. Una delicada estampa de esa niñez de pantalones cortes que todos hemos pasado o casi todos.

Un abrazo.

[José Manuel F. Febles]

Un precioso y hermoso poema que comparto totalmente. Sé que es eso, querido amigo. Un abrazo donde la paz que tanto ansiamos, se aleja incomprensiblemente.
Un gran abrzo

José Manuel F. Febles

[Pilar Morte]

Un poema delicado y hermoso de esos recuerdos de infancia que, tan hondos, quedan en el alma. Me ha gustado
Besos
Pilar

[Carmen Parra.]

Delicados versos cuajados de añoranzas por esa niñez que ya voló....es un placer leerte querido Justino
Mi abrazo grande poeta
Carmen

[Francisco López Delgado]

Amigo Carlos, tu poema es de una belleza que acaricia el alma. Al leerlo . lo he sentido mío, porque yo, en esa otra Córdoba de aquí, también sufrí el rigor del frío y me calenté en brazos de mis padres. Tu forma de escribir, me recuerda a la de Antonio Hernández Ramírez, un gran poeta cordobés que admiro. Recibe un afectuoso abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Hermoso y muy bien desarrollado, querido amigo. Conmueve y reconforta leer versos así en estos momentos difíciles para la humanidad entera.

Abrazo fuerte para vos.

[Carlos Justino Caballero]

Muy hermoso poema, Carlos Justino. Una delicada estampa de esa niñez de pantalones cortes que todos hemos pasado o casi todos.

Un abrazo.

Mi gratitud, Ramón! Y un abrazo!

[Carlos Justino Caballero]

Un precioso y hermoso poema que comparto totalmente. Sé que es eso, querido amigo. Un abrazo donde la paz que tanto ansiamos, se aleja incomprensiblemente.
Un gran abrzo

José Manuel F. Febles

Muy agradecido, José Manuel! Fuerte abrazo!

[Carmen Pla]

Muy bello el recuerdo que hace tibia la añoranza, altamente conmovedor y con el sentimiento que tan fácil resulta ver y leer en tus poemas.
Un placer siempre, Carlos.
Un abrazo

[Carlos Justino Caballero]

Un poema delicado y hermoso de esos recuerdos de infancia que, tan hondos, quedan en el alma. Me ha gustado
Besos
Pilar

Hermoso comentario que valoro, Pilar! Gracias y besos

[Carlos Justino Caballero]

Delicados versos cuajados de añoranzas por esa niñez que ya voló....es un placer leerte querido Justino
Mi abrazo grande poeta
Carmen

Gracias por tu visita, querida amiga! Mis besos

[Carlos Justino Caballero]

Amigo Carlos, tu poema es de una belleza que acaricia el alma. Al leerlo . lo he sentido mío, porque yo, en esa otra Córdoba de aquí, también sufrí el rigor del frío y me calenté en brazos de mis padres. Tu forma de escribir, me recuerda a la de Antonio Hernández Ramírez, un gran poeta cordobés que admiro. Recibe un afectuoso abrazo.

Bella réplica, amigo! Valoro tu aporte a mis letras. Abrazo

[Silvia Savall]

Mi recuerdo me lleva hoy a ese invierno
con mis pantalones cortos, que otra cosa no se usaba,
y que no protegían a mis piernas ni del frío
ni del duro almidón del guardapolvo blanco
que las rozaba sin virtud.
El frío sólo era guardado como en nido
por la tibia mano de mi padre tomando mi niñez
y allí estaba seguro mi mundo, en esa mano.
Me recuerdo ahora impecable, mi madre amando,
con medias hasta las rodillas y corbatín de lazo
y en paso temeroso al aula con nariz y orejas rojas
y la tibieza de esa mano, sí, esa tibieza.
Esa tibieza de amparo fue amparo entonces,
en el invierno del recuerdo,
y se proyectó en el tiempo cuanto fue necesario
para que el hombre se amparara en el recuerdo tibio
cuando algún frío tocó su alma
o alguna angustia necesitó su abrigo.

Y complacido hoy, a la distancia, advierto
haber retribuido con mi mano esa tibieza
cuando el ser que me anidara
me necesitó llegando a sus orillas.


De mi libro “Desde aquella Strelitzia”. 2014 ISBN 978-987-1977-32-1

Un recorrido a la infancia y sobre todo un gran poema compañero.
Un abrazo.

[Carlos Justino Caballero]

Hermoso y muy bien desarrollado, querido amigo. Conmueve y reconforta leer versos así en estos momentos difíciles para la humanidad entera.

Abrazo fuerte para vos.

Muy agradecido, Hallie! Besos para ti