Entregados

[Ramón Carballal]

Me pudo tu carne abierta colmando la tela ocre.

La perfección de un cuerpo
cría ventosas de alabanza,
círculos concéntricos de inmanente luz,
espadas que penetran los istmos húmedos
de una flor tibia.

Y así para siempre
el vicio de la lubricidad llama a los días
y festeja el soliloquio de un índice
que se demora en el resplandor
de tu piel aceitada.

De pronto las petunias álgidas
alimentan el aroma fértil de un pecho
y reluce el pasado y su altivez
como un caleidoscopio
en tu oscura areola.

Bajemos a las orillas del abismo
con los faros del insomnio en las venas,
la noche será tacto alegre
que habite el canesú de tu ojal,
aún incólume, aún vivo
en el éxtasis de los cometas
que habitan mi lengua.

[Concha Vidal]

Bueno Ramón, que delicia de poema, tan sutilmente erótico, bueno, no tan sutilmente, pero si con una ligereza, una alegría un pasar como de puntas por los istmos y las simas, que a la vez penetra los sentidos.
Abrazos marinos.

[Ramón Castro Méndez]

Gran poema, Ramón. Uno no puede sino dejarse cautivar por la viveza de las imágenes y el vértigo de tus metáforas.

Mi felicitación.

Un abrazo.

[Guillermo Cumar.]

Ramón, un poema con enjundia el la imaginación y en la metáfora.
Un abrazo

[Hallie Hernández Alfaro]

Oh, esto es una auténtica belleza; esta vez nos has dejado sin palabras, querido amigo.

Podría ser una aportación grandiosa para la antología de PE.

Abrazo y ovación.

[Ramón Carballal]

Bueno Ramón, que delicia de poema, tan sutilmente erótico, bueno, no tan sutilmente, pero si con una ligereza, una alegría un pasar como de puntas por los istmos y las simas, que a la vez penetra los sentidos.
Abrazos marinos.

Gracias, Concha, por tus amables palabras. Un abrazo desde A Coruña.

[Ramón Carballal]

Ramón, un poema con enjundia el la imaginación y en la metáfora.
Un abrazo

Gracias, Guillermo, por leerme y comentar. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Gran poema, Ramón. Uno no puede sino dejarse cautivar por la viveza de las imágenes y el vértigo de tus metáforas.

Mi felicitación.

Un abrazo.

Gracias, Ramón, por tu amabilidad. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Oh, esto es una auténtica belleza; esta vez nos has dejado sin palabras, querido amigo.

Podría ser una aportación grandiosa para la antología de PE.

Abrazo y ovación.

Gracias, Hallie, siempre generosa. Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Una joya que vuelve a primera página.

[E. R. Aristy]

Me pudo tu carne abierta colmando la tela ocre.

La perfección de un cuerpo
cría ventosas de alabanza,
círculos concéntricos de inmanente luz,
espadas que penetran los istmos húmedos
de una flor tibia.

Y así para siempre
el vicio de la lubricidad llama a los días
y festeja el soliloquio de un índice
que se demora en el resplandor
de tu piel aceitada.

De pronto las petunias álgidas
alimentan el aroma fértil de un pecho
y reluce el pasado y su altivez
como un caleidoscopio
en tu oscura areola.

Bajemos a las orillas del abismo
con los faros del insomnio en las venas,
la noche será tacto alegre
que habite el canesú de tu ojal,
aún incólume, aún vivo
en el éxtasis de los cometas
que habitan mi lengua.

Bello poema, Ramón, un lujo leerte. ERA